Evita que la endometriosis progrese
No todas las pacientes que tienen endometriosis tendrán problemas de dolor pélvico o infertilidad
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La endometriosis es una condición que impacta a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva y que depende completamente de la presencia de estrógeno. Se diagnostica al encontrar tejido de menstruación fuera del útero.
Hay diferentes teorías de cómo se forma la endometriosis: desde la menstruación retrógrada hasta deficiencias hormonales genéticas o heredadas.
Para diagnosticar la endometriosis, idealmente tendríamos que hacer una cirugía llamada laparoscopia, en la cual se visualiza la cavidad abdominal y pélvica, entrando por el ombligo con una cámara. La tecnología y las modalidades de estudios de imagen nos permiten sospechar endometriosis en la oficina a través de métodos no quirúrgicos como la sonografía.
En el manejo moderno de la endometriosis no es siempre necesario, como primera línea de diagnóstico, hacer una laparoscopia en una paciente en la que sospechamos la condición. Sin embargo, si se está afectando algún órgano que pueda poner en peligro a la paciente, se hace una laparoscopia operatoria para resolver el problema. Una parte esencial de la planificación preoperatoria es determinar la extensión de la endometriosis y el envolvimiento de los órganos pélvicos impactados por la enfermedad. Con una buena evaluación preoperatoria, el cirujano pélvico puede orientar mejor a la paciente acerca del tratamiento intraoperatorio. Además, se discute la posible necesidad de involucrar a otros especialistas quirúrgicos, como los urólogos y los cirujanos colorrectales. La mejor laparoscopia es la que logra remover tanta endometriosis como pueda ser posible de forma segura, respetando los deseos reproductivos de la paciente.
Los tratamientos médicos para el dolor pélvico asociado a la endometriosis incluyen: el uso de pastillas anticonceptivas sin menstruación (no tomando los placebos), medicamentos que quitan la menstruación por un tiempo prolongado y los dispositivos intrauterinos de progestina. Entre los medicamentos que suprimen la menstruación, podemos mencionar los análogos de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH).
Por décadas, estos análogos de GnRH se administraron efectivamente de forma inyectable. Últimamente han surgido nuevos análogos de GnRH, como el elagolix, que logran suprimir el estrógeno circulante por debajo de los niveles que promueven la endometriosis. A la misma vez, estas nuevas terapias logran mantener el estrógeno en las concentraciones requeridas para los huesos y otros tejidos de la mujer. De esta forma, podremos atacar la endometriosis eficientemente, por más tiempo, sin los efectos secundarios del hipoestrogenismo. Estos medicamentos tienen el potencial de revolucionar el manejo crónico de esta terrible y enigmática enfermedad. Recientemente, el elagolix, en formulación combinada con estrógeno y progesterona, también recibió aprobación para el tratamiento del sangrado uterino abundante secundarlo a los fibromas uterinos.
No todas las pacientes que tienen endometriosis tendrán problemas de dolor pélvico o infertilidad. Muchas pacientes tienen endometriosis asintomática, que nunca afectó su capacidad reproductiva, encontrándose implantes pélvicos durante cirugías por otra indicación. Sin embargo, aquellas pacientes con endometriosis e infertilidad deben ser evaluadas lo más pronto posible, ya que las posibilidades de embarazo disminuyen dramáticamente, según avanza la edad. Es altamente recomendado medir la función ovárica previo a cualquier cirugía de endometriosis (especialmente si hay un endometrioma ovárico o quiste de endometriosis). La evidencia sugiere que la cirugía para remover endometriomas de menos de 4 cm NO beneficia a las mujeres asintomáticas que sufren de infertilidad.
Signos y síntomas
Debemos sospechar endometriosis tan pronto una paciente se queja de dolor en la menstruación, de dolores que no sean comunes, o de infertilidad que no tenga una explicación clara:
- Dolor en la menstruación que la incapacita para ir a la escuela o el trabajo, interrumpiendo sus funciones del diario.
- Dolor pélvico crónico fuera de la menstruación, como puede ser durante la ovulación o el coito.
- Sufrir de infertilidad.
Es mejor actuar en las edades tempranas de la paciente para evitar que la condición progrese, distorsione la anatomía pélvica y ponga en riesgo la salud y la fecundidad de la mujer.
Si tú o un familiar tuyo tiene dolor de menstruación que es incapacitante o que empeora paulatinamente, busca ayuda. Pudieras tener endometriosis y existe gran beneficio en ser evaluada y diagnosticada temprano en la vida reproductiva.
El autor es especialista en endocrinología reproductiva e infertilidad, director médico de GENES fertility institute, tesorero de ACOG Distrito IV EE. UU. y presidente de PROGyn, Inc. Para información, llama al 787-767-2220.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.