El repunte en el contagio por COVID-19, que casi alcanza el 25%, hace más evidente que todas las personas hábiles para ser vacunadas, reciban y completen su serie primaria, y la actualicen, de acuerdo con la recomendación de su refuerzo, incluyendo los dos refuerzos en los grupos de edad para los que han sido recomendados y si cualifican.

La indicación de administración de refuerzos no es “un capricho” ni tiene intenciones ocultas, se debe a la necesidad de mantener un nivel de inmunidad aceptable que nos proteja de enfermedad grave o mortalidad. Se ha evidenciado que esa protección va mermando poco a poco en un período de cuatro a seis meses, lo que nos expone al contagio. Además, según la evidencia médica, hay personas que se han contagiado más de una vez con distintas cepas identificadas en la isla.

A coexistir con conocimiento

Ha llegado el momento en el que tenemos que aprender a vivir con el virus del COVID-19. Esa convivencia no es ignorar o imaginar que el virus no existe. Eso es incorrecto, porque, sí, existe, está entre nosotros, y continúa mutando y dando paso a nuevas cepas. De la misma manera, sigue enfermando a personas y cobrando vidas, en especial de la población de la tercera edad.

Es responsabilidad individual y colectiva aprender a utilizar los recursos que tenemos. Ya conocemos que se transmite con facilidad y que el uso adecuado de las mascarillas y por el mayor tiempo posible en lugares cerrados, es efectivo en ambientes ajenos a nuestro grupo familiar inmediato y en todo evento multitudinario, desde mi perspectiva, sin importar la cantidad de personas que participen. El Gobierno ha definido como una alta recomendación las medidas de prevención y el uso de los cubrebocas. Lo mejor es ser firmes, más aún cuando no estamos seguros o desconocemos el estado de vacunación de las personas que se encuentran en el mismo lugar. Ahora tienes el control total de tus decisiones, sin embargo, debemos considerar el colectivo. Eso es salud pública.

La vacunación es salud: Celebremos la vida, actuando a tiempo

Los procesos de vacunación nos acompañarán toda la vida. Desde que nacemos hasta nuestra vida adulta, las vacunas nos acompañan y nos protegen de 18 enfermedades que, gracias a ellas, no vemos en Puerto Rico. Pero, ¡ojo!, no es así en todas las partes del mundo y tenemos que mantener nuestros niveles de vacunación para que, en el momento en que alguien llegue con alguna de estas enfermedades, estas no encuentren dónde desarrollarse. De esta manera, no nos perderemos de celebrar los momentos más importantes de nuestras vidas.

Con las vacunas del COVID-19, diariamente, los científicos monitorean sus efectos e investigan cómo mejorarlas. Ese seguimiento es el que nos permite conocer que la inmunidad no perdura más de cinco meses y que varía en cada vacunado. De ahí, la importancia de los refuerzos. El primero de ellos corresponde a los cinco meses después de la serie primaria en los grupos de edad de 12 años en adelante y el segundo, a los cuatro meses del primero, en los grupos de 50 años en adelante. Es la herramienta que tenemos para la prevención, síntomas leves, menos complicaciones, y riesgo de hospitalización y muerte.

Actualmente, han aumentado los casos de contagios y las hospitalizaciones, pero, afortunadamente, las muertes se han mantenido reducidas. Sin embargo, también hay que tener claro que cada variación tiene sus particularidades como ocurrió el pasado mes de diciembre, que se convirtió en el más mortífero debido a la variante ómicron. No bajemos la guardia. Está en ti, está en mí.

Alertas y vigilantes

Vacunémonos, y continuemos con el uso de la mascarilla, los procesos de higienización y evitando las aglomeraciones. Es un cambio de vida al que tenemos que adaptarnos, pero sin “divorciarnos” de nuestras familias y amigos. Los retos son muchos, pero todos tenemos que trabajar para conseguir y mantener la salud física y mental. Reconozco que todos estamos fatigados por la ardua lucha, no obstante, no hemos terminado. reforcemos, a la par, la salud emocional y mental. ¡Celebremos la vida! ¡Actuemos a tiempo!

La autora es CEO y fundadora de VOCES. Para información, consulta con tu médico primario, farmacéutico o comunícate con VOCES Coalición de Inmunización y Promoción de la Salud, escribiendo a informacion@vocespr.org. También puedes acceder a accediendo a https://www.vocespr.org.