La prueba de VIH salva vidas
Si bien se ha identificado una disminución en las infecciones en la isla, es pertinente recalcar la necesidad de detectar a los pacientes en etapas tempranas para poder tomar acciones puntuales para controlar el virus
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Aunque el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) sigue siendo una amenaza a nivel mundial, en Puerto Rico, su impacto se ha reducido en aproximadamente un 70 %.
El doctor Jorge Luis Santana, profesor de medicina y enfermedades infecciosas y director de Investigaciones clínicas ACTU de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), confirma que la isla experimenta una reducción en las infecciones en comparación con los años noventa.
“Llevo 35 años trabajando con esta enfermedad. He participado en muchos estudios clínicos y, en Puerto Rico, cuando analizas la cantidad de pacientes que estaban infectados hace 15 a 20 años, anualmente no bajaban de 900 a 1,100 personas. Hemos visto una disminución y los datos más recientes de la Oficina de Epidemiología e Investigación y Vigilancia de VIH del Departamento de Salud (DS), identificaron 421 casos nuevos totales en el 2021, y en el 2022 bajó a 372 casos”, explica el doctor Santana, quien también es colaborador de MCS.
Esta reducción de casos se debe, en gran medida, a la identificación de pacientes infectados en etapas tempranas, lo que permite tomar acciones a tiempo para controlar el virus y evitar la transmisión en la comunidad.
“Hemos logrado bajar casi el 70 % de las infecciones. Esto es producto de identificar y tratar temprano al paciente para que el virus sea indetectable y prevenir que siga infectando a otros”, menciona el infectólogo.
Cabe destacar que luego del 2010 empezaron a surgir medicamentos potentes y bien tolerables, y, desde entonces, hay más accesibilidad a estos medicamentos. Una vez los pacientes son identificados y tratados, pasan a una fase donde se controla la infección.
“Si la persona está tomando sus medicamentos y el virus está indetectable, y después de seis meses ha estado indetectable, la persona no transmitirá el virus a otra ni por sangre ni por relaciones sexuales”, expone el experto, quien fue parte del Task Force que asistió al gobierno de Puerto Rico en medio de la pandemia del COVID-19.
Según Santana, la clave ha sido la concienciación y promover que todas las personas se realicen la prueba del VIH, particularmente aquellas que están en mayor riesgo de contraer el virus.
En este aspecto, datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) estiman que cerca del 10 % de las personas con VIH en la isla desconocen su estatus, por lo que no reciben el tratamiento que necesitan.
“Ese es el valor de la herramienta de la prevención. Si nosotros logramos que todos los pacientes con VIH sean identificados, reciban tratamiento, supriman el virus a niveles indetectables y, junto a esto, que todas las personas que no están infectadas, pero que pertenecen a grupos con comportamiento de riesgo, fueran prevenidas con los medicamentos, al cabo de los años, veríamos que la pandemia se puede extinguir por sí sola”, afirma el galeno, quien, a lo largo de su carrera, ha desarrollado múltiples investigaciones sobre el tema del VIH.
Importancia de educarse y prevenir
Es primordial que las personas se eduquen con relación al VIH para que, primero, puedan prevenir una infección y, segundo, si ya están en riesgo, puedan identificar a tiempo el contagio.
El VIH es la infección que causa el virus de inmunodeficiencia humana. Es un espectro de la enfermedad que comienza con una fase que puede ser asintomática o mínimamente sintomática, si no se detecta a tiempo y, obviamente, al cabo de muchos años, si no es diagnosticada y tratada, acaba en el espectro final de la enfermedad que es el sida, explica el doctor Santana.
Las personas que están más expuestas a infectarse con el VIH son las que tienen un comportamiento de riesgo como aquellas que usan drogas como la heroína y otras; intercambian jeringuillas, tienen sexo sin protección o tienen múltiples parejas sexuales, sin importar el género de esa pareja. Estas personas deben realizarse la prueba más a menudo, ya que están en constante riesgo.
“En términos generales, cualquier persona que esté llevando a cabo algún tipo de comportamiento de riesgo debe hacerse las pruebas de cada 4 a 6 meses, porque, mientras más temprano lo detectes (el VIH), más puedes intervenir y menor es el riesgo de seguirlo transmitiendo en la comunidad”, precisa Santana, quien agrega que “si te haces la prueba una vez al año, cuando te asustaste, pueden haber pasado tres, cuatro a cinco años y estabas infectado y estuviste en contacto con otras personas, entre ellos seres íntimos y queridos. Si lo estás haciendo, háztela por lo menos dos veces al año”.
De igual forma, Santana exhorta a las personas que no consideren que tienen comportamiento de riesgo, pero que nunca se han hecho la prueba, a que se la realicen una vez en su vida para descartar con certeza cualquier posibilidad.
Según el médico, otro de los pasos importantes que, como sociedad, debemos consolidar para reducir el alcance del VIH es la educación en edades tempranas para tratar de prevenir las infecciones.
“Los jóvenes están teniendo relaciones sexuales bien temprano y si no les enseñas la importancia de la relación y de cómo protegerse no solo del VIH, sino también de otras infecciones de transmisión sexual como sífilis, gonorrea y clamidia, no van a usar condones u otras medidas preventivas. Eso tiene que cambiar”, destaca.
“Hay que ir bien temprano en la adolescencia porque, sino, [los jóvenes] no tienen un concepto de lo que es el riesgo. Tenemos que seguir mejorando para que, eventualmente, en Puerto Rico [solo] se infecten el número menor de personas y podamos contemplar un futuro libre de VIH para las futuras generaciones”, concluye el doctor Santana.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
El doctor Jorge Santana es profesor de medicina y enfermedades infecciosas, director de Investigaciones clínicas ACTU de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, y colaborador de MCS.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.