El arte y su poder sanador
Durante la pandemia, el arte se ha convertido en uno de los principales vehículos para canalizar emociones y mantenernos centrados
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¿Quién no ha escuchado una canción o una melodía que le saque alguna lágrima, le invite a moverse o le haga sentir empoderado y decidido? ¿Quién no ha dibujado algo para entretenerse o visto alguna película o serie que lo desconecta de todo por un rato?
El arte, en cualquiera de sus manifestaciones, es uno de los vehículos de entretenimiento que más utilizamos para distraernos, canalizar emociones y mantenernos centrados ante tantos estímulos estresantes, cuya alta exposición pueden conducirnos a desbalances en nuestra salud mental.
“Es un bálsamo y es absolutamente necesario para mantener la sanidad mental. Tanto hacerlo como consumirlo de otros, es lo que me mantiene esperanzada y comprometida con el mundo”, comentó Laura Magruder, fotógrafa desde hace 33 años y quien disfruta del arte callejero en sus caminatas diarias como una forma de nutrir su mente. Es por esa apreciación que decidió exponer en los muros de La Goyco (Antigua Escuela Dr. Pedro Goyco), en Santurce, su exhibición “Humanidad Enmascarada”, durante los últimos seis meses del año pasado. En la serie de retratos uniformes, presenta ese lado humano que, por el uso de la mascarilla, solo se podía apreciar en las miradas de cada persona que participó del proyecto.
Para otros, el arte es una terapia. “Cuando uno se pone a hacer arte, es como una meditación. El arte educa, es cultura, es una herramienta de expresión, que también nos sana. No solamente al que hace la obra lo puede sanar de lo que esté pasando, sino que al espectador también lo ayuda”, dijo, por su parte, Rosario Fernández, artista de la fotografía, quien tuvo su exhibición “Disonancia” en septiembre del año pasado.
La exposición fotográfica abarcaba el tema de la disonancia cognitiva de la cual se hablaba poco, pero que comenzó a tener cierta notoriedad en los meses iniciales de la pandemia del COVID-19.
Lo que inicialmente comenzó como una documentación de las cabelleras de algunas personas que no podían ir a recortarse o retocarse las raíces del cabello, como un reflejo liviano y humorístico de los efectos de la cuarentena, tomó un matiz más profundo cuando Fernández notó otros rasgos sicológicos en los estados de ánimos de los participantes de su proyecto.
“Empecé a entrar más allá del pelo a la parte sicológica y a desarrollar unas piezas que entraran en ese tema, a través del retrato, y expresar la disonancia de una manera más gráfica, incluyendo el movimiento, con el vídeo que hice”, explicó la artista, cuya exhibición aportó a este tema de salud mental poco conocido.
“Yo estaba viviendo mi propia disonancia”
El arte no solo sirve para educar y exponer ciertos temas, sino que ayuda en procesos de sanación.
“Para mí fue una terapia. Lo hice con mucho amor y mucha pasión, dentro de todo lo que estaba viviendo en ese momento con mi mamá, porque yo hice la exhibición al mes de mi mamá fallecer. (Esto) fue esencial en el proceso. Me ayudó a crear un balance dentro de lo difícil, triste y doloroso que estaba viviendo”, compartió Fernández.
Así coincidió Waleska Carlo, pintora contemporánea abstracta, para quien el arte es sanador, liberador y terapéutico. A través de este podemos canalizar sentimientos y emociones. Me ayuda a desahogarme y me fortalece”.
Carlo, que se especializa en el arte floral con sus “Dreamflowers”, resalta la importancia de no entrar en el ocio. Por ello, en medio de la pandemia, comenzó a ofrecer cursos gratuitos en línea desde su estudio y galería en Bayamón.
“Fue maravilloso. Cuando vi que las personas estaban pintando conmigo desde sus casas, me sentí bien y me empecé a levantar y me motivé, porque estaba llegando a la gente”, dijo.
Entretenimiento calmante
Un estudio reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) señala que la depresión se ha triplicado en Estados Unidos, mientras que una encuesta realizada por la organización YoungMinds, que trabaja directamente con el bienestar mental de niños y jóvenes en el Reino Unido, reflejó que el 80 % de los participantes confirmaron que la pandemia por el coronavirus había empeorado su salud mental.
Es por datos como estos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló los lazos beneficiosos que existen entre el arte y la salud física y mental en un reporte de reciente publicación. Según el informe, hacer música mejora el manejo del estrés, bailar proporciona beneficios en todo el cuerpo y la mente, y las artes visuales ayudan en los estados depresivos, entre otros hallazgos.
La realidad que reflejan esos datos ha hecho que la industria del entretenimiento calmante haya ocupado un rol prioritario en el último año, como mecanismo para lidiar con las situaciones que trajo el cambio en la rutina que impuso la pandemia del COVID-19.
Una de las herramientas más populares son las aplicaciones móviles conducentes a la meditación, al mindfulness y a la relajación, siendo Calm una de las más utilizadas. De igual forma, los podcasts, ciertos tipos de videojuegos y foros comunitarios en las redes sociales que fomentan el bienestar mental han cobrado gran auge.
De igual modo, con las flexibilizaciones en las restricciones de seguridad ante el COVID-19, muchos están recurriendo a actividades fuera de los espacios cibernéticos.
Una buena forma de aportar al bienestar de nuestra salud mental es la de asistir a obras de teatro, museos y exhibiciones, como la que tiene el colectivo de artistas locales e internacionales que expondrán “Pandemia 2021” en la galería de Waleska Carlo, a partir de este jueves, 20 de mayo, a las 6:00 p.m. Para información, llama al 787-780-1002.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.