Tengo enfermedad en los discos lumbares, ¿es necesario operarme?
El dolor lumbar es una de las principales causas de incapacidad relacionada con el trabajo y de ausencias en el trabajo, y se asocia con mayores tasas de ansiedad y depresión
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El dolor discogénico es el dolor lumbar que aparece por la degeneración de los discos intervertebrales, que son las almohadillas que separan unas vértebras de otras y que ayudan a amortiguar y distribuir las cargas que soporta la columna vertebral.
Se estima que entre el 80 y el 90 % de las personas sufren dolor de espalda en algún momento de sus vidas, y que hasta el 40 % de estos dolores se deben a condiciones de los discos intervertebrales.
Es una de las causas principales de incapacidad relacionada con el trabajo y de ausencias en el trabajo, y se asocia con mayores tasas de ansiedad y depresión debido a las limitaciones que causa.
Esta afección puede llegar a tener un gran impacto en la calidad de vida de quien la sufre, limitando sus actividades cotidianas e incluso, en ocasiones, imposibilitándole realizar actividades tan sencillas como sentarse. Gestos como toser o estornudar pueden llegar a ser muy dolorosos.
Sin embargo, la mayoría de los pacientes con enfermedad degenerativa del disco lumbar tendrán un dolor de grado leve y continuo, pero tolerable, el cual ocasionalmente se intensificará durante algunos días o más. Los síntomas pueden variar.
A continuación, el doctor Fernando Villamil, cirujano ortopeda especialista en cirugía de la columna vertebral y colega colaborador de MCS, comparte datos relevantes que pueden ayudarte a manejar esta condición y a discutir con tu especialista médico si eres candidato a una operación para corregirla.
¿Cuáles son las causas del dolor discogénico?
Según explica el doctor Villamil, quien divide su práctica entre Tulsa, Oklahoma, y San Juan, Puerto Rico, el motivo principal que produce este dolor son los cambios degenerativos en los discos.
“El disco es el amortiguador entre las vértebras, que permite el movimiento de la columna. De la misma manera que las demás coyunturas del cuerpo como la rodilla y la cadera se van gastando y degenerando, a los discos les pasa lo mismo y se convierten en una fuente de inflamación y por tanto, de dolor”, destaca, al comentar sobre los síntomas más comunes que pueden experimentar las personas afectadas y cómo se pueden diferenciar de otras condiciones.
“Es importante establecer la diferencia entre dolor discogénico (dolor de espalda) y dolor del nervio ciático. Estos pueden o no ocurrir simultáneamente, expone Villamil. “El dolor discogénico es básicamente dolor en el área de la cintura que empeora cuando el paciente hace actividades como torsión o doblarse. Levantar objetos pesados, mientras se está doblando hacia al frente (como recoger algo del piso) tiende a causar más síntomas”, resalta, mientras agrega que el dolor del nervio ciático ocurre por compresión de alguna raíz nerviosa que sale de la columna lumbar y baja por la pierna”.
Ambos padecimientos, dice, van de la mano. “La diferencia principal es que hay pacientes que pueden tener puramente dolor de espalda baja y cintura que no se irradia hacia las piernas. Los pacientes con síntomas del nervio ciático pinchado, usualmente, tienen, al menos, algo de dolor de espalda, pero, principalmente, ese dolor que le baja por la pierna, e incluso hasta el pie, en muchas ocasiones”, precisa. Para diagnosticar y mitigar el dolor es necesaria una evaluación que requiere pruebas de imágenes.
“El diagnóstico se hace con rayos-X y una resonancia magnética (MRI, en inglés). A los especialistas en la columna nos gusta obtener unas vistas dinámicas en rayos-X donde ponemos a los pacientes a doblarse hacia al frente y hacia atrás, lo cual nos da una mejor idea de cómo se mueve la columna y si hay inestabilidad entre las vértebras”.
Según indica el doctor Villamil, las alternativas de tratamiento de este tipo de dolor tienden a ser cautelosas en sus inicios.
“Siempre tratamos de manejar el dolor de espalda de la forma más conservadora posible. En otras palabras, tratando de evitar una cirugía. Se estima que, en algún momento, entre el 80 y el 90 % de la población mundial va a tener un evento de dolor de espalda intenso. De igual forma, ese mismo porcentaje mejora sus síntomas sin necesidad de cirugía”, asevera el doctor Villamil para comentar sobre el plan de tratamiento que usualmente se sigue en estos casos.
“La línea inicial de tratamiento es con medicamentos antinflamatorios por boca, usualmente por 7 a 10 días. Luego, empezamos una rutina de estiramiento y fortalecimiento. En esta etapa es donde los fisiatras pueden ser de mucha ayuda, ya que pueden dirigir terapias de forma más eficiente y enseñar al paciente rutinas de ejercicios que pueden continuar haciendo en sus casas. Si los síntomas persisten, pues existen los bloqueos epidurales, en los cuales un especialista en manejo de dolor inyecta medicamentos directamente a la columna para bajar la inflamación. Si este manejo conservador no da resultado en un período aproximado de tres meses, entonces una cirugía puede estar indicada.
¿Cómo ha avanzado la cirugía de la columna vertebral?
El doctor Villamil enfatiza sobre la necesidad e importancia de discutir con el médico sobre el tipo de cirugías que están recomendando, ya que hoy día existen nuevas técnicas mínimamente invasivas que le permiten al paciente recuperarse más rápido y retomar una calidad de vida normal. “Hoy día, la mayoría de estas cirugías se pueden realizar por heridas de menos de una pulgada y en menos de una a dos horas, con estadías de 24 horas en el hospital”, subraya.
Afortunadamente, señala Villamil, con el transcurso del tiempo, el dolor de la enfermedad degenerativa de disco lumbar, finalmente, disminuye en lugar de empeorar progresivamente.
“Esto se debe a que un disco totalmente degenerado ya no tiene proteínas inflamatorias (que pueden causar dolor) y, por lo general, se colapsa en una posición estable, y así se elimina el micromovimiento que genera el dolor. No obstante, siempre consulta con tu médico para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados”, exhorta finalmente.
El doctor José Álvarez Romagosa es ginecólogo obstetra y el doctor Fernando Villamil es cirujano ortopeda especialista en cirugía de la columna vertebral. Ambos son miembros de los Latin Doctors y colaboradores de MCS.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.