Contar con el apoyo de los seres queridos en medio de los procesos de la vida es importante para que las personas puedan afrontar las diversas experiencias que se presentan. Una de estas etapas donde la ayuda familiar juega un rol importante es la menopausia, fase en la cual las mujeres atraviesan cambios que pueden trastocar su modo de vida, su salud física y su bienestar emocional.

Por esto, los familiares deben tomar conciencia de lo que representa esta etapa para la mujer y cómo pueden aportar para que ella pueda salir adelante.

Uno de los primeros problemas que experimenta la mujer en la menopausia es la vergüenza y la incomodidad consigo misma, por estar entrando en esta etapa natural de la vida, y que, para muchas, es sinónimo de “vejez”, porque se detiene su menstruación.

“Se ha investigado que, cuando la mujer está pasando por la menopausia, tiene que hacer una transición de vida, porque tener menopausia implica que [la mujer] se está poniendo mayor y su cuerpo va a funcionar diferente. Así que hay una serie de autopercepciones y, obviamente, van a tener que ver en cómo se relacionan con los demás”, dijo el psicólogo, doctor Alfonso Martínez Taboas.

Explicó que “aceptar que la vejez es algo natural da mucho trabajo porque está el discrimen hacia la persona mayor; además, se siente que no es atractiva, que ya no sirve, que debe retirarse. Esta mujer tiene que aceptar que la vejez es algo natural e inevitable, pero las personas cercanas le pueden prestar mayor atención, brindar esa confianza, halagarla y motivarla en el proceso”.

De igual manera, es importante que los familiares sepan que, en la menopausia, la mujer reporta estados de ánimo como ansiedad, mal humor, irritabilidad y problemas con su sexualidad que generan problemas emocionales y sociales.

“Se sabe que la mujer que está pasando por la menopausia suele sentirse más incómoda psicológicamente. En un estudio del 2022 realizado en Ecuador, se entrevistaron a personas que estaban pasando por el proceso de la menopausia y los datos revelaron que el 66 % presentaba ánimo depresivo. Estas decían: ‘no es que tenga una depresión clínica, pero me siento down’. También, el 66 % afirmó sentir irritabilidad; ansiedad el 65 %, problemas sexuales un 50 % y resequedad vaginal el 50 %“.

“De esos porcentajes, cuando se les preguntó cuántos eran severos, o sea que les estaban causando demasiados problemas, ahí bajaron. Por ejemplo, el ánimo depresivo bajó de un 66 a un 40 %, los problemas sexuales bajaron de un 50 a un 25 % y la resequedad vaginal bajó de un 50 a un 31 %. Esto quiere decir que la mayoría de las mujeres afirman sentirse diferentes, cuando pasan por este proceso de la menopausia”, expuso el psicólogo.

Ante ese panorama, es importante que la familia y los amigos se eduquen para que comprendan esa etapa que atraviesa la fémina y así puedan entender los cambios que experimenta.

“La educación es primordial porque la gente necesita saber que hablar de la menopausia y de la salud mental es algo necesario e importante. Hay que auscultar cómo la mujer está manejando los cambios en su vida y si presenta necesidades emocionales”, sostuvo.

Otro aspecto clave es que no se juzgue a la mujer por sus cambios emocionales. Hay que apoyarla y sugerirle la asistencia de un ginecólogo y, de ser necesario, un psicólogo.

“Con un médico puedes hablar de artritis o de dolor de espalda, pero, cuando se va a hablar de salud mental, particularmente, de que se siente deprimida o ansiosa, la gente lo coge con pinzas porque piensa que la van a juzgar. Si dices que estás teniendo ataques de pánico o ansiedad, entonces, te miden diferente. Por eso, a mucha gente se le hace difícil hablar de sus problemas de salud mental, porque piensa que eso dice algo negativo”, resaltó el doctor Martínez Taboas.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si la mujer se encierra en sí misma y no permite que sus familiares y personas cercanas la ayuden, “sus problemas se pueden agudizar”, y, muchas veces, las soluciones “son mucho más fáciles de lo que pensaba”, afirmó el experto en psicología.

Por eso, la percepción de los familiares puede ayudar a calmar las situaciones que pueden suscitarse.

“Si eres un hijo y piensas que tu mamá, últimamente, está irritable, y si reconoces que está pasando por el proceso de la menopausia, habla con el resto de los miembros del hogar. En vez de decir que ‘mami está demasiado chavona’, mejor muéstrale tu comprensión”, detalló.

En la relación de pareja, “la sexualidad no se tiene que acabar. Puede ser que a la mujer le duela y moleste [el acto sexual], por lo que es importante la comunicación y buscar alternativas. La mujer debe comunicarle a su pareja lo que le está pasando y llegar a un punto medio. El hombre debe entender y apoyar el proceso que es normal”, concluyó Martínez Taboas.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.