Protégete del daño solar
El sol puede causar estragos en tu piel de manera acumulativa… conoce cómo cuidarte
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Aunque vivimos en un área tropical, donde estamos expuestos constantemente al sol, en los meses de verano somos más vulnerables porque solemos estar demasiadas horas en actividades al aire libre. Esta sobreexposición sin los debidos cuidados puede provocar que nuestra piel sufra las consecuencias.
A causa de los rayos ultravioletas, la capa externa de la piel va perdiendo su elasticidad, lo que lleva a un envejecimiento prematuro, es decir se acelera la aparición de arrugas y el aspecto deshidratado, así como otras alteraciones en su color como hiperpigmentación, pecas y melasma. Además, con el tiempo, el daño puede afectar las fibras de colágeno subyacentes o el tejido conectivo. Como resultado, tu piel puede desarrollar más arrugas y líneas de expresión.
Sin embargo, el mayor peligro radica en que demasiada exposición al sol aumenta el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer de piel como el carcinoma de células basales, el carcinoma de células escamosas y el melanoma. Este último, el tipo más severo de cáncer de piel, se forma en las células que producen la melanina (melanocitos), el pigmento que le da color a la piel.
Por esta razón, es necesario tomar en cuenta estrategias diarias que nos permitan protegernos de los daños del sol en nuestro órgano más extenso: la piel. Sigue las recomendaciones:
Aplica bloqueador como parte de tu rutina
Lo primordial al salir del hogar es proteger tu piel, usando una loción de protección solar a prueba de agua, con filtro solar de entre 30 a 50 SPF y que contenga óxido de zinc o dióxido de titanio. Debes aplicarla al menos cada dos horas para mantener su efecto protector o más a menudo, si estás realizando actividades al aire libre como nadar o estás sudando abundantemente.
No olvides aplicar una buena cantidad de protector solar 15 minutos antes de la exposición, sobre todo en aquellas áreas que no están cubiertas por la ropa como las orejas y las manos. Incluso, es recomendable que utilices un protector solar adecuado y específico para áreas sensibles y, a menudo, olvidadas como los labios.
A pesar de esta sugerencia, se estima que la mayoría de las personas solo se aplican del 25 al 50 % de la cantidad de protector solar recomendada, dejando la piel sin la cobertura suficiente. Por ello, los adultos deben usar aproximadamente 1 onza (el equivalente a dos cucharadas) o más de bloqueador solar en cada aplicación.
Permanece en la sombra
Ya sea bajo un árbol, una estructura o sombrilla, trata de cubrirte de la exposición directa al sol, sobre todo entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m., cuando los rayos ultravioletas (UV) suelen ser más intensos. Esto no varía en días nublados, ya que, aún así, la radiación ultravioleta puede afectarnos.
Escoge ropa apropiada
Es aconsejable que utilices camisas de manga larga y pantalones largos. Además, hoy día, la tecnología ha hecho posible la creación de piezas especialmente diseñadas y tratadas para proveer protección solar. Es importante que los niños utilicen este tipo de vestimenta para sus actividades al aire libre porque su piel es más sensible y vulnerable a los daños del sol.
Haz uso de gorras, sombreros y gafas, así como de elementos que te cubran lo más posible del sol directo como sombrillas.
Mantente hidratado
A diario, la piel necesita de una hidratación interna y externa, sobre todo en aquellos días calurosos o cuando vamos a realizar actividades físicas o exponernos a la luz solar.
En estos caso, es vital utilizar humectantes, protector solar y tomar mucha agua, pero también puedes añadir a tu dieta diaria alimentos que brindan protección solar como arándanos azules (blueberries), sandía, nueces, semillas, zanahorias, verduras de hojas verde, té verde y coliflor. Estos proveen ciertas vitaminas, carotenoides (pigmentos amamarillos anaranjados y rojizos de ciertas frutas y vegetales), ácidos grasos y polifenoles (micronutrientes) que pueden ayudar a retardar el proceso de quemazón de la piel por el sol.
Finalmente, de acuerdo con la Skin Cancer Foundation, es relevante recordar que, si bien las nubes reducen algunos de los rayos UV del sol, no los bloquean todos. Los rayos UVA pueden penetrar las nubes y también pueden llegar debajo de la superficie del agua, por lo que la piel sin protección puede dañarse con tan solo 15 minutos de exposición. Incluso si hace frío y está nublado, aún necesitas protegerte. Recuerda que los rayos UV, no la temperatura, son los que hacen el daño y que este es acumulativo.
Es importante tomar conciencia de que la piel es el órgano más extenso y expuesto de nuestro cuerpo, por lo que no solo nos mantiene protegidos del sol sino que también recibe el impacto de factores externos como la contaminación, el tabaco y otros. Así que es importante protegerla y brindarle las atenciones necesarias para que esté saludable y radiante.
El doctor Eric Adler es otorrinolaringólogo y cirujano plástico facial, miembro de los Latin Doctors y colaborador de MCS.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.