Marian Pabón antes y después del cáncer
A punto de estrenar su nuevo espectáculo “Marian Pabón más fuerte que nunca”, está decidida a compartir su experiencia con la enfermedad de una manera jocosa y con mucho corazón
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“Yo hablo con otras personas que han tenido cáncer y les comento que nos llaman ‘valientes’ y ‘guerreras’, pero no es que uno sea una guerrera, es que no tienes otra opción; o luchas por seguir adelante, o te dejas morir, y yo no me voy a morir por esta porquería de enfermedad”.
Con estas palabras, la reconocida actriz y comediante Marian Pabón describe lo que siente hoy, un año y medio después de su diagnóstico y tratamiento de cáncer de seno. Luego de seis sesiones intensas de quimioterapia y varias más de inmunoterapia, Marian está libre de cáncer desde marzo de este año, y se encuentra inmersa en el proceso de reconstruirse de adentro hacia afuera.
“Cuando la doctora Mayra Maldonado me hizo la biopsia y encontró un segundo nódulo más pequeño, sus palabras fueron: ‘lo que me preocupa es que parecen la madre con la hija’. Cuando la escuché, ya yo sabía que tenía cáncer. Ella no me lo dijo, pero me preparó para lo que venía y hoy se lo agradezco”, recordó.
Para aquellos de ustedes, lectores, que no lo sepan, Marian y yo somos primas hermanas. Cuando una persona es diagnosticada con cáncer, es inevitable que la familia y los seres queridos también sean arrastrados al proceso. Pero, no hay nada más cierto que el hecho de que el dolor compartido se hace menor. Muchos en la familia, yo incluida, hemos bromeado durante años sobre la tendencia de Marian a ser medio hipocondriaca. Pero, en esta ocasión, esta compulsión por su salud fue lo que, posiblemente, le salvó la vida.
“Yo no soy hipocondriaca; soy precavida”, señaló Marian, con el sentido del humor que la caracteriza. “Ese día, me estaba bañando y me dio con chequearme y, a pesar de que tengo los senos bien densos, sentí una bola que no había estado allí. Tan pronto salí de la ducha, agarré el teléfono y llamé a mi ginecóloga”.
Inmediatamente, se sometió a una sonomamografía, la cual evidenció una masa que no estaba en el mismo estudio que se había realizado siete meses antes. El tumor era pequeño, pero su tipo de cáncer era uno muy agresivo, por lo cual comenzaron inmediatamente las quimioterapias, las cuales Marian describió como un proceso muy duro, tanto por el impacto que tuvieron en el momento, como por las secuelas que han dejado.
“Yo pensaba que yo iba a poder coger la quimio y al otro día seguir trabajando. Pero, no fue así. Mi médico, el doctor Luis Báez Vallecillo, me dijo que, con las quimios, ‘te vamos a dar como con un bate por la cabeza’, y así fue. Pero, eso fue lo que hizo que el cáncer desapareciera”.
Luego de las quimios, Marian optó por una mastectomía doble y preparar los senos para una reconstrucción a principios del año próximo.
Uno de los momentos que más me ha tocado del proceso de Marian fue el día que me llamó para decirme que se iba a afeitar la cabeza porque se le estaba cayendo el cabello y no quería ver esos mechones por todas partes. Es curioso que, a pesar de que veníamos, como familia, manejando todo esto desde hacía varios meses, ese día, cuando terminamos de hablar, fue la primera vez que lloré. Pienso que el que me dijera que se le estaba cayendo el cabello lo hizo real para mí. Luego de afeitarse, y a pesar de lo que podía implicar para su imagen como figura pública, mi primita escogió no usar peluca ni esconder su coco pelao.
“Pienso que, cuando pasas por algo así, las prioridades cambian en la vida. Hay cosas que a mí antes me ponían histérica, que ahora me resbalan. Yo siempre he sido muy estricta con mi cuerpo, por ejemplo, con los ejercicios. Pero, he tenido que parar porque estoy cansada y el cuerpo no se ha recuperado. Me he dado cuenta de que hay cosas más importantes: la familia, la gente que uno ama. La vida es difícil, pero hay que disfrutarla lo más que uno pueda”, dijo decidida.
En sus espectáculos de stand up comedy, Marian siempre se ha caracterizado por reírse de ella misma y de momentos duros de su vida. Y su experiencia con el cáncer de mama no va a ser una excepción. En noviembre, está a punto de estrenar su nuevo espectáculo, Marian Pabón más fuerte que nunca, con el cual estará recorriendo teatros a través de toda la isla.
“A mí, la menopausia me destruyó, así que decidí sacarle dinero con un stand up, y con esta enfermedad voy a hacer lo mismo. Escribirlo no ha sido fácil, pero también se ha convertido en una catarsis; en un desahogo. Y pienso que, al escuchar —narrado de una forma graciosa—, lo que tantos hemos pasado como pacientes de cáncer, puede ayudar a que otras personas no lo sientan tan duro”, concluyó.