Las listas de compras para el regreso a clases siempre son un dolor de cabeza y encontrar esas piezas claves del uniforme de nuestros niños a veces no es tarea sencilla. Pero, además de buscar las mejores opciones en términos de precios y marcas, es importante tener en cuenta ciertos detalles que pueden hacer la diferencia en el diario vivir de nuestros hijos e hijas en la escuela.

Aquí te damos unos consejos para que estés pendiente de lo que es importante a la hora de ir de compras para retomar las clases.

Espejuelos: Velar por las especificaciones necesarias

La elección de los espejuelos de cara a un nuevo año escolar es importantísima, ya que la vista es uno de los principales sentidos que se utilizan en las clases. Debe ser una prioridad que los niños cuenten con los exámenes de rigor, con el fin de descartar cualquier deficiencia visual.

Por tal razón, el oftalmólogo Ian Piovanetti, director del Centro Oftalmológico Metropolitano, recomendó que a todos los estudiantes se les haga una evaluación de la vista previo a comenzar un nuevo año escolar, para verificar si tienen algún problema de la visión y poder atenderlo a tiempo.

“Es importante hacer una visita al oftalmólogo antes de empezar las clases o recién empezadas. Se recomienda un examen visual desde los 3 años o antes, de ser necesario, ya que uno de cada cuatro niños puede tener alguna condición visual que podría afectar el aprendizaje. La mayoría de las condiciones visuales pueden ser prevenidas o tratadas simplemente con unos espejuelos”, sostuvo.

El doctor Piovanetti estableció que “si el niño presenta dolores de cabeza, pobre atención, evita la lectura o el trabajo de cerca, se rasca mucho los ojos o vira la cabeza para ver algo, debería ser evaluado por un oftalmólogo”.

En el caso de aquellos niños que se hayan realizado el examen de la vista y requieran de espejuelos, el especialista ocular recomendó que “deben ser recién recetados porque, en los niños, la receta usualmente cambia cada año”.

Otra recomendación del experto a la hora de comprar los espejuelos, es que se considere hacerlo en una tienda local para evitar errores en las especificaciones requeridas para los problemas visuales del estudiante.

“Deben ser medidos y comprados en un establecimiento en Puerto Rico, ya que por internet las medidas pueden ser imprecisas y causar problemas al niño o joven y, al final del caso, puede terminar siendo más costoso”, dijo el doctor Piovanetti.

Uniforme escolar o vestimenta: Busca la comodidad y frescura

La ropa que llevamos y cómo nos sentimos con ella influye mucho en nuestro estado de ánimo, en nuestra concentración y en muchos aspectos físicos. Es por esto que seleccionar el tamaño adecuado de los uniformes o de ropa regular (en el caso de la universidad o clases virtuales), es importante para que no se convierta cada día en un dolor de cabeza.

“Como el estudiante estará sentado la mayor parte del tiempo, la ropa debe ser cómoda, que no le apriete ni en la zona de la cintura ni en la zona de los muslos. Si tiene elásticos, hay que velar que no le queden demasiado apretados. Debe ser una ropa cómoda que le cubra, pero que le permita movimiento; que le permita la flexibilidad que necesita. Si el estudiante se va a mover porque va a hacer actividad física, ya que en medio de las clases podemos integrar música y movernos, pues que esa ropa permita movimiento. Y, sobre todo, que sea fresca”, dijo la doctora Lypzia M. Vélez, catedrática auxiliar del Programa Doctor en Terapia Física del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

Tampoco nos podemos olvidar de comprarles un abrigo apropiado, en caso de que tomen clases en salones con acondicionador de aire, ya que el frío puede también impedir la concentración del estudiante. Preferiblemente, que sea un abrigo que se pueda poner y quitar de forma sencilla. Para ello, la mejor opción son los que cuentan con cremalleras (zipper) en la parte frontal.

Accesorios: Evita excentricidades, distracciones y accidentes

Las madres, muchas veces, tienden a comprar accesorios para que sus niños se sientan bien y luzcan a la moda en el regreso a clases. Pero, en el caso de ir a la escuela, el dicho de que “menos es más”, aplica a la perfección.

En el caso de los accesorios del cabello para las niñas o jóvenes, hay que velar que estos no sean muy pesados o que aprieten mucho el cabello. En el caso de las diademas, es importante verificar que no aprieten demasiado, ya que pueden provocar dolores de cabeza e incomodidades, y esto puede afectarles en su concentración.

Otros de los accesorios favoritos de los niños y teenagers son los relojes. Es bueno que tengan un reloj para que estén conscientes del tiempo, pero debemos tratar de que sea solo un reloj y que no cuente con luces brillantes, adornos y juegos que lo distraigan en medio de las clases y termine el reloj en la gaveta del escritorio de la maestra o el maestro.

En el caso de las pulseras, los collares o cadenas y las pantallas, hay que tener en cuenta que algunos pueden provocar accidentes a la hora del recreo. En el caso de las cadenas y los collares, el peligro es que sean halados o se les queden enganchados en algún lugar y provoquen laceraciones en el cuello. En cuanto a las pantallas, estas deben ser pequeñas y, si es posible, de un material que, en caso de un choque con otro niño, no provoquen ningún daño.

Mientras que las pulseras, lucen hermosas, pero pudieran afectar la movilidad de las manos e impedir que puedan escribir con normalidad. A su vez, algunas emiten ruidos excesivos, lo cual pudiera ser molestoso en medio de un ambiente escolar. De igual forma, también pueden ser motivo de distracción en el salón de clases.

Calzado: Escoge primero la comodidad

Según el ortopeda general Francisco López, catedrático y director del Departamento de Ortopedia de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), a la hora de escoger el calzado ideal para utilizar diariamente en la escuela o universidad, la comodidad debe ser la prioridad y es importante entender que no todos los calzados les sirven a todo el mundo.

“Cada pie es diferente; no puedes pretender que un zapato que le sirve a una persona, le sirva a otra. Hay muchas condiciones del pie, [ya que] está alineado diferente en cada persona. Hay gente que tiene el pie plano, hay gente que tiene arco. Si el zapato no se ajusta a la forma de tu pie, puedes empezar a tener problemas como callos y deformidades. Lo más importante es que tengas un zapato que realmente sea cómodo. Eso es lo primero”, explicó el ortopeda.

A la hora de buscar el zapato que mejor le siente a tu niño o adolescente, el doctor López sugirió seguir las recomendaciones de la Academia Americana de Ortopedia para la compra de calzado:

1. Cada vez que vayas a comprar los zapatos, debes medirte los pies porque, a medida que te pongas más viejo, el tamaño del zapato aumenta.
2. Compra zapatos nuevos al final del día porque los pies se hinchan durante el día y así compras zapatos cuando estén más hinchados.
3. Debes probarte ambos zapatos porque, usualmente, un pie es más grande que el otro.
4. Verifica que quede media pulgada de espacio desde la punta del dedo hasta el final del zapato.
5. Cuando te pruebes el calzado, recuerda medirlo con el pie más grande y de ahí dejar la media pulgada.
6. Cuando te estés midiendo el zapato, siempre camina con él para ver cómo lo sientes.
7. Debes poder mover todos los dedos libremente dentro de la punta del zapato. No pueden estar apretados dentro del zapato.

El especialista en ortopedia recomendó estos consejos, no solo para el back to school, sino también para toda persona en busca de calzado.

También fue enfático en que “si los zapatos se sienten ajustados, no los compres, porque este asunto de que se van a estirar, no funciona”.

Además, hizo hincapié en evitar los zapatos puntiagudos, que son muy angostos al frente, “ya que te empujan los dedos hacia adentro y eso te puede causar deformidades”.

¡Ojo con la mochila!

El bulto es uno de los elementos principales del regreso a clases y es importante encontrar esa mochila ideal que cumpla con los requerimientos de espacio y que brinde una comodidad al estudiante a la hora de la rutina diaria.

Según la doctora Vélez, quien es fisioterapeuta y catedrática auxiliar en Ciencias Médicas, lo recomendable para la salud corporal de los estudiantes y su desarrollo, sería optar por mochilas con ruedas, pero, en los casos en los que no sea permitido, hay que tomar varias cosas en consideración.

“La mochila debe tener unos mangos anchos y deben usarse ambas correas bien ajustadas para cargar la mochila pegada a la espalda y que no esté colgando cerca de los glúteos”, recomendó.

El peso de esa mochila, según la experta, no debe ser más del 10 al 15% del peso del menor.

“Es lamentable que, muchas veces, se nos olvida que a nivel ortopédico y a nivel musculoesquelético, los niños y jóvenes no pueden cargar más de ese peso porque se les va a afectar su espalda”, advirtió la doctora.

Para aliviar un poco el asunto del peso de la mochila, Vélez dijo que lo ideal es que no tenga que cargar todos los libros y libretas a la misma vez, y que los que deban ir, se ubiquen de manera estratégica en el bulto.

“Hagan una selección de lo que va a llevar a la escuela y lo que no es necesario, que se deje en casa. Además, tienen que hacer una redistribución de lo que cargue en la mochila, donde ponga las cosas más pesadas en el centro y pegadas a la espalda. También pueden redistribuir las cosas por los diferentes bolsillos de la mochila”, comentó la catedrática auxiliar del RCM.

Vélez también recomendó que cuando el niño vaya a cargar su mochila, “debe siempre doblar las rodillas a la hora de levantar su bulto del suelo” y, que aunque esté en clases virtuales, va a tener que cargar su bulto en casa, por lo que debe hacerlo siempre de la manera correcta”.