El autocuidado de todo ser humano debe ser siempre una prioridad en su vida. En el caso de nosotras, cumplimos diversos roles simultáneamente, por lo que, a menudo, descuidamos los estudios de rutina y la salud en general. Somos profesionales, madres, esposa e hijas, pero, es necesario recordar, en todo momento, que el cuidado de la salud debe empezar por uno mismo. Si no nos sentimos bien, no podemos cuidar a nadie ni desempeñar nuestros roles día a día.

El cáncer de piel es el que más frecuentemente se diagnostica en Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Clínica Mayo. Le sigue el cáncer de mama. Aunque sabemos que también puede afectar a los hombres, la población femenina está en mayor riesgo. En Puerto Rico, el cáncer de mama tiene una prevalencia alta, incluyendo a mujeres de todas las edades.

La mamografía y el autoexamen de los senos son dos herramientas claves para la detección temprana del cáncer, prevenir la progresión de la enfermedad y recibir tratamiento. Los hombres también deben fijarse en el área de sus mamas.

Como oncóloga, enfatizo y recomiendo a mis pacientes, que utilicen todo lo que tengan a su alcance para cuidarse y estar en control de su salud. El autoexamen es nuestro aliado, por lo que es imperativo aprender a realizarlo correctamente.

Comparto, a continuación, algunas recomendaciones generales para el autoexamen del seno, que es un proceso sencillo, pero de gran relevancia:

  • Conoce tu cuerpo: estar familiarizadas con nuestro cuerpo y senos nos permitirá detectar cualquier cambio de inmediato.
  • Observa tus senos a menudo: Si observas algún cambio, consulta de inmediato con tu médico.

Cuándo y cómo te debes realizar el autoexamen de los senos

  • Mujeres premenopáusicas: se recomienda que el autoexamen de senos se realice entre 3 a 5 días después de que haya comenzado el período menstrual, ya que las mamas estarán menos sensibles.
  • A las mujeres que ya tuvieron la menopausia, se les aconseja que se realicen el autoexamen el mismo día todos los meses.
  • Acuéstate boca arriba: facilita el examen.
  • Coloca la mano izquierda detrás de tu cabeza y, con los dedos de la derecha, presiona con firmeza, pero, suavemente, con movimientos pequeños, de manera que examines el seno derecho completo.
  • Chequea los pezones, si tienes alguna secreción o anormalidad.
  • Haz lo mismo con el seno izquierdo.
  • Al terminar, siéntate o de pie, toca tu axila para examinar el tejido mamario.
  • Por último, párate frente al espejo, observa la forma y el contorno de cada seno, y si el pezón está hundido.

Con estos pasos sencillos, cumplimos con un procedimiento que puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte de una persona, mediante la detección temprana.

Todos queremos estar saludables para estar con nuestros seres queridos. Cuídate, es el primer paso para vivir más y saludablemente; para más información puedes comunicarte al 787 520-7211.

La autora es oncóloga hematóloga del Centro Médico Menonita de Cayey.