Las investigaciones inmunológicas para atender la crisis con VIH durante el siglo pasado abrieron la puerta al descubrimiento de vacunas y tratamientos para atender otras enfermedades y ahora, las investigaciones para la creación de vacunas para atender el COVID-19 están sirviendo para tratar el primer grupo.

Son muchos los estudios científicos e investigaciones que se realizan simultáneamente y alrededor del mundo. Algunos ya se encuentran en fases avanzadas o prestos a ser utilizados para tratar o combatir condiciones crónicas, degenerativas, autoinmunes y de otros tipos, lo que tendrá como resultado una mejor salud en diversos grupos enfermos o a mayor riesgo.

“Antes del VIH se conocía muy poco de sistema inmunológico, pero, gracias a las investigaciones y hallazgos [en este campo], tenemos hoy modernos tratamientos monoclonales para tratar cáncer, artritis, soriasis, dermatitis atópicas, lupus y otras enfermedades autoinmunes. Muchas investigaciones y vacunas desarrolladas hasta la fecha habían sido a base de virus atenuados o inactivos. La tecnología ARNm, utilizada en las vacunas del COVID-19, ya se había comenzado a utilizar en el desarrollo de vacunas, pero la demanda de enfermedades que la requerían era menor, por lo que no se sostenía su manufactura, algo que cambió con los brotes de los virus del SARS (síndrome respiratorio agudo grave en español) que tuvo su origen en Asia, en el 2003; y MERS (síndrome espiratorio de Oriente Medio en español) en el 2012 en esa región. Con la llegada del COVID ‘se revivió’ … sirvió de base”, detalló el experimentado infectólogo, Javier Morales.

Esas vacunas fueron las desarrolladas por las farmacéuticas Pfizer-BioNTech y Moderna. Su efectividad, explicó, “ha sido muy buena, aun cuando haya que colocarse una vacuna cada seis meses. Estas fueron posible en menos de un año, gracias a esos avances previamente realizados”.

Nuevas vacunas con tecnología ARNm

Con los resultados alcanzados, nuevas vacunas con la tecnología ARNm se han seguido desarrollando. “Entre sus grandes ventajas están su efectividad, facilidad de producción y costo menor”. Así también, Morales dejó saber que en Puerto Rico ya se prueba una vacuna contra el virus del Zika. Próximamente, se probará una contra la influenza y también ocurrirá con una vacuna experimental para combatir el virus sincitial respiratorio en infantes, niños y adultos.

“Eso es un avance para los bebés que nacen prematuramente, que están a mayor riesgo de este virus. En los mayores de 65 años se hará porque su sistema inmune se debilita, experimentando bronquitis respiratorias virales que, en realidad, es el virus”.

Avances en la inmunización

Según destacó Morales, ya hay ensayos clínicos avanzados que prueban distintas modalidades de vacunas contra el COVID-19 como: intradermal e intradermal con intranasal.

“La evidencia en animales demostró menos efectos secundarios y una respuesta inmune superior. Si la vacuna intranasal funciona, estaríamos ante un gran avance al poder minimizar o hasta detener la transmisión del virus de persona a persona porque es conocido que es por las partículas que salen por la nariz que se esparce”, afirmó esperanzado el infectólogo. También sostuvo que se trabaja en el diseño de vacunas para atacar las parte de la “espina” del virus que menos mutan para tratar otras nuevas cepas que se puedan desarrollar.

Beneficios para tratar el VIH

En la actualidad, para tratar el VIH se están probando drogas diseñadas para atender la enfermedad de cáncer.

“Si logramos bloquear los receptores para que el sistema inmune reconozca una célula durmiente cargada de virus como una célula normal, el sistema va a ir a atacar esas células cancerosas. Estamos ante lo que nos trae el futuro”, especificó.

El galeno resaltó la seguridad de las tecnologías utilizadas, con el objetivo de despejar los mitos y la desinformación que aún circulan. Recalcó la importancia de recibir las dosis recomendadas por las autoridades de salud, pues recuerda que se hace porque la inmunidad en el COVID-19 no es total y el virus muta constantemente, por lo que una persona se puede contagiar con las distintas cepas. Aquí, la inmunidad se va reduciendo y es necesario volver a elevar los niveles de protección que pueden salvar nuestra vida o la de nuestros seres queridos con las vacunas de refuerzo.

Para información, consulta con tu médico primario, farmacéutico o comunícate con VOCES Coalición de Inmunización y Promoción de la Salud, escribiendo a informacion@vocespr.org. También puedes acceder a accediendo a https://www.vocespr.org.