El sostenido aumento de contagios del virus del COVID-19 que afecta al país desde finales del año pasado empieza a complicarse, pues reportes de Vigilancia de Cuidado Extendido del Departamento de Salud señalan que en la última semana se han reportado 86 brotes de la enfermedad en facilidades de cuido prolongado, precisamente, la población más vulnerable a desarrollar enfermedad severa y muertes.

Y el escenario se complica, pues también se registran en un periodo de una semana otros 22 brotes en centros educativos.

El Resumen Ejecutivo de la Situación de Epidemia del COVID-19 en Puerto Rico, correspondiente a la semana del 21 al 27 de enero, destaca que, para el periodo analizado, la isla se encontraba en un 27.22% de positividad, una tasa extremadamente alta al 5% que sugieren los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

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De hecho, el informe menciona que Puerto Rico se encuentra en un nivel de transmisión comunitaria “alta” del virus, con una tasa de casos reportados de 148.27 por cada 100,000 habitantes. En noviembre esta tasa era de 37.59. Además, se hace la referencia de que, a excepción de Vieques, el resto de los 77 municipios se encuentra en un nivel alto (rojo) de transmisión de la enfermedad. La Isla Nena está en un nivel sustancial (anaranjado).

Asimismo, al 27 de enero Puerto Rico se encontraba en una tendencia de “aumento” con un promedio semanal de 136 personas ingresadas en clínicas. La tendencia de personas en cuidados intensivos permanece estable con un promedio semanal de 16 pacientes.

En cambio, es el reporte de brotes el que llama la atención tomando en consideración que, de los 233 brotes identificados en la semana bajo observación, 22 son en instituciones educativas. En el pasado informe apenas se identificaron cinco brotes en esta categoría.

En total, hubo 603 casos de COVID-19 entre estudiantes, maestros y miembros del personal escolar (empleados y contratistas).

Se explica que el 68.2% de los casos ocurrieron en escuelas públicas, 13.6% en colegios privados y 18.2% en centros de cuido o preescolar.

El desglose indica que seis de los brotes ocurrieron en la región de Ponce (cuatro en escuelas públicas y dos en centros de cuido o preescolar) y cinco fueron en la región de Caguas (dos en escuelas públicas, dos en colegios privados y uno en un cuido o preescolar). La región de Bayamón fue la única que no reportó brotes en instituciones educativas durante el periodo en análisis.

Además, someramente, el informe menciona que en la Vigilancia de Cuidado Extendido y la Vigilancia de Instituciones correccionales también se identificaron brotes.

El análisis detalla que se monitorean 86 brotes en facilidades de cuido prolongado, con 361 casos activos, de los cuales 337 son asociados a los brotes. En el informe anterior se reportaron 65 brotes en esta categoría, por lo que se refleja un alza en contagios colectivos. De otra parte, se indica que hay al menos cuatro brotes en cuatro cárceles con 54 casos activos, de los cuales 47 están asociados a brotes.

Primera Hora solicitó información adicional al Departamento de Salud para conocer más detalles sobre los brotes en cárceles y centros de cuido prolongado, pero al momento de publicar esta historia la agencia no había respondido a la petición.

Precisamente, la población de 60 años en adelante es la más vulnerable a desarrollar una enfermedad severa del COVID-19 y de morir. Datos de Salud señalan que la positividad en estos grupos demográficos fluctúa entre 23% y 27%. Mientras, de las 7,163 muertes asociadas al virus, 6,001 han ocurrido en la población de 60 años en adelante. Esto representa el 83.8% del total de decesos acumulados.

El Departamento de Salud ha sido insistente en promover medidas de prevención como mantener las vacunas al día, evitar el contacto con personas con COVID-19 presunto o confirmado, seguir las recomendaciones de aislamiento en caso de contagios y en el uso de mascarillas.

“En este informe se observa una tendencia en mortalidad donde el grupo mayormente impactado son adultos mayores. Como medida de prevención, la vacunación es una herramienta para disminuir el riesgo de enfermar grave y otras complicaciones como hospitalizaciones y muerte”, resalta el informe del Departamento de Salud.