Los niños y adolescentes están expuestos a muchas lesiones. Por ello, las organizaciones que defienden los derechos de la niñez y muchas otras entidades han implementado diversas estrategias, tratando de disminuir las muertes a causa de lesiones prevenibles.

A pesar de sus esfuerzos, las lesiones no intencionales siguen siendo la primera causa de muerte en la población pediátrica. Y, ¿a qué lesiones nos referimos? Nos referimos a aquellas que no ocurren al azar, es decir, que se pueden prevenir. Algunos ejemplos incluyen quemaduras, atragantamiento, envenenamiento, trauma en la cabeza al correr bicicleta sin el uso correcto del casco protector o trauma en un vehículo de motor por no utilizar el asiento protector, entre otras.

¿Existe alguna estrategia que pueda reducir estas muertes?

Las salas de emergencias tienen que estar preparadas para recibir a la población pediátrica, la cual comprende desde que el bebé nace hasta los 21 años. ¿Qué significa estar preparadas? Nuestros niños no son adultos pequeños. Por tal razón, tiene que haber personal debidamente adiestrado para trabajar con este grupo de edad, y equipo médico que se ajuste a la edad, la etapa del desarrollo, el tamaño y el peso del niño. Además, es necesario tener las competencias, los protocolos y el equipo necesario para aquellos que tienen necesidades especiales o son dependientes de alta tecnología.

En la publicación State and National Estimates of the Cost Emergency Department Pediatric Readiness and Lives Saved, publicada recientemente en JAMA (Journal American Medical Association) [1] se concluye que, en las salas de emergencia que están Ped ready, se puede prevenir una de cada cuatro muertes de los niños que reciben cuidados de emergencia. Esto se puede lograr con una inversión financiera módica por parte del hospital.

¿Qué es Pediatric Ready (Ped Ready)?

The National Pediatric Readiness Project (NPRP) apodera a las salas de emergencias para mejorar su capacidad de proveer un servicio de alta calidad a la población pediátrica. Esto se conoce como Pediatric Ready. Este programa está liderado por el programa federal EMSC (Emergency Medical Services for Children), en unión a la AAP (American Academy of Pediatrics), ACEP (American College of Emergency Physicians) y ENA (Emergency Nurse Association ).

NPRP ofrece, gratuitamente, acceso a una autoevaluación (encuesta) de las salas de emergencias y provee las herramientas para mejorar las deficiencias encontradas. Para mayor información, accede a www. pediatricreadines.org

¿Qué puedes hacer?

Te exhorto a conocer cuáles son las salas de emergencias que están más cerca de ti y las mejores preparadas para atender a pacientes pediátricos. Si tienes a un niño con alguna necesidad especial, debes conocer los servicios de emergencias médicas que tienes cerca. Ese niño debe ser transportado al hospital que esté preparado para atender esas necesidades especiales, y no necesariamente es el más cercano.

¿Por qué es tan importante actuar?

Los niños requieren un cuidado de emergencia muy especial y más aún en una situación en la que su vida esté en riesgo. La mejor manera para ofrecer ese cuidado de excelencia es cumplir con las guías de Ped Ready y estar preparado para atender exitosamente la emergencia, no importa que la familia viva en el oeste, este, norte, sur, centro o en las islas municipio de Vieques y Culebra.

Hacemos un llamado a que las salas de emergencias estén preparadas apropiadamente para atender a nuestra población pediátrica.

El programa de Emergencias Médicas Pediátricas (EMP) puede ayudar. Te podemos orientar. EMP está adscrito al Departamento de Pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.

(1) JAMA Network Open. 2024 Nov 1;7(11): e2442154.

La autora es directora del Programa de Emergencias Médicas Pediátricas del Departamento de Pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.