Remisión: la meta del paciente de artritis reumatoide
La dirección a la que se mueve la reumatología propone un enfoque personalizado en las estrategias de atención e intervención de esta enfermedad reumática que tiene una tasa alta de prevalencia
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Es reseñable cuánto y cómo se destacan los diversos adelantos científicos y médicos de la reumatología en las investigaciones, los estudios y las publicaciones recientes sobre esta disciplina, particularmente los relacionadas con las posibilidades de la medicina de precisión, que ofrece variados beneficios y enfrenta, a su vez, retos que debe superar.
De esta manera, las intervenciones para el manejo de enfermedades crónicas como la artritis reumatoide —que provoca dolor, sensibilidad, hinchazón, rigidez y pérdida de la función articular, en ambos lados del cuerpo— van ampliándose según se desarrollan nuevos recursos, tratamientos y guías.
Con la remisión como norte, se aspira a que la persona diagnosticada con artritis reumatoide pueda tener una mejor calidad de vida. “Es lograr que esté libre de signos y síntomas de la enfermedad. El paciente debe buscar, ya no solo aliviar el dolor, sino la remisión”, afirmó la doctora Amarilis Pérez De Jesús, miembro de la Junta Directiva de la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas (Fundación FER).
Pérez De Jesús presentará, junto a la doctora Noemí Varela-Rosario, la charla Cómo individualizar el manejo de la artritis reumatoide para lograr la remisión, durante el evento ReumaExpo 2023 que celebrará la Fundación FER el 15 de octubre.
Además del concepto de remisión, la reumatóloga habló sobre el estado de actividad mínima de la enfermedad para la artritis reumatoide, al que debe aspirarse si no es posible lograr la remisión.
“El índice de actividad de la enfermedad es una medida objetiva que muestra si está baja, moderada o severa, y a base de eso se trabaja”, explicó. “Cada tres meses debe evaluarse [esa medida] y ver si ha habido mejoría”.
Para alcanzar la remisión, es importante precisar la singularidad de cada caso. Además del índice de actividad de la enfermedad, la especialista incluyó las pruebas de laboratorio, la evaluación del historial médico y la identificación de las comorbilidades como aspectos que se consideran al momento de delinear el plan terapéutico.
“Cada paciente es un mundo”, dijo Pérez De Jesús para marcar el lema del ReumaExpo 2023: “Hacia la medicina personalizada”.
Recientes avances han impactado el manejo de la enfermedad. Este es el caso del conjunto de herramientas (toolkit) para la medición de los resultados de la artritis reumatoide, que lanzó recientemente el Colegio Estadounidense de Reumatología (ACR, por sus siglas en inglés). “En los últimos años, el panorama de la atención de la artritis reumatoide ha sido testigo de un progreso notable, que ha mejorado enormemente los resultados para los pacientes que viven con esta enfermedad crónica. La clave de este éxito: el seguimiento atento de la actividad de la enfermedad y del estado funcional, que ha permitido a los reumatólogos adaptar las terapias y optimizar los resultados del tratamiento”, comunicó la organización médica en agosto del año en curso.
Por su parte, el pasado mayo, la Alianza Europea de Asociaciones de Reumatología (EULAR, por sus siglas en inglés) compartió un comunicado de prensa acerca de los datos presentados por investigadores de los Países Bajos con relación a la interpretación de imágenes de resonancia magnética mediante inteligencia artificial para hacer predicciones más precisas que la puntuación visual en la artritis reumatoide temprana.
Igualmente, la EULAR actualizó sus recomendaciones de tratamiento para la artritis reumatoide en 2022. “Los principios generales dicen que el tratamiento de los pacientes con artritis reumatoide debe apuntar a la mejor atención y debe basarse en una decisión compartida entre el paciente y el reumatólogo, que es la persona que debe atender principalmente a las personas con artritis reumatoide”, publicó en un comunicado de prensa. “Los principios también destacan que los pacientes requieren acceso a múltiples medicamentos con diferentes modos de acción para abordar la heterogeneidad de su enfermedad, y pueden requerir múltiples terapias sucesivas a lo largo de su vida”, añadió más adelante.
A su vez, el criterio de remisión de la artritis reumatoide fue revisado en 2022 por la EULAR y el ACR. De este modo, ahora al PtGA, que es una medida de la actividad de la enfermedad, se le asignó un umbral (valor mínimo) más alto. “Es importante destacar que, aunque esta definición revisada permite clasificar a más personas en remisión, EULAR señala que la definición de remisión debe seguir siendo estricta, tanto para garantizar resultados beneficiosos a largo plazo como para evitar una intensificación innecesaria del tratamiento”, difundió mediante comunicado de prensa.
Aunque se desconocen las causas directas de la artritis reumatoide, sí se ha determinado que existen factores genéticos, ambientales y hormonales asociados a esta enfermedad sistémica —que también manifiesta cansancio inusual o poca energía, fiebres esporádicas y pérdida de apetito, de acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel. La artritis reumatoide no solo afecta a las articulaciones; las enfermedades cardiovasculares y de los pulmones, entre otras, son algunas de las comorbilidades.
“El paciente tiene que estar bien educado para participar activamente [del proceso para lograr la remisión]”, comentó la entrevistada para agregar que, además, se requieren cambios en los hábitos para tener un estilo de vida saludable, como los relacionados a la actividad física, la nutrición y los patrones de sueño.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.