Mantener estilos de vida saludables en cada etapa de vida es sumamente importante. Sin embargo, la meta más grande debe ser el llegar a la Edad Dorada con salud física y mental.

Para el año 2020, según datos de la organización AARP, los factores de riesgo modificables con mayor prevalencia en la población de adultos mayores en Puerto Rico fueron el sobrepeso y la obesidad, con un 67.5 %; y la inactividad física, para un 45.8 %. Entre las enfermedades más comunes de esta población se encontraron la hipertensión, el colesterol elevado, la artritis, la diabetes y la depresión.

Por otra parte, entre las enfermedades crónicas de más prevalencia en los adultos mayores se encuentran las del corazón, cáncer, diabetes, alzhéimer y cerebrovasculares.

La doctora Glorymar Ostolaza Villarrubia, médica de familia, indicó que “la salud del adulto mayor depende, en gran medida, de factores demográficos como la edad, el sexo y el historial médico familiar de cada individuo. Hay que destacar que las enfermedades más comunes en personas mayores son la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión, el colesterol alto, la artritis y la depresión. Para lograr un régimen de prevención o de detección temprana, es importante que los adultos mayores se realicen pruebas de rutina una vez al año”.

Algunas de estas pruebas de sangre se utilizan como guía para verificar los niveles de hemoglobina, glucosa, lípidos y los análisis de orina se utilizan para identificar cualquier anomalía. De la misma forma, la doctora afirmó que los profesionales de la salud pueden enviar a los pacientes a realizarse pruebas como PSA, que es el examen de la próstata para los hombres; y, para las mujeres, la citología cervical (Pap), e, igualmente, la mamografía. “A partir de los 45 años, se recomienda la colonoscopia como prevención para cáncer de colon. También la densitometría ósea como cernimiento para la osteoporosis”, indicó.

“Mantener una alimentación balanceada y realizar actividad física son [acciones] vitales para la salud del adulto mayor”. Asimismo, la salud mental es un componente que la doctora Ostolaza Villarrubia no pasó por alto. “Es importante fomentar la socialización tanto con familiares como con amigos, ya que, muchas veces, se sienten solos y es por esto por lo que suelen caer en depresión”.

“Lograr una buena calidad de vida implica adoptar un enfoque integral que abarque la alimentación, el ejercicio y el manejo de estrés, entre otros aspectos. Es importante trabajar en conjunto con profesionales de la salud para desarrollar un plan personalizado basado en sus necesidades y circunstancias específicas”, concluyó.

¿Qué pruebas necesitas?

Evaluación cognitiva

  • Mini-Mental State Examination (MMSE): Evalúa la cognición general, incluyendo orientación, memoria, atención, lenguaje y habilidades constructivas.
  • Prueba del reloj: Se pide al paciente que dibuje un reloj con la hora correcta. Es útil para evaluar habilidades visuales/espaciales y de planificación.
  • Montreal Cognitive Assessment (MoCA): Similar al MMSE, pero con un enfoque más detallado en funciones ejecutivas y habilidades cognitivas más complejas.

Evaluación de la funcionalidad

  • Índice de Barthel: Mide la capacidad del individuo para realizar actividades básicas de la vida diaria como bañarse, vestirse y moverse.
  • Escala de Lawton y Brody: Evalúa la capacidad para realizar actividades instrumentales de la vida diaria, como usar el teléfono, manejar finanzas y realizar compras.

Evaluación del estado emocional

  • Escala de Depresión Geriátrica (GDS): Evalúa los síntomas de depresión en adultos mayores.
  • Cuestionario de Ansiedad Geriátrica: Ayuda a identificar síntomas de ansiedad.

Evaluación nutricional

  • Mini Nutritional Assessment (MNA): Evalúa el estado nutricional para detectar malnutrición o riesgo de malnutrición.

Evaluación sensorial

  • Pruebas de agudeza visual y auditiva: Para detectar problemas de vista y audición que puedan afectar la calidad de vida y la seguridad.

Estas pruebas proporcionan un panorama general del estado de salud del adulto mayor y permiten planificar intervenciones adecuadas para mejorar su bienestar y calidad de vida. Es importante que estas evaluaciones sean realizadas por profesionales de la salud para obtener resultados precisos y significativos.

Análisis de sangre y orina

  • Hemograma completo: Evalúa la anemia, infecciones y otros trastornos hematológicos.
  • Perfil lipídico: Mide los niveles de colesterol y triglicéridos para evaluar el riesgo cardiovascular.
  • Glucosa en ayunas y hemoglobina glicosilada (HbA1c): Para detectar y monitorear la diabetes.
  • Función renal (creatinina, BUN) y electrolitos: Evalúan la función de los riñones y el balance de minerales.
  • Función hepática: Para evaluar la salud del hígado a través de enzimas hepáticas y otros marcadores.
  • Examen general de orina: Detecta infecciones urinarias, enfermedades renales y otros problemas.

Pruebas cardiovasculares

  • Electrocardiograma (ECG): Evalúa el ritmo y la función cardíaca, y puede detectar arritmias, infartos pasados, o hipertrofia.
  • Ecocardiograma: Utiliza ultrasonido para evaluar la estructura y función del corazón.
  • Prueba de esfuerzo (ergometría): Evalúa la respuesta del corazón al ejercicio y puede detectar enfermedad coronaria.

Evaluaciones osteomusculares

  • Densitometría ósea (DEXA): Mide la densidad ósea para diagnosticar osteoporosis y evaluar el riesgo de fracturas.
  • Rayos X de las articulaciones: Para evaluar artritis u otras condiciones articulares y óseas.

Evaluaciones respiratorias

  • Espirometría: Mide la función pulmonar para diagnosticar enfermedades como la EPOC o el asma.
  • Radiografía de tórax: Evalúa problemas pulmonares como infecciones, tumores o enfermedades crónicas.

Pruebas de evaluación de la función cognitiva y neurológica

  • Electroencefalograma (EEG): Evalúa la actividad eléctrica cerebral y ayuda en el diagnóstico de condiciones como la epilepsia.
  • Resonancia magnética o tomografía computarizada cerebral: Para evaluar problemas neurológicos, accidentes cerebrovasculares o demencia.

Pruebas ginecológicas y urológicas

  • Papanicolaou y examen pélvico: Para la detección de cáncer de cuello uterino y otras anomalías ginecológicas en mujeres.
  • Antígeno prostático específico (PSA) y examen rectal: Para detectar cáncer de próstata en hombres.

Evaluación visual y auditiva

  • Examen oftalmológico completo: Para detectar cataratas, glaucoma, degeneración macular y otros problemas visuales.
  • Audiometría: Para evaluar la pérdida de audición.

Pruebas para la evaluación del estado inmunológico

  • Pruebas de inmunidad (vacunas): Evaluación de la inmunidad contra enfermedades como la gripe, neumonía y herpes zóster, y recomendación de vacunas.

Evaluación de la salud mental

  • Evaluación psiquiátrica y psicológica: Para identificar trastornos del estado de ánimo, ansiedad, depresión, y otros problemas de salud mental.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.