Se acerca el regreso a clases y es crucial que los padres estén preparados para proteger la salud respiratoria de sus hijos. Los virus o infecciones respiratorias, como la gripe común, el COVID-19, la influenza, el neumococo y la tosferina, son prevalentes en entornos escolares, debido al contacto cercano entre niños y la propagación rápida de gérmenes. Hoy, queremos compartir algunas estrategias de cuidado brindadas por el neumólogo pediátrico Ángel Colón Semidey, para ayudar a prevenir la propagación de estos virus y mantener a los niños sanos durante toda la temporada escolar.

1. Visita al pediatra para que examine si tus niños necesitan alguna vacuna de refuerzo. Las vacunas ayudan a disminuir el riesgo de infecciones por el neumococo, la influenza y la tosferina, entre otras.

2. Comienza a regularizar el patrón del sueño de tus hijos, ya que, muchas veces, se afecta durante los meses del verano. Inicia desde varios días antes, acostándolos temprano y dejando un promedio de 8 a 10 horas de sueño. Un buen sueño evita el desgaste y ayuda al sistema inmunitario de los niños a combatir infecciones cuando se exponen a ciertos organismos.

3. Una alimentación adecuada es fundamental para mantener la salud de tus hijos. El cuerpo de los niños no puede combatir infecciones adecuadamente, si no ingieren cantidades adecuadas de proteínas, carbohidratos y grasas.

4. Verifica qué política tiene la escuela o el centro de cuidado con referencia a cuándo no debes llevar un niño al colegio. Ejemplos son: fiebre dentro de un periodo de 24 horas, tos que requiera terapia respiratoria en una frecuencia mayor de ocho horas (cuatro horas, si hubiera enfermera dispuesta a administrar el medicamento durante ese periodo) en pacientes asmáticos. Si fuera el caso, debes evitar llevar un niño enfermo que sea foco de infección para los otros compañeros de clase. De la misma manera, los otros padres deben seguir las mismas reglas.

5. En pacientes con condiciones crónicas como el asma, tener disponible tratamiento preventivo ayuda a disminuir la frecuencia y la severidad de las exacerbaciones. Visitar a su pediatra o neumólogo ayuda a establecer un plan de acción que disminuya los episodios.

6. El uso de mascarillas durante brotes puede disminuir el riesgo de contagio significativamente. Deben estar colocadas correctamente, ya que los niños son expertos utilizándolas y está probado su beneficio.

Al implementar estas estrategias, los padres pueden desempeñar un papel vital en la protección de la salud respiratoria de sus hijos durante el regreso a clases. Cabe destacar que estos son consejos prácticos y sencillos para ayudar en la prevención, pero si detectas algún síntoma en tu niño, la primera recomendación es acudir al pediatra o la sala de emergencias pediátricas, dependiendo de la severidad de los síntomas. Los niños menores de dos años, asmáticos o que tengan alguna enfermedad respiratoria pueden tener más complicaciones, si contraen COVID-19 o influenza.

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