Cuando pensamos en los abuelos, llegan sentimientos de calidez, ternura, amor e historia. Son esas figuras emblemáticas en las que se origina la genealogía familiar. En fin, son ese regazo en donde los nietos sienten el amor y la protección a grandes niveles.

De acuerdo con un estudio desarrollado por la Universidad de Helsinki, en Finlandia, y cuya autora, la doctora Niina Metsä-Simola, estudió alrededor de 488 mil madres de niños pequeños en ese país, se reveló que la presencia de los abuelos puede ser una gran influencia en el bienestar emocional de las mujeres después del parto. De la misma forma, el estudio demostró la conexión entre el acceso y la ayuda de los abuelos con un menor uso de antidepresivos en las madres, en especial en las que estaban separadas de sus parejas.

Para la doctora Laura Palacios, Psy.D., “el rol de los abuelos en la psicología del desarrollo de los niños es fundamental y multifacético. A lo largo de la vida, los abuelos pueden tener un gran impacto en el bienestar emocional, social y cognitivo de sus nietos. Los abuelos juegan un papel crucial en la transmisión de valores familiares, culturales y tradiciones. Esta transmisión ayuda a los niños a entender y conectar con sus raíces, fomentando un sentido de identidad y pertenencia”, explicó sobre cómo se proyecta su influencia en los nietos.

La psicóloga expresó cómo los abuelos suelen ofrecer un tipo de amor y apoyo que es diferente al de los padres. Su presencia puede proporcionar una fuente adicional de seguridad y afecto, ayudando a los niños a desarrollar una mayor autoestima, así como seguridad emocional.

A menudo, los abuelos actúan como modelos de comportamiento. Sus actitudes, habilidades sociales y formas de enfrentar problemas pueden influir en el desarrollo de los nietos, enseñándoles maneras efectivas de manejar el estrés y las relaciones interpersonales.

Con la rutina que llevan los padres, hoy en día, es muy probable que los niveles de estrés aumenten. Sobre esto, la doctora comentó que, “en familias donde los padres están bajo mucho estrés, los abuelos pueden ofrecer una ayuda práctica y emocional, aliviando la carga de los progenitores, creando, así, un entorno estable para los niños”.

Por otra parte, destacó, que cuando los abuelos participan en la crianza de los nietos, esto les da un sentido de propósito y satisfacción, al saber que están contribuyendo al bienestar y el desarrollo de la siguiente generación.

“En estos momentos, la ayuda que ofrecen los abuelos es vital para que los padres puedan tomar tiempo para ellos mismos, fortaleciendo, así, su salud mental. Este tiempo puede utilizarse para descansar, hacer ejercicio, o simplemente relajarse”, puntualizó Palacios.

En cuanto a la salud mental de los abuelos, involucrarse con los nietos, según la doctora, proporciona una fuente de alegría y les llena de gratificación, lo que resulta en mejorar el bienestar emocional y mental de ellos. “Cuando los abuelos se mantienen activos en la vida de los nietos, esto les estimula la mente, lo que contribuye a una mejor salud cognitiva y previene el deterioro mental que viene con la edad. Además, participar en actividades físicas con los nietos, como son los juegos al aire libre, puede promover una mayor actividad física, fomentando la salud en general de los abuelos”.

Un aspecto muy importante, según detalló la profesional en salud mental, es que la interacción regular de los abuelos con los nietos puede ayudarlos a mantenerse conectados y reducir sentimientos de soledad o aislamiento social, lo cual es especialmente importante para los mayores que puedan experimentar ese sentimiento en otras áreas de sus vidas.

Sin embargo, a veces, esta relación puede tornarse un poco competitiva o, en ocasiones, llevar a conflictos por asuntos de sistemas de crianza entre los abuelos y sus hijos (los padres de sus nietos). Para mantener una armonía en esta relación, la profesional instó a que tanto los padres como los abuelos tengan una conversación abierta sobre sus expectativas o preocupaciones. Con esto, se logra alinear las expectativas y evitar malentendidos.

Entre algunos de los consejos que ofreció para mantener la salud mental en la relación se encuentran:

• Establecer claramente qué papel tendrán los abuelos en la crianza.
• Asegurarse de mantener una comunicación regular para ajustar cualquier aspecto según sea necesario.
• Que tanto padres como abuelos hablen sobre sus sentimientos.

“Es importante que los padres tengan tiempo para pasar con sus hijos sin la presencia constante de los abuelos. Esto funciona para la dinámica familiar y para que los padres puedan establecer sus propios vínculos con sus hijos. Esto último, en el evento [de que], el trabajo y las necesidades económicas puedan quitarnos tiempo de calidad con nuestros hijos”, apuntó Palacios.

La presencia de los abuelos en la vida de los niños añade una capa adicional de amor, sabiduría y estabilidad que es única y profundamente enriquecedora.

La psicóloga repasó que para mantener la magia en la crianza de los nietos es importante buscar esa guía terapéutica sobre cómo manejar situaciones retantes y aprender nuevas formas de relacionarse y comunicarse.

“El apoyo de los abuelos en la crianza de los nietos tiene un impacto positivo y significativo en todos los miembros de la familia. Proporciona beneficios prácticos, emocionales y psicológicos tanto para los niños como para los padres y abuelos. Este apoyo no solo ayuda a aliviar las cargas diarias y a reducir el estrés, sino que también fortalece los lazos familiares y contribuye al bienestar general de todos los involucrados. La colaboración entre generaciones en la crianza puede crear un entorno más equilibrado y enriquecedor para todos”, concluyó.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.