Socialización: elemento esencial para un envejecimiento saludable
La psicóloga clínica Laura Palacios, PSY.D explica las razones
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Los seres humanos somos seres sociales. Vivir en comunidad y compartir en grupos, de acuerdo con los intereses de cada individuo, fomenta el bienestar. Aunque, con el pasar de los años estos círculos sociales pueden cambiar y hasta disminuir, siempre es importante mantener relaciones sociales que nos mantengan emocionalmente conectados.
De acuerdo con un estudio de la Colorado State University, los adultos mayores de 60 años presentaron emociones positivas con sus pares más cercanos, además de una mayor satisfacción en las relaciones, a la vez que percibían un mayor apoyo de sus parejas en comparación con los jóvenes adultos. Las situaciones como discusiones o desacuerdos mostraron ser menos en las relaciones de los adultos mayores, ya que, en esta etapa, son menos reactivos que los más jóvenes.
Esto, según refleja el estudio, puede relacionarse con la edad. Las personas más jóvenes tienen la noción de que cuentan con mucho tiempo para vivir, así que enfocan sus esfuerzos en lograr más educación o grados universitarios, centrándose más en el éxito dentro de su carrera profesional, aspectos que podrían aumentar el nivel de estrés dentro del contexto social.
Esto contrasta con el adulto mayor, que percibe que tiene menos tiempo para vivir y se enfoca mucho más en las relaciones sociales con significado, metas más cortas y cultivar relaciones positivas.
La psicóloga clínica Laura Palacios, PSY.D, reafirmó que somos seres sociales y relacionarse es una necesidad básica. “Estamos aquí para relacionarnos con los demás. A base de estas relaciones, encontramos conocimiento, afectividad y seguridad. Las relaciones, en sí, no se pueden definir, pero interceden en cómo nos sentimos hacia el mundo y hacia nosotros mismos”.
Ante este escenario, la experta explicó que, cuando se llega a la tercera edad, la socialización se puede ver interrumpida por diversas razones, sin embargo, es de vital importancia mantener las relaciones en esta etapa. “Cuando las personas de mayor edad tienen la oportunidad de cultivar relaciones sociales, tienen una reducción en el sentimiento de soledad y un gran aumento en su autoestima. A través de la socialización, pueden sentirse valoradas, aceptadas y acogidas, factores que minimizan la tendencia hacia el aislamiento”.
Palacios añadió que es en con la interacción social que se fomenta ese sentido de propósito y sentirse útil en las personas, aportando, en gran manera, a los sentimientos de plenitud y bienestar.
Estimular la actividad cognitiva, la agilidad y la claridad mental en el adulto mayor es parte importante, destacó Palacios, para ofrecerle al adulto mayor un efecto positivo en las relaciones. “Esta interacción depende, también, de la generación anterior, pues los jóvenes se benefician de estas relaciones. A través de la interacción generacional, los jóvenes adquieren perspectiva y sabiduría, proveyéndoles dirección y empatía, algo que necesitamos todos los seres humanos. Es esa combinación de ambas generaciones que fomentan un momento de aprendizaje único, que no conseguimos en los libros”, mencionó la psicóloga.
De la misma forma, recalcó que esta interacción fortalece los vínculos intergeneracionales, con los que aprendemos tradiciones y gratitud, al ver la evolución de las perspectivas del antes versus el presente. En la interacción social obtenemos aprendizaje, que proviene de los errores del pasado, y la satisfacción de ofrecer cariño y recibirlo, pues, al final, lo que importa entre ambas generaciones es el sentido de aceptación y acompañamiento.
Beneficios de la interacción social en adultos mayores
Asimismo, de acuerdo con el portal Senior Services of America, existen 10 beneficios para las relaciones sociales en los adultos mayores.
1. Disminuye el riesgo del deterioro cognitivo: Un estudio realizado por el Centro Rush para la enfermedad de Alzhéimer detalló que el deterioro cognitivo fue un 7 % menor en las personas con interacciones sociales frecuentes que en aquellas que las tienen a un nivel menor.
2. Ayuda a las personas mayores a mantenerse activas: La actividad física es uno de los factores más importantes para la salud del adulto mayor. Esto se logra cuando el círculo social del adulto mayor se convierte en motivación para hacer ejercicios, y sentirse empoderados, con más energía y con un sistema inmunitario más fuerte.
3. Crea un sentido de pertenencia: Sentirse querido, incluido y cuidado le da sentido al adulto mayor. El tiempo que comparte con otras personas fortalece su confianza y la sensación de que la vida tiene un propósito importante.
4. Mejora la salud mental: Socializar disminuye el riesgo a padecer de depresión. La soledad es un sentimiento común entre los adultos mayores. Sin embargo, el apoyo social y el sentimiento de conexión mitigan la depresión y mejoran la salud mental.
5. Fomenta hábitos saludables: La movilidad limitada que pueden experimentar algunas personas mayores puede llevar al aislamiento social y a estilos de vida sedentarios. Un grupo de amigos puede ampliar su mundo con actividades que fomenten la socialización.
6. Fomenta la independencia: Un adulto mayor con una buena conexión social tiene más probabilidades de pedir ayuda a quienes tienen una edad u horarios similares. Esta red le da a los “chicos” en la edad dorada más independencia para probar cosas nuevas y no sentirse como una carga para nadie.
7. Crea sentimientos de felicidad y disfruta: Las amistades son importantes para las personas mayores porque fomentan la felicidad. Cuando son felices, su salud mejora porque tienen:
a. Mejores habilidades para resolver problemas
b. Estrategias de afrontar situaciones positivas
c. Adaptación más exitosa
d. Mayor resiliencia
e. La capacidad de afrontar la adversidad
8. Brinda consuelo a amigos y familiares: Puede brindar a los amigos y familiares la seguridad de que la persona a la cual aman está bien cuidada. Esto alivia cualquier preocupación que puedan tener sobre el bienestar de su ser querido, al saber que es feliz y que se siente realizado.
9. Proporciona una sensación de seguridad: Esta es una de las necesidades básicas de las personas mayores. Si estas no se sienten seguras, pueden llegar a experimentar estrés, ansiedad y el aislamiento social. La conexión social genera amistad y confianza en las personas que componen su núcleo.
10. Fomenta el crecimiento personal: El aprendizaje no tiene límite de edad. La interacción social fomenta la mentalidad de crecimiento, lo que ayuda a mantener la plasticidad cerebral, estimula el cerebro y amplía las experiencias de aprendizaje.
La etapa de la vejez no significa un “hasta aquí”, es un continuar de la vida. Hay que disfrutar el proceso de envejecimiento y compartir con personas que llenen su vida de alegría, energía y pura felicidad.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.