Con mayor apertura y normalización en torno a las enfermedades de salud mental, no es de extrañar que la oferta de servicio se haya ampliado para incluir distintas metodologías y perspectivas en un plan de tratamiento integral para los pacientes. Estos enfoques a la terapia pueden coexistir con otras prácticas más tradicionales como la farmacología o la consejería directa, pues se trata de “tener la mayor cantidad de opciones en nuestra caja de herramientas que nos puedan ayudar”, según señaló la psicóloga y consejera Manena González Arsuaga.

La terapeuta y especialista en terapias con enfoques holísticos, incorpora distintos acercamientos en su práctica como el movimiento, neurofeedback, yoga terapia, y thai yoga bodywork, los cuales, en su experiencia, “redundan en beneficios profundos, crecimiento y apoderamiento para sus clientes”, según reza su portal de servicios Lotus Mane. Egresada de la Universidad de California, en San Diego, en Consejería Individual, de Pareja, de Familia y de Niños, González Arsuaga ha podido implementar su gama de servicios en contextos individuales y grupales como familias, agencias de gobierno y entidades privadas.

Antes de emprender en cualquier curso de tratamiento, la terapeuta y maestra de yoga lleva a cabo una evaluación completa de las necesidades del paciente “para entender cómo están sus pensamientos, sus emociones y cómo se están estresando… si el paciente tiene creencias religiosas o alguna base de fe, sus finanzas, sus metas profesionales, su bienestar físico”, entre muchas más, para así “mirar a la persona en la gama de todo su entorno”, expresó la psicóloga con práctica privada en Santurce, desde donde sirve a sus pacientes de manera presencial o en línea.

Su vasta experiencia e historial de éxito abordando la terapia desde una perspectiva holística ha llevado a González Arsuaga a incorporar ejercicios de respiración, movimiento (también conocido en inglés como tapping o shaking) y meditación guiada, y la ha inspirado a procurar espacios o entornos naturales que estimulen la relajación y el mindfulness durante el proceso. Aunque practica la terapia cognitiva emocional “también creo en lo somático, [creo] en el mindfulness y llevar la terapia a pie en entornos naturales para crear un espacio de interacción con la naturaleza”, reveló, desde la certidumbre de que “no todos somos iguales y debemos contemplar otras estrategias para procesar las emociones”.

Afortunadamente, el espacio de explorar rumbos creativos en su trayectoria profesional se nutre del hecho de que cada vez son más las personas que abrazan la terapia como vehículo para la sanación individual y colectiva. “Cada día, hay más apertura y cada generación viene con más herramientas que la anterior, y con mayor receptividad, porque, desde chiquitos, están viendo que todo esto [velar y cuidar de la salud mental] es sumamente importante”, observó la consejera oriunda de San Juan.

A juicio de González Arsuaga, los beneficios de la integración de las terapias con enfoque holístico recaen sobre la certeza de que estas procuran atender los problemas desde la raíz, integrando soluciones por conducto de técnicas para ayudar a los pacientes a regular su sistema a nerviosos. “No es solo abrir la caja de Pandora, y nos vemos la semana que viene… sino que aprendemos a procesar, lidiar y manejar emociones muy complejas que podemos trabajar en el día a día”, expresó, invitando a toda persona, a su vez, a familiarizarse con la terapia holística como opción para ampliar su “caja de herramientas emocionales a la que siempre podrá tener acceso cuando la necesite”.

Otra estrategia que incorpora como parte de sus servicios es el neurofeedback. Esta técnica busca retroalimentación mediante el uso de un electroencefalograma que estudia el sistema nervioso central y las ondas cerebrales para poder alcanzar un estado meditativo. Esta modalidad de terapia ayuda a atender síntomas de dolor crónico, ansiedad, depresión, déficit de atención y adicciones, entre otras. “A través de este instrumento, mediante el cual se busca encontrar la calma, se miden las regulaciones del cuerpo y cómo el cerebro responde a ciertos estímulos… si noto un factor que interrumpe ese estado, ya sé que tengo que cambiar algo que, como en el caso de la respiración, ayude al paciente a recuperarla”, indicó la también doula.

Por último, González Arsuaga reconoció que las estrategias que incorpora en su práctica pueden coexistir con tratamientos psicológicos más tradicionales, incluyendo la farmacología. “No creo que una opción es mejor que otra; todas tienen sus ventajas y sus limitaciones y se tiene que hacer lo mejor para el paciente”, contempló, recordando, a su vez, que hay pacientes con capas complejas de trauma y factores biológicos que dan paso a un esfuerzo conjunto entre médicos primarios y terapeutas, simultáneamente.

Desde sus plataformas de redes sociales, Manena comparte un sinfín de consejos, recursos y guías prácticas para el bienestar.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.