Consejos para manejar los retos nutricionales durante el tratamiento de cáncer
Sigue las recomendaciones para mitigar los efectos secundarios que afectan de forma directa tu ingesta de alimentos
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Se busca, se lee y se conversa sobre la alimentación en la reducción del riesgo de cáncer, así como sobre cómo tener presente el manejo de estrés, la actividad física y el descanso, pero ¿qué pasa cuando tenemos un diagnóstico y comenzamos con un tratamiento de cáncer? Más allá de buscar ese “superalimento” rico en nutrientes para optimizar la salud, debemos conocer cuál es la importancia de la nutrición y cómo podemos manejar los efectos secundarios durante un tratamiento oncológico.
Primero, se debe explorar cuál es el rol de la nutrición durante el tratamiento de cáncer. Esta suele estar enfocada en un alto contenido de calorías y proteínas para evitar la pérdida de peso no intencional, a la vez que se compensan los efectos secundarios del tratamiento. Durante este proceso, el cuerpo utiliza las proteínas y calorías para apoyar a los órganos sanos, reparar los músculos y continuar llevando a cabo las actividades diarias. Esta necesidad se ve aumentada porque tanto las proteínas como las calorías ayudarán a sanar tejidos y a combatir infecciones durante el tratamiento oncológico. Sin embargo, uno de los más grandes retos para lograr lo antes mencionado es mitigar los efectos secundarios que afectan de forma directa la ingesta de alimentos de los pacientes. Algunos de estos son: falta de apetito, cambios en el gusto, náuseas y vómitos, pérdida de peso, deshidratación, fatiga, entre otros.
A continuación, algunos consejos que pueden ser útiles para el manejo de ellos:
1. Falta de apetito:
- Prefiere comidas pequeñas, pero frecuentes, durante el día (por ejemplo, tres comidas y entre dos a tres meriendas).
- Establece una rutina en horarios de comida, esto te ayudará a concientizar y establecer patrones de comida estable.
- De no tener mucho apetito, puedes optar por un batido. Este puede contener: leche (de tu preferencia), mezcla de berries, espinacas, avena y semillas de chía.
2. Cambios en el gusto:
- Realza el sabor de las comidas con hierbas, especias y sabores ácidos como los críticos y el vinagre.
- Añade jugo de limón o usa utensilios de plástico, si sientes sabor metálico.
- Para limpiar las papilas gustativas, enjuaga la boca con solución de bicarbonato de sodio (1 cucharadita) y agua salada (1 cuarto de agua con 3/4 cucharadita de sal) antes y después de las comidas.
3. Náuseas y vómitos:
- Consume alimentos en pequeñas porciones y de forma frecuente.
- Selecciona alimentos blandos y caldos claros.
- Evita alimentos altos en grasa y muy condimentados.
- Separa los líquidos de las comidas. Bébelos antes o después de las comidas.
- Limita la exposición a olores fuertes de comida durante su preparación.
4. Pérdida de peso:
- Añade aceite de oliva o aguacate sobre las viandas, las pastas, las sopas y las salsas.
- Utiliza untables de legumbres (garbanzos), guacamole, mantequilla de nueces sobre el pan, las galletas saladas o tostadas duras.
- Añade frutas deshidratadas a tus cremas calientes, cereales secos bajos en azúcar o alguna mezcla de nueces.
- Si no lograste consumir vegetales en tu plato de comida principal, puedes añadir un batido de frutas y vegetales e incorporarlo junto a tus comidas o en la próxima merienda.
5. Deshidratación:
- Consume de 8 a 10 vasos de líquido (preferiblemente agua) por día o infusiones con frutas sin azúcar añadida.
- Utiliza alarmas como recordatorio.
- Incluye alimentos con alto contenido de agua o líquidos como: frutas, caldos, gelatina, helados de frutas, batidos y suplementos nutricionales.
6. Fatiga:
- Escoge alimentos que sean de fácil preparación: mezcla de frutos secos, mantequilla de nueces, queso, aguacate y atún enlatado.
- Utiliza la planificación de comidas para combinar o reutilizar tus recetas.
- De ser necesario, utiliza suplementos nutricionales o prepara tus propios batidos y tenlos disponibles.
Manejar de forma temprana los retos nutricionales antes mencionados será clave para maximizar la calidad de vida de los pacientes de cáncer durante el proceso.
La autora es nutricionista y dietista en Healthy Habits by GR.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.