Ser cuidador: un acto de amor que debemos reconocer
Debido a que esta labor requiere dedicación, paciencia y amor, es fundamental que reconozcas tu papel como cuidador y sepas que existen herramientas para ayudarte a cuidar de ti también
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Cuidar de una persona puede ser gratificante y traer muchas recompensas, pero, del mismo modo, puede ser difícil, agotador y estresante. A menudo, los familiares que cuidan de un adulto mayor no se identifican como cuidadores. Un cuidador es quien brinda asistencia y apoyo a alguien que necesita ayuda con sus actividades diarias debido a una enfermedad, discapacidad o envejecimiento. Generalmente, los cuidadores son familiares o amigos, pero, también, pueden ser profesionales contratados, y su rol es esencial para el bienestar de la persona a la que cuidan.
Para muchos cuidadores, cuidar de un ser querido los hace sentir bien y hasta fortalece la relación con la persona que están cuidando. Sin embargo, las exigencias del cuidado también pueden causar estrés físico y emocional. Es normal sentirse solo, frustrado, agotado o triste, lo que te puede llevar a descuidar tu salud y bienestar. Si no te cuidas a ti mismo, no estarás en posición de cuidar a tus seres queridos.
Por ello, aquí te presentamos unas recomendaciones para que te cuides y puedas manejar el estrés como cuidador:
1. Forma tu propio equipo: Pide ayuda; no hagas todo solo. Sé honesto con tu entorno, si no puedes solo y necesitas ayuda, ¡pídela!
2. Sé realista: Lamentarte, culparte o presionarte, no te ayudará ni a ti ni a la persona a la que cuidas. Recuerda que, si necesitas cambiar el plan, hazlo cuando sea necesario.
3. Reconoce tu esfuerzo: Estás haciendo una diferencia positiva en la vida de otra persona, y eso debe ser tu motivación diaria.
4. Maneja las emociones: Como cuidador, puedes experimentar síntomas de depresión, estrés o ansiedad. Pide ayuda y habla con alguien de confianza o con un profesional de la salud. El estrés puede causarte serios problemas físicos y emocionales; hablar siempre ayuda a mantener el equilibrio.
5. Cuida de ti mismo: Aunque pienses que no tienes tiempo, es importante que te cuides. Mantén buenos hábitos de alimentación, sueño y actividad física para tener una actitud positiva. Cuidar de ti es importante.
6. Únete a un grupo de apoyo: Participar en un grupo de apoyo te brindará validación y motivación, así como herramientas para afrontar situaciones difíciles. Las personas en estos grupos te entenderán, porque comparten experiencias similares.
7. Tómate tiempo para ti: Relájate y disfruta. Cada día, asegúrate de dedicar tiempo a relajarte; esto beneficiará tu salud y tu estado de ánimo, permitiéndote cuidar mejor de ti y de tu ser querido.
Conocer cómo ser el mejor cuidador para tu ser querido es importante para ambos. Eres una pieza clave en el cuidado de esa persona y formas parte del equipo de salud, que también incluye al médico y al paciente. Con los siguientes consejos, podrás ser un excelente cuidador:
1. Haz un plan: Incluye las necesidades inmediatas del paciente y cómo atenderlas, en caso de que no puedas estar un día. Si no tienes a nadie que te ayude, no te preocupes; existen entidades que pueden asistirte sin costo alguno.
2. Busca ayuda: Encuentra personas que puedan servir de relevo, si no puedes estar un día.
3. Lleva una agenda de las citas médicas: Esto te ayudará a asistir y mantener un seguimiento del cuidado de salud de tu ser querido.
4. Entiende la condición de la persona que cuidas: Infórmate sobre sus enfermedades, su evolución y cómo esto afecta a tu ser querido. Toma notas y haz preguntas en las citas médicas; esto te ayudará a comprender mejor el proceso.
5. Ayuda al paciente a vivir lo más normalmente posible: Haz lo que esté a tu alcance para mejorar su condición y asegurar que tenga buenos días.
6. Involucra al paciente en su propio cuidado: Háblale, explícale y permítele tomar decisiones sobre sus tratamientos. Si no lo entiende, asegúrate de que sepa que lo que propones es lo mejor para él o ella.
7. Mantén la adherencia al tratamiento: Es crucial para el manejo de las condiciones y para evitar complicaciones. Tu apoyo asegura que el tratamiento se cumpla.
Si bien ser cuidador es una labor noble y esencial que requiere una gran dedicación y amor, es fundamental que los cuidadores también se cuiden a sí mismos para poder brindar el mejor apoyo posible a sus seres queridos. La organización, el apoyo emocional y físico, y el autocuidado son elementos clave para manejar las responsabilidades de ser cuidador sin sacrificar la propia salud y bienestar.
En MCS contamos con un programa de cuidadores en donde tendrás la oportunidad de participar de charlas, talleres y diferentes actividades con contenido relevante para ti, cuidador. Accede al QR Code para que te registres en nuestro programa y recibas el calendario de eventos que preparamos para ti. Para cuidar bien a los demás, primero debes cuidar de ti. En nombre de la familia de MCS, agradecemos tu dedicación, compromiso y el esfuerzo diario que realizas para mejorar la calidad de vida de quienes más quieres.