Los extraordinarios esfuerzos para vacunarnos en contra del COVID-19, tanto la primera vacuna, la segunda y la vacuna de refuerzo o booster, que todos debemos tener, como la cuarta vacuna, o segundo booster, que pacientes mayores de 50 y algunos otros pacientes deben tener, ha distraído la atención de todas las demás vacunaciones.

Desde que nacemos, debemos ser vacunados contra el polio, el tétano, la difteria y tantas otras enfermedades. En la preadolescencia, debemos ser vacunados contra el VPH para evitar ciertos tipos de cáncer más tarde en la vida. Durante toda nuestra existencia, necesitamos vacunas y refuerzos. A ciertas edades necesitamos vacunarnos contra las cepas más recientes de influenza, al igual que la culebrilla.

Todas estas vacunas nos garantizan una vida más saludable y extendida. Debemos seguir manteniendo las medidas de salud pública como el uso de mascarillas, en lugares interiores y aglomerados, manteniendo distancia y el lavado de manos; porque la pandemia aún no ha terminado.

Durante la pandemia, muchos pacientes dejaron de visitar a sus médicos, al tratar de aislarse un tanto del mundo. Ahora, sin embargo, es momento de reestablecer la rutina de medicina preventiva, visitando nuevamente a médicos y otros profesionales de la salud, para las citas preventivas y rutinarias.

Es momento de consultar a nuestros médicos para determinar qué otras vacunas y refuerzos tenemos que procurar ahora, o en el futuro inmediato y proceder a procurar esas vacunaciones.

Como pediatra y presidente del Colegio de Médicos-Cirujanos de Puerto Rico, la vacunación es el mejor regalo de amor hacia uno mismo y sus hijos. Vacúnate por ti, por tu familia y por el país.

El autor es presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico.