A casi un año y medio de la pandemia del COVID-19, las miradas han estado centradas en el avance de este virus en la población. Sin embargo, condiciones como la hipertensión, la diabetes, la apnea del sueño, la migraña y las alergias, entre otras , han cobrado auge y han incrementado entre las mujeres.

Según una encuesta de Nielsen realizada este 2021, las mujeres mayores de 18 años, quienes según este análisis conforman sobre el 50% de la población de adultos en Puerto Rico, han visto aumentar la prevalencia de varias enfermedades de manera alarmante.

“Probablemente, hay un aumento porque los datos nos dicen que las mujeres tenemos más condiciones crónicas de salud, a excepción de las condiciones cardiovasculares que los hombres nos llevan la ventaja en ellas. Las mujeres tenemos más artritis, más obesidad, más depresión, más diabetes, más asma, más cáncer”, explicó Yiselly M. Vázquez Guzmán, directora asociada del Centro Mujer y Salud del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

Sin embargo, según la data de Nielsen, un 56% de las mujeres mayores de 18 años indicaron que su salud “está muy buena o buena” y, según Vázquez, esa percepción que tiene la mujer de su salud se debe a los roles y la responsabilidad que la sociedad le otorga, y no necesariamente responde a cómo se sienten realmente.

“Por lo general, socialmente se espera que las mujeres estemos bien porque somos las cuidadoras. Podemos estar destruidas y si nos preguntan cómo estamos, le decimos que bien. Sin embargo, cuando vamos a su perfil de salud, tienen muchas más complicaciones. Socialmente tiene un impacto bien grande la percepción de salud que tenemos las mujeres y como nosotras mismas percibimos nuestra salud, aunque tengamos condiciones, aunque tengamos estrés”, explicó la directora asociada.

Partiendo de esa premisa, Vázquez sostiene que uno de los factores para ver un incremento en condiciones como la diabetes, hipertensión, apnea del sueño, asma, migraña y artritis es el hecho de que la mujer deja su cuidado en un segundo plano, poniendo como prioridad todo lo que está a su alrededor. Esto, sumado a los grandes eventos que han ocurrido en años recientes, como el paso del huracán María, los terremotos y la pandemia, puede ser razón suficiente para que exacerbar la prevalencia en condiciones como la migraña, diabetes, apnea del sueño, hipertensión, alergias y artritis.

“Me parece interesante que muchas de estas condiciones que se señalan que han tenido un potencial aumento en esta encuesta, están bien vinculadas con los estilos de vida, incluido el nivel de estrés. La diabetes, la hipertensión y la migraña tienen diferentes causas, pero una de las causas conocida para el descontrol de esas condiciones está relacionada con el estrés”.

“Si hablamos del cambio de la rutina con la pandemia, quizás pudiéramos tener un entendimiento de las causas de ese aumento. Tienes lo que siempre hacías, el trabajo, pero ahora en la casa. Encima de eso tienes que estar pendiente de los niños en la escuela, pero la escuela es en la casa. Más tienes las tareas de la casa, la comida. Eso añadiendo el miedo que género en muchas personas el virus del COVID-19, que eso añade un factor de riesgo. El miedo al acceso a los alimentos y si le sumamos los terremotos y los huracanes, podemos profundizar mucho más en esas razones”, detalló la experta.

Condiciones que han incrementado en las mujeres, según encuesta de Nielsen Scarborough R1 2021 Base de Mujeres 18+

CondiciónAño 2020Año 2021% de aumento
Condición
Migraña
Año 2020
15.2%
Año 2021
17.6%
% de aumento
19.9%
Condición
Diabetes
Año 2020
20.1%
Año 2021
22.7%
% de aumento
16.6%
Condición
Apnea del sueño
Año 2020
3.9%
Año 2021
4.3%
% de aumento
15.9%
Condición
Alergias
Año 2020
35.9%
Año 2021
39.4%
% de aumento
13.6%
Condición
Hipertensión
Año 2020
30.2%
Año 2021
31.5%
% de aumento
7.7%
Condición
Artritis/Osteoporosis
Año 2020
26.8%
Año 2021
26.5%
% de aumento
2.0%

Entre las condiciones que han aumentado su prevalencia en mujeres, se encuentra la diabetes, que según la encuesta alcanza un 22.7% de mujeres con la condición para un aumento de 16.6% con relación al 2020 (20.1%), y la hipertensión que se presenta en un 31.5% de las mujeres para un aumento de 7.7% con relación el 2020 (30.2%). Vázquez afirma que ambas enfermedades son bien comunes en la población general en Puerto Rico desde hace un tiempo, por lo que “no es raro ver que continúen en aumento”, máxime porque los factores de riesgo son la alimentación, la actividad física, el sobrepeso y la obesidad.

A su vez, uno de los datos más relevantes que plantea la encuesta es un aumento de la apnea del sueño en mujeres jóvenes entre las edades de 18 a 34 años. Según la profesora, esta enfermedad es más común en hombres y, aunque hay más hombres sobrepeso, es un hecho que “hay más mujeres con obesidad y la obesidad es un factor de riesgo para todas las condiciones crónicas, incluyendo la apnea del sueño. Entonces, si hay más mujeres con obesidad, vamos a ver un aumento de la apnea”, sostuvo Vázquez.

Otro de los factores de riesgo, en el caso de las mujeres que desarrollan apnea del sueño, es la hipertensión y la enfermedad obstructiva pulmonar o COPD, condiciones muy comunes en las féminas.

“El COPD es más común y la prevalencia de COPD es más alta en mujeres, así que si vemos estos elementos de factores de riesgo, la hipertensión, el COPD y, además lo combinamos con la obesidad, la diabetes, la falta de actividad física, ahí tenemos factores de riesgo que nos explican un potencial aumento”, dijo la directora asociada de Centro Mujer y Salud.

Por otra parte, la encuesta de Nielsen establece que para un 91% de las féminas encuestadas, tanto la disponibilidad y los costos de la atención médica son una de sus principales preocupaciones.

“El asunto del costo médico es bien diverso en la población. Hay quienes tienen acceso a plan de salud con una cobertura que requiera un costo bajo o ningún deducible, sin embargo, necesitan referido. Por otro lado, los planes médicos privados probablemente tienen que pagar deducibles por medicamentos y tratamientos”, expuso Vázquez, quien añadió que la disponibilidad de horarios en oficinas y centros médicos, afecta el que la mujer pueda hacerse sus chequeos y logre acudir a su tiempo para detectar el avance de cualquier condición”.

Entonces, el aumento en condiciones que refleja este estudio, pudiera responder a diversos aspectos como los ingresos, el empleo, los niveles de educación, el acceso a planes médicos, los roles de género, la violencia, la vivienda, la disponibilidad de tiempo y el empleo, entre otros. Todos estos renglones pueden tener un impacto en la salud de la mujer.

El nivel socio económico tiene un impacto grande y esto está relacionado con la educación y el empleo. No es lo mismo el acceso a salud que tienen una persona con dinero que una persona que no tiene dinero. El nivel de educación te hace estar más conscientes, quizás de unas condiciones porque tienes el acceso a la información, sin embargo quizás por tu condición de empleo tienes un acceso limitado a visitar un médico y a hacer estas gestiones. Así que todos estos factores alrededor de la vida de la mujer están bien vinculados con la salud. Tenemos que tener todo esto en cuenta para poder entender la salud de las mujeres y diseñar estrategias para atraer a las mujeres a los servicios de salud. Es importante como sociedad tener todos estos elementos en cuenta para que sea más accesible vivir saludablemente”, comentó Vázquez.

Reduce tu riesgo de ser parte de estas estadísticas

Según la directora asociada del RCM, la mujer tiene en sus manos el control de su salud, pero afirma que es imprescindible que las féminas puedan priorizar su bienestar antes de cualquier otra cosa.

“Hay pruebas de cernimiento anual que nos debemos realizar. Las mujeres debemos ir al ginecólogo y debemos hacernos nuestra mamografía. Deberíamos tener nuestro médico primario que nos haga esos exámenes anuales de glucosa, de colesterol, nos tomen la presión para identificar si, en efecto, todo está bien porque muchas personas no presentan síntomas cuando ya está avanzada la condición”, dijo. Además, Vázquez recomendó hacer cambios en los estilos de vida, mantenerse activos en términos de las visitas médicas y dar seguimiento a los tratamientos recomendados.

“También hay que hacer unos cambios y ajustes en estilos de vida. Un gran reto es cuando las pacientes van al médico, le hacen todos sus exámenes, pero después no sacan la cita para llevar los resultados. No regresan al médico, no se toman los medicamentos o no pueden comprar los medicamentos. Tienen que hacer una alimentación específica y no tienen tiempo o recursos. No tienen el tiempo para hacer actividad física o no cuentan con las facilidades”, sostuvo la experta.

Por último, la profesora del RCM, también hizo un llamado a la sociedad a no ejercer tanta presión sobre la figura femenina y a luchar contra todo tipo de violencia hacia la mujer, ya que ese rol y cualquier manifestación de violencia, tiene un impacto tanto en la salud física de la mujer como en su salud emocional.

“Yo creo que es clave y fundamental que socialmente se acepte en todos los niveles que las mujeres también tenemos que cuidar nuestra salud. Las mujeres estamos más expuestas a diferentes tipos violencia de género, sea violencia de pareja, violencia en el trabajo en términos de la desigualdad de salario. Todos estos elementos de la violencia de género, que no necesariamente es la violencia doméstica como única manifestación, están relacionados, pueden estar relacionados o pueden tener un efecto en la salud de las mujeres”, concluyó Vázquez.

Condiciones de salud más comunes en las mujeres en Puerto Rico para el 2019, según la encuesta de Behavioral Risk Surveillance System (BRSS)

Obesidad- 33.5%

Artritis- 26.2%

Depresión- 19.1%

Diabetes- 17.2%

Asma- 13.5%

Cáncer- 5.9%

COPD-5.2%

Derrame- 2.7%