Cuando se pronostica un huracán, se deben tomar en cuenta las necesidades especiales que puedan tener los adultos mayores. Por lo general, necesitan ayuda de la familia o algún vecino para prepararse. Mientras sea posible, los adultos mayores deben buscar refugio con la familia o algún proveedor de cuidados. A las personas encargadas les corresponde evaluar con anticipación las condiciones de salud, las necesidades de acceso y funcionales, u otras limitaciones que puedan tener.

A continuación, el kit de preparación para los adultos mayores que sugiere la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA):

  • Un galón de agua por día. Las bebidas que contienen electrolitos son una buena fuente de hidratación.
  • Comidas listas para el consumo no perecederas, preferiblemente ricas en vitamina B12 y bajas en sodio. Los suplementos vitamínicos pueden ayudar a prevenir las deficiencias nutricionales.
  • Sábanas, ropa extra y zapatos cómodos
  • Espejuelos extras, catéteres, baterías, sistemas de oxígeno, etc.
  • Botiquín de primeros auxilios y las tarjetas de seguro médico.
  • Medicinas recetadas y copias de recetas que puedan actualizarse por varios meses
  • Expedientes o brazaletes de alerta médica con la información sobre sus necesidades de salud
  • Una lista de contactos de emergencia para comunicarse con familiares y amigos
  • Suficiente dinero en efectivo, ya que el acceso a los bancos podría ser limitado.
  • Copia de documentos importantes como: certificados de nacimiento y matrimonio, tarjetas de seguro social, pasaporte, testamentos, escrituras, registros financieros, del seguro y de vacunas. Asegúralos en una bolsa plástica sellada a prueba de agua.
  • Un radio de batería o un radio del tiempo de NOAA
  • Una linterna de batería o solar
  • Un pito para pedir ayuda

Si el adulto mayor va a permanecer en un refugio, debe llevar los artículos del kit y notificar de antemano a la administración sobre sus condiciones de salud o necesidades especiales. De igual forma, debe avisar a su familia dónde se refugiará y hay que asegurarse de que haga arreglos para el cuidado de su mascota. Es esencial, que los adultos mayores cuenten con una red de familiares y vecinos que puedan ayudarlas a prepararse para la emergencia.