A lo largo de la historia, la vacunación ha demostrado ser la forma más segura y eficaz de salud pública para la prevención y el control de más de 16 enfermedades infecciosas, a través de todas las etapas de la vida, como el sarampión, la rubéola, la influenza, el polio, el neumococo, y el virus del papiloma humano (VPH), entre otras, capaces de ocasionar complicaciones serias de salud y que se pueden propagar rápidamente en grupos de personas no vacunadas.

Anualmente, se estima que las vacunas infantiles salvan 4 millones de vidas en todo el mundo. Sin embargo, hoy en día, a tres años de interrupciones en los servicios de salud vitales debido a la pandemia ocasionada por el COVID-19 y con sistemas de salud sobrecargados, el mundo ha perdido 30 años de progreso para proteger a los niños con las vacunaciones de rutina, un componente esencial de los servicios de salud primaria.

Esto tiene como consecuencia que, en todas las regiones del mundo, los brotes de enfermedades prevenibles por vacunación como el sarampión, la poliomielitis y la difteria estén en aumento.

Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en 2021, 25 millones de niños omitieron, al menos, una vacuna de rutina y 18 millones no recibieron ninguna vacuna.

Casi 40 millones de niños quedaron peligrosamente susceptibles a la creciente amenaza del sarampión. Se estima que 128,000 murieron a causa de esta.

En 2021 y 2022, se detectaron brotes de poliomielitis en áreas con bajas tasas de vacunación. Se encontraron casos de parálisis por poliomielitis en Estados Unidos y en Londres.

Sin las vacunas, las epidemias causadas por muchas enfermedades prevenibles podrían reaparecer y llevar a un aumento en el número de casos por enfermedad, discapacidades y muertes.

Por tal razón, en el marco de la Semana Mundial de la Inmunización, con el tema “Ponte al día”, se nos recuerda el poder que tienen las vacunas para salvar vidas. También es una oportuntidad para crear conciencia sobre la necesidad urgente y crítica de encontrar y vacunar a los niños que no recibieron vacunas que ayudan a protegerlos de enfermedades, discapacidades y muertes.

Ningún niño debe omitir una vacuna que salva vidas. Debemos encontrar y vacunar rápidamente a los niños que no recibieron vacunas o que tienen sus itinerarios de vacunación atrasados.

La vacunación infantil es esencial, ya que ayuda a proporcionar inmunidad (protección) antes de que los niños estén expuestos a enfermedades potencialmente mortales. Es imperante recordar que la mejor manera de prevenir las infecciones está en vacunarse a tiempo, según cada etapa de la vida.

Queremos que nuestros niños y comunidades sean saludables: ¡El tiempo de vacunarse es ahora! No esperes más para proteger tu salud y la de tu familia. Visita un centro de salud o consulta con un pediatra hoy para comprobar si tus hijos están al día con sus vacunas.

Para información acerca de los centros de vacunación o temas de salud, accede a www.vocespr.org o www.vacunatepr.com.

¡Riega la voz, comparte el mensaje! #CadaVacunaCuenta

#PonteAlDía

#ElTiempoDeVacunarseEsAhora!

La autora es supervisora de Manejo de Vacunas y Asuntos Clínicos del Programa Educativo de Niños y Adolescentes, VOCES, Coalición de Inmunización y Promoción de la Salud.