¿A qué edad se hace el primer chequeo ginecológico?
Lo ideal es que se lleva a la adolescente entre los 13 y los 15 años
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Esta pregunta es muy común entre la población de pacientes que se reciben en oficinas médicas de ginecología. Las pacientes presentan una preocupación genuina de establecer una rutina de cuidado en sus hijas adolescentes. El cuerpo va cambiando con la pubertad y las preguntas que las adolescentes presentan, hacen de esta cita de revisión un momento importante.
Las adolescentes, en su transición de niñas a adultas, evalúan muchos temas donde la información proviene de sus pares y de fuentes como redes sociales e internet. Los temas que se deben discutir son delicados y, en ocasiones, no suelen ser presentados a sus padres. Es por esta razón que la visita no solo es importante para los padres, sino también para la paciente.
Por lo general, el chequeo de una adolescente se comienza entre los 13 y los 15 años. En esas edades, un alto promedio de pacientes ha experimentado la menarquia (comienzo de la menstruación) y los cambios físicos pueden ser notables. No necesariamente, se examina vaginalmente a la paciente; esta cita es más de orientación.
En la visita se verifican: las características sexuales secundarias (desarrollo de las mamas, presencia de vello púbico); el ciclo menstrual (duración del periodo menstrual y regularidad); alguna queja específica que pueda tener la paciente (molestia, dolor, etc.); y se abre el canal de comunicación con la paciente en asuntos que puedan ser de preocupación, como: acné, cambios de ánimo, patrones de sueño, cambios corporales, trastornos alimentarios, etc.
De ser necesario, se da el espacio a la paciente adolescente de hablar con el médico a solas, para aclarar cualquier tema importante. En esta visita, también se verifica el estado de vacunación de la paciente contra el virus del papiloma humano (VPH), principal causante del cáncer de cuello cervical. Se debe destacar la importancia de la vacunación, orientar y aclarar cualquier duda que pueda tener la paciente o el familiar.
En el caso de pacientes de 21 años en adelante, se recomienda un chequeo ginecológico, y evaluación con la prueba del Papanicolaou. Esta prueba ayuda a evaluar la presencia de displasia cervical (cambios a nivel del cuello uterino). No es necesario que la paciente esté sexualmente activa para llevar a cabo la evaluación con la prueba de Papanicolau.
Es importante orientar sobre temas como: la sexualidad, las enfermedades de transmisión sexual, los diferentes métodos anticonceptivos y la imagen corporal. El médico debe tener un amplio conocimiento de estos temas y abordar a la paciente de una forma amable, presentando confianza.
La sexualidad es un tema extenso y abarca cierto grado de intimidad entre el médico y sus pacientes. La visita al ginecólogo de una adolescente representa la adquisición de información, preparación para el futuro, orientación y prevención de enfermedades.
La autora es ginecóloga en Metro Medical Center Suite 301 Torre B, en Bayamón. Para información, llama al 787-269-3191.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.