1. Difteria (DTaP): Combina protección contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. Es una enfermedad potencialmente grave, causada por una toxina producida por bacterias. Forma una capa espesa en la parte posterior de la nariz o la garganta que puede causar dificultades para respirar o tragar. Puede ser mortal.

Síntomas: dolor de garganta, fiebre moderada, debilidad e inflamación de los ganglios del cuello.

Complicaciones: inflamación del músculo cardíaco, insuficiencia cardíaca, coma, parálisis y muerte.

2. Enfermedad neumocócica (PCV13): Protege a los niños de infecciones potencialmente graves y hasta mortales causadas por enfermedades neumocócicas, como la meningitis neumocócica y la neumonía.

Síntomas: puede no causar síntomas y neumonía.

Complicaciones: bacteriemia (infección de la sangre), meningitis y muerte.

3. Haemophilus influenzae tipo b (Hib): Protege de las enfermedades por Hib que pueden causar discapacidad de por vida y ser mortales, así como del tipo más común de las enfermedades por Hib: la meningitis.

Síntomas: puede no causar síntomas a menos que la bacteria entre en la sangre.

Complicaciones: meningitis, discapacidad intelectual, epiglotitis (infección que puede ser mortal, que puede bloquear la tráquea y causar problemas respiratorios graves) y neumonía.

4. Hepatitis A (HepA): Protege al niño de la hepatitis A, una enfermedad potencialmente grave, así como a otras personas de esta enfermedad porque los niños menores de 6 años con hepatitis A, por lo general, no tienen síntomas, pero la transmiten a menudo a los demás sin que nadie sepa que están infectados.

Síntomas: puede no causar síntomas; cuando los causa, ocasiona: fiebre, dolor de estómago, pérdida del apetito, cansancio, vómito, ictericia y orina oscura.

Complicaciones: insuficiencia hepática, artralgia (dolor en las articulaciones) y trastornos de los riñones, del páncreas y de la sangre.

5. Hepatitis B (HepB): Protege de la hepatitis B, una enfermedad potencialmente grave. Además, protege a otras personas de esta enfermedad porque los niños con hepatitis B, por lo general, no tienen síntomas, pero la pueden transmitir a los demás sin que nadie sepa que están infectados. Evita que el niño presente enfermedad y cáncer de hígado a causa de la hepatitis B.

Síntomas: puede no causar síntomas; si los causa, estos incluyen: fiebre, dolor de cabeza, debilidad, vómito, ictericia y dolor en las articulaciones.

Complicaciones: infección crónica del hígado, insuficiencia hepática y cáncer del hígado.

6. Influenza (gripe): La vacuna protege contra la enfermedad por influenza, incluida la enfermedad grave que puede causar hospitalización e incluso la muerte. Ayuda a prevenir que el niño transmita la influenza a los demás, incluidos los bebés menores de 6 meses, que son demasiado pequeños para recibir la vacuna.

Síntomas: fiebre, dolor muscular, dolor de garganta, tos y cansancio extremo.

Complicaciones: neumonía.

7. Paperas (MMR): Combina protección contra las paperas, el sarampión y la rubéola. Esta enfermedad contagiosa es causada por un virus que se propaga con facilidad. No hay tratamiento para las paperas y pueden causar problemas de salud a largo plazo.

Síntomas: inflamación de las glándulas salivales, fiebre, dolor de cabeza, cansancio y dolor muscular.

Complicaciones: meningitis, encefalitis (inflamación del cerebro), inflamación de los testículos u ovarios y sordera.

8. Poliomielitis (IPV): La vacuna antipoliomielítica inactivada protege contra la poliomelitis, causada por el virus de la poliomielitis o poliovirus, que puede provocar parálisis de por vida (la persona no puede mover ciertas partes del cuerpo) y puede ser mortal.

Síntomas: puede no causar síntomas, pero si los causa, estos incluyen: dolor de garganta, fiebre, náuseas y dolor de cabeza.

Complicaciones: parálisis y muerte.

9. Rotavirus (RV): Protege del rotavirus, que es una enfermedad potencialmente grave. Evita que el niño tenga diarrea, vómitos y dolor de estómago.

Síntomas: diarrea, fiebre y vómitos.

Complicaciones: diarrea intensa y deshidratación.

10. Rubéola (sarampión alemán) (MMR): La mejor manera de protegerse es con la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola. La rubéola, también llamada “sarampión alemán”, es una enfermedad causada por un virus. La infección es generalmente leve, con fiebre y sarpullido. Pero si una mujer embarazada se infecta, puede tener un aborto espontáneo, el bebé en gestación puede desarrollar defectos de nacimiento graves o puede morir poco después de nacer.

Síntomas: a veces sarpullido, fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos.

Complicaciones: muy graves en las mujeres embarazadas; puede causar aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro y defectos de nacimiento.

11. Sarampión (MMR): La mejor manera de protegerse es con la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola. Es una enfermedad respiratoria grave que causa sarpullido y fiebre. Es muy contagioso. En casos poco frecuentes, puede ser mortal.

Síntomas: sarpullido, fiebre, tos, moqueo y conjuntivitis.

Complicaciones: encefalitis, neumonía y muerte.

12. Tétanos (DTaP): Combina protección contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. Es una enfermedad grave causada por una toxina producida por bacterias. Causa una dolorosa rigidez muscular y puede ser mortal.

Síntomas: rigidez del cuello y los músculos abdominales, dificultad para tragar, espasmos musculares y fiebre.

Complicaciones: fractura de huesos, dificultad para respirar y muerte.

13. Tosferina (pertussis) (DTaP): La mejor manera de protegerse es con la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina. Es una infección respiratoria muy grave causada por la bacteria pertussis. Puede causar ataques de tos violentos. Es más dañina en los bebés pequeños y puede ser mortal.

Síntomas: tos intensa, moqueo y apnea (interrupción de la respiración en los bebés).

Complicaciones: neumonía y muerte.

14. Varicela: La mejor manera de protegerse es con la vacuna contra esa enfermedad, que causa un sarpullido con ampollas que pican y fiebre.

Síntomas: sarpullido, cansancio, dolor de cabeza y fiebre.

Complicaciones: ampollas infectadas, trastornos hemorrágicos, encefalitis y neumonía.

Fuentes: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Academia Americana de Médicos de Familia, Academia Americana de Pediatría y Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Recopilado por la Redacción de Suplementos.