La acción inmediata salva vidas
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, se busca concientizar sobre esta condición para prevenir muerte y discapacidad
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Reconocer las señales de un ataque cerebrovascular, o lo que muchos conocen como derrame cerebral, es vital para salvar vidas. Es que esta enfermedad afecta de tal manera el sistema neurológico que, de no atenderse a tiempo, sus implicaciones pueden ser nefastas para el paciente.
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (29 de octubre), se busca concientizar a la ciudadanía para que conozca a fondo esta enfermedad, reconozca sus síntomas, pero, sobre todo, para que busque prevenir los ataques cerebrovasculares.
Según la doctora Zuanette Ramos, cardióloga y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología (SPC), existen dos tipos de derrame cerebral: isquémicos y hemorrágicos.
“En los derrames isquémicos, se tapa una arteria con un coágulo o placas de colesterol, y no llega sangre suficiente al corazón, versus el derrame cerebral hemorrágico o evento cerebrovascular hemorrágico, donde hay una ruptura de los vasos sanguíneos de la cabeza, y esto ocasiona un sangrado”, dijo la cardióloga, quien detalló que “los eventos isquémicos son los más comunes”.
¿Qué ocasiona estos peligrosos eventos? En el caso de los derrames isquémicos, estos se producen por una obstrucción en la arteria y suelen relacionarse con pacientes hipertensos, diabéticos y fumadores.
“También, los derrames isquémicos pueden ser causados por un tipo de arritmia cardiaca que predispone a que se formen coágulos en el corazón y se vayan a la cabeza, tapando algún vaso sanguíneo y causando un derrame isquémico”, especificó la cardióloga.
En cambio, los derrames hemorrágicos suceden cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe, provocando que sangre.
Poder identificar los síntomas que se presentan a causa de un stroke o ataque cerebrovascular es clave, pues en el proceso en que se presentan estos signos, se va desarrollando el daño neurológico.
“La mayoría de los pacientes presentan dificultad para hablar, se les vira un lado de la cara y tienen pérdida de función de movimiento, lo que quiere decir que pueden tener una pierna o un brazo que no pueden mover”, describió.
“Casi siempre, los derrames son unilaterales, o sea que los síntomas neurológicos van a ser en un lado del cuerpo y pueden incluir: problemas para hablar y mover extremidad, y pérdida de visión en un ojo”, enumeró la doctora Ramos.
El mayor problema es que muchas personas presentan algunos de estos síntomas y no reaccionan a tiempo y, con tan solo presentar uno de ellos, el paciente está sufriendo un peligroso ataque cerebral.
“Muchas veces, los pacientes con síntomas neurológicos se quedan en sus casas y van [a la sala de emergencias] cuando se levantan al otro día. Esa pérdida de tiempo es pérdida de función del cerebro que van a tener”, afirmó la especialista.
Reacción rápida
Ante la sospecha de que el paciente esté enfrentando uno de los síntomas de ataque cerebrovascular, es importante la pronta reacción, ya que, mientras más tiempo pasa, [más] disminuyen las posibilidades de tratamiento y aumenta el daño al cerebro.
“Los derrames deberían evaluarse lo más pronto posible, mientras más rápido podamos restituir el flujo de sangre en esa área, menos es la muerte del tejido y con menos disfunción va a terminar la persona. Recomendamos que el paciente vaya a una sala de emergencias y que la evaluación sea lo más rápido posible”, advirtió.
Para diagnosticar que el paciente está sufriendo un stroke, es necesario realizar una combinación de examen físico, “donde encontramos el déficit neurológico” y un CT Scan, “con el que podemos ver la imagen de la cabeza para poder diagnosticar el derrame. En los pacientes en los que la clínica sugiere un derrame cerebral, pero el CT Scan sale negativo, hacemos un MRI, que es más certero para hacer el diagnóstico cuando el stroke es más agudo”, explicó.
Una vez se diagnostica al paciente, se comienza el tratamiento y es, ese punto, el que marca la diferencia, ya que, para recibir la medicación, es necesario llegar antes de que pasen 4.5 horas del evento cerebrovascular.
“Nosotros le damos medicamento que rompe ese coágulo que está tapando la arteria y si pasan más de 4.5 horas ya no hay beneficio de dar el medicamento (trombolítico), así que el daño se va a quedar ahí. Por eso es importante que vayan al médico lo antes posible”, dijo la especialista.
La doctora Ramos aclaró que, aunque el paciente pueda recibir este tratamiento en esa ventana de tiempo, el daño cerebral que ocasiona un stroke es irreversible.
“Una vez ya tienes un derrame, el daño ya está hecho y no hay nada que podamos hacer. El tratamiento nuevo es para tratar futuros eventos, pero no podemos arreglar ese tejido que se perdió. Esa es la importancia de la prevención: evitar que ocurra porque una vez ocurre, el daño está hecho”, recalcó.
Además de los trombolíticos, a largo plazo, el paciente requiere de un tratamiento con aspirina, si no es alérgico, antiplaquetarios y un medicamento para el colesterol porque esto va a disminuir el riesgo de que se formen nuevas placas y tenga nuevos eventos.
“Solo hay tratamiento preventivo para tratar de evitar que vuelvas a tener otro evento. Lo más importante es tocar los factores de riesgo; que la presión esté controlada, la azúcar controlada, el colesterol controlado y, si es un paciente que está fumando, dejar de fumar es primordial”, sostuvo.
La doctora reafirmó que la prevención y la detección temprana son claves. “Es importante prevenir los eventos, pero, si ya estás teniendo algún síntoma neurológico, ve lo más pronto posible a una sala de emergencias porque, mientras más rápido abrimos esa arteria, menos es la pérdida de tejido y, probablemente, [tendrás un] déficit neurológico [menor]”.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.