Ingerir un alimento frío o caliente puede tornarse difícil, cuando se tienen dientes sensibles. Para la dentista Najema Ali Hernández, esta situación no solo se refleja con las temperaturas altas o bajas, sino que, incluso, exponer los dientes a alimentos ácidos o a la presión del aire durante la limpieza dental puede provocar la sensación de una corriente o dolor.

De acuerdo con la Asociación Dental Americana (ADA), este problema ocurre por muchos factores. En su página informativa, se explica que los dientes están protegidos por el esmalte y por una capa, bajo la línea de la encía, llamada cemento. Cuando esas dos protecciones se pierden, el frío, el calor, la acidez o la pegajosidad de ciertos alimentos alcanzan los nervios y provocan la hipersensibilidad.

Una vez se perciben estas sensaciones, Hernández detalló que es imprescindible visitar un especialista para determinar si su causa es señal de una condición mayor.

“Lo importante es, si tienes sensibilidad, ir al dentista para ver cuál es la causa, porque la sensibilidad es un problema que uno identifica haciendo un rule out (descarte) de otras condiciones dentales”, explicó la profesional en una entrevista telefónica.

Según la dentista, la causa más común de sensibilidad es la erosión o pérdida del esmalte por consumir alimentos ácidos. Sin embargo, especificó que existen otros factores que pueden conducir a dientes sensibles tales como las caries, la pérdida de hueso, cepillarse sin cuidado o tener una mordida muy fuerte.

La ADA también apunta a dientes partidos, empastes desgastados y a enfermedad de las encías como otras condiciones causantes de esta afección. Un estudio publicado en la revista de esta asociación profesional estadounidense, estima que una de cada ocho personas en Estados Unidos sufre de hipersensibilidad en sus dientes.

Existen formas de tratar este problema

Aunque Hernández enfatizó en que, una vez se pierde el esmalte, no se puede recobrar, afirmó que existen varias opciones de tratamiento.

“El esmalte que ya se fue, no hay manera de recuperarlo, pero sí hay alternativas para prevenir que siga ocurriendo. Hay pastas que ayudan a la sensibilidad, hay tratamientos en la oficina (dental) que ayudan a la sensibilidad (y son) de aplicación profesional, ya sean fluoruros de alta concentración, barnices o algún material que cubra el defecto del esmalte”, detalló la doctora.

Hernández afirmó que, cuando el diagnóstico de sensibilidad es por erosión, uno de los recursos más comunes es utilizar pastas dirigidas a tratar esta condición. No obstante, mencionó que el efecto de estos productos se observa a largo plazo.

Para prevenir la hipersensibilidad dental, la profesional recomendó utilizar cepillos de cerdas suaves y moderar el consumo de bebidas ácidas.

“Casi todas las bebidas que a la gente le gustan y consumen son ácidas, y las bebidas ácidas erosionan el esmalte… Ahí, entra básicamente todo lo que consumimos: el café, los jugos, los vinos, los refrescos, jugos cítricos... No le vamos a decir al paciente que no lo consuma, pero sí (que tenga) una moderación”, destacó.

Puso como ejemplo de prácticas que deben evitarse aquellas en las que personas consumen un limón o que toman agua con limón puro diariamente.

“Esas son cosas que añaden a la erosión. En ese sentido, no es que los deje de consumir, pero (debería ser) con moderación y teniendo en cuenta que tienen un efecto erosivo”, puntualizó la experta en salud oral.

De acuerdo con la página especializada de salud WebMD, las comidas altas en azúcar también atacan el esmalte dental. En su lugar, la revista recomienda consumir frutas y vegetales altos en fibra, y alimentos sin tanta acidez, como queso, leche y yogur.

La página web también aconseja identificar las causas de estrés a quienes tensan su mordida y así lograr suavizarla para proteger el esmalte.

WebMD detalla que, en muchas ocasiones, los tratamientos de blanqueamiento dental ocasionan sensibilidad. Si ese es el caso, la plataforma estipula que el problema es temporero, pero que se debe dialogar con el dentista.