Las personas se sienten felices, dependiendo del grado de placer que experimentan, pero, quienes padecen de anhedonia, tienen dificultad para disfrutar en cualquier circunstancia. En ocasiones, la falta de placer se reduce a aspectos concretos de la vida, como perder el apetito por la comida, no desear encuentros sexuales o socializar.

“La anhedonia no es un trastorno. Es un síntoma que está presente en varios trastornos. Está presente en la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia o en personas que pueden padecer de uso de sustancias y que están en estos procesos de retirada”, explicó la psicóloga Yashira Brito, quien agregó que no hay estadísticas sobre si lo padecen más los hombres que las mujeres.

Sin embargo, la especialista en trastornos de ansiedad, pánico y depresión mencionó que las mujeres están más predispuestas emocionalmente a experimentar depresión y ansiedad.

“Si nos vamos por ese punto, podríamos decir que la mujer está más propensa si está sufriendo de depresión o de ansiedad a tener síntomas de anhedonia”, sostuvo Brito De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es más común en las mujeres (5.1%) que en los hombres (3.6%). Estas diferencias se deben a la socialización diferencial que reciben hombres y mujeres y los roles de género. Cuando las personas dejan de sentir placer en un aspecto de su vida, se le llama anhedonia parcial y está relacionada a lo social y físico.

”Cuando estamos hablando de la parte social, podría ser incapacidad para disfrutar del contacto con otras personas. La mujer se tiende a aislar, ya que no disfruta de las actividades que habitualmente realizaba con sus pares. También, en la física podemos añadir la parte de las relaciones sexuales, realizar deportes y comer. Estamos hablando de toda aquella actividad que, antes de padecer el trastorno, le daban placer o le daban felicidad”, expresó Brito.

Recomendaciones para vencer la anhedonia

Si la persona lleva más de seis meses con estas señales, lo primordial es visitar a un especialista en salud mental. Pero, también, Brito sugirió que debe retomar esas actividades que disfrutaba progresivamente.

”Tiene que exponerse. No cesar por completo las actividades, sino ir poco a poco exponiéndose a esas actividades cotidianas que antes la persona realizaba”, explicó Brito.

Asimismo, la psicóloga mencionó que se deben buscar actividades que estimulen como, por ejemplo, hacer ejercicio, manualidades o leer un buen libro. Las mujeres que estén presentando señales de anhedonia deben evitar el tiempo de ocio, porque el cuerpo se acostumbra a niveles bajos de adrenalina, según Brito.

Atención a la vida sexual

Por su parte, la sexóloga Ivelisse Bruno Ortiz recomendó que si la anhedonia se refleja en la vida sexual es importante que visite a un terapista sexual junto con un psicólogo.

Para trabajar lo que nos impide el disfrute sexual, hay que tener un encuentro con nosotras (y evaluar) quiénes somos como seres sexuales. Qué nos gusta, qué no nos gusta, cuál es mi entorno o mi historia, ya sea psicológica, emocional, sociocultural. O sea, qué me compone: quién soy. Entonces, ahí, entramos en la liberación sexual. Así, se puede batallar con los miedos que se puedan tener por la educación que recibimos o por la no educación que recibimos”, explicó Bruno Ortiz.

También, Brito añadió que la mujer que presenta anhedonia puede preguntarse: “¿qué haría yo en este momento si me sintiera bien?”, así, entra en un proceso de introspección de preguntarse por qué no está realizando esa actividad. Brito concluyó que debe evitarse la preocupación excesiva por la falta de motivación.

”Hay momentos en los que no queremos hacer nada y entramos inmediatamente en pánico. No obstante, también, tenemos que aceptar que hay momentos en los que no vamos a querer hacer nada y hay que dejar un poco ese juicio”, sostuvo.