Regresamos a la normalidad, pues las vacaciones de verano llegan a su final. Por ello, es importante tomar el control y volver a nuestra rutina en la medida en que podamos. En ocasiones, podemos consumir alimentos, pensando que son la mejor alternativa, compramos comidas o ingredientes con exquisito sabor, pero ¿nos detenemos a leer la etiqueta nutricional? Si la respuesta es no, te invito a crear este nuevo hábito saludable.

Llegar a nuestro peso ideal, prevenir o cuidar de alguna condición de salud nos puede causar ansiedad, todos tenemos necesidades distintas y nuestro consumo de alimentos puede ser distinto al de amistades o familiares, esto es parte del concepto de individualidad. Al leer la etiqueta nutricional de los alimentos, podemos comprar de forma segura y responsable. La etiqueta es la clave... es la radiografía de comidas. Es el medio de comunicación entre el fabricante y el consumidor. Nos permite seleccionar las mejores alternativas para mantener una alimentación saludable, conocer los nutrientes, ingredientes, origen, fecha de expiración y modo de consumir.

Cada número tiene información importante para nuestra salud, pero si piensas que es muy complicado leer la etiqueta nutricional, puedes comenzar interpretando estos dos renglones:

% Daily Value* – es el porcentaje de valor diario. La columna la encuentras al lado derecho, debajo de las calorías. Si tiene 5 % o menos significa que es bajo en ese nutriente; si tiene 20 % o más, es alto en ese nutriente. Por ejemplo, si has visitado una dietista y te recomienda una alimentación con 10 % o menos en grasa, aquí es donde puedes tener la garantía que estas consumiendo lo correcto.

Gramos (g) – es el medidor de nutrientes. Por ejemplo, si debes consumir 35 gramos en carbohidratos, te muestra la cantidad exacta que contiene la comida que compraste.

La única forma de medir tu consumo diario es mirando la etiqueta, para contar calorías, proteínas, sodio, grasa, fibra, etc. Si no padeces de ninguna condición, según los profesionales de la salud, una guía de alimentación saludable por día debe ser:

  • menos del 10 % de calorías de grasas saturadas al día
  • menos de 2,300 miligramos de sodio al día
  • menos del 10 % de calorías de azúcares añadidas por día

Es importante conocer que la etiqueta nutricional es un documento regulado al que tenemos derecho. Pregunta si la tienen disponible, ya que no todas las comidas preparadas cuentan con esta información. A pesar de que cualquier persona puede hacer la etiqueta, lo correcto es que la receta sea evaluada por una dietista certificada y ella emita el documento. Los que manufacturan la comida no deben cambiar los ingredientes, deben ser leales a la información que brindan en los valores nutricionales. El objetivo es garantizar que nosotros como consumidores tomemos las mejores decisiones en alimentación de forma segura.

La autora es chef y propietaria de Criolite, Corp. Posee estudios en Administración de Empresas y Artes Culinarias. Fue ganadora del premio Idea de Negocio, EnterPrize 2010 y Empresaria Exitosa, 2016 de COFECC (Corporación para el Financiamiento Empresarial del Comercio y las Comunidades). Para información, visita www.criolitepr.com en la Internet, escribe a rosagarcia@criolitepr.com o llama al 787-486-8649.