De los tratamientos contra el cáncer, la quimioterapia es, quizás, uno de los más utilizados y, a la vez, uno de los más temidos.

En términos generales, la quimioterapia se refiere al uso de medicinas y drogas para tratar el cáncer. De acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer, las drogas se escogen, dependiendo del tipo de cáncer que se quiera tratar para evitar que el cáncer se propague, hacer que crezca más lentamente, matar células cancerosas que puedan emigrar a otras partes del cuerpo (metastatizar) y curar el cáncer. Aunque, a menudo, se usa en conjunto con otros tratamientos, es lo que le llaman el gold standard (tratamiento de referencia) para múltiples tipos de cáncer y, como todo tratamiento, tiene sus riesgos.

Según comentó la doctora Anna Di Marco Serra, oncóloga y directora del Centro de Cáncer de la Mujer, en Ponce, es importante conocer los efectos secundarios a corto y largo plazo de los tratamientos contra el cáncer.

“Esto ayuda a prepararnos para estar alerta y lidiar con ellos o remediar a tiempo”, señaló, al explicar que, aunque la quimioterapia es un término usado para llamar a toda aquella sustancia que se usa para combatir el cáncer, no es necesariamente así.

“En la oncología moderna existen varias clases de productos y combinaciones para combatir el cáncer, como las inmunoterapias, las terapias moleculares dirigidas y las hormonoterapias, que se añaden a las ya conocidas quimioterapias. Algunos se administran por vena en infusión, otros a través de inyecciones o pastillas. Estos no necesariamente tienen los mismos efectos secundarios. Por lo tanto, no todas las personas reciben la misma terapia”, destacó la doctora Di Marco, al hablar sobre cómo se personaliza el tratamiento para atender las necesidades de cada paciente.

Al una paciente decir ‘estoy recibiendo quimioterapia para cáncer de seno’, podría muy bien estar recibiendo combinaciones de sustancias muy diferentes a otra mujer con el mismo padecimiento. Por ello, es importante que consulte a su médico y conozca el nombre o nombres de los productos que está recibiendo para poder investigar sus efectos secundarios a corto y largo plazo.

Efectos a corto plazo

La doctora Di Marco describió que los efectos a corto plazo se presentan usualmente mientras se toma la terapia y son, en la mayoría, reversibles. Estos incluyen:

Fatiga

“La mayor parte de las quimioterapias causan fatiga o cansancio físico en los pacientes. Usualmente, se presenta la semana después del tratamiento y persiste mientras se reciba el mismo, con altas y bajas en el síntoma”, adujo, a la vez que agregó, que, se estima que un tercio de los pacientes siguen sintiendo la fatiga meses después de haber finalizado el tratamiento.

Alopecia

A diferencia de la creencia popular, Di Marco Serra aclaró que la pérdida del cabello o alopecia no se presenta con todos los tratamientos contra el cáncer. “Este un efecto común causado por medicamentos para combatir el cáncer de seno, pero no para cáncer de colon. La caída del cabello sucede después de la segunda semana del tratamiento inicial y persiste hasta finalizarlo”. Usualmente, el cabello recrece lentamente y con textura diferente.

Lagrimeo

“Ciertos tratamientos contra el cáncer pueden causar que el ducto lacrimal se obstruya y cause lagrimeo continuo. Esto también puede ser causado por la pérdida de las pestañas, que permiten que el aire irrite el ojo.”, abundó la oncóloga, al revelar que medicamentos como la doxorrubicina y el docetaxel, que son usados comúnmente para combatir el cáncer de seno, pueden causar problemas con el ducto lacrimal. “Si el lagrimeo es debido al ducto tapado, podría persistir meses aun después de terminar el tratamiento, por lo que es importante que un oftalmólogo te evalúe para evitar complicaciones”, recomendó la subespecialista.

Efectos a largo plazo

Los efectos a largo plazo pueden variar y, según revela la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) algunos podrían desarrollarse incluso meses o años, luego de finalizado el tratamiento contra el cáncer. “Evaluar los efectos tardíos y tratarlos es un aspecto importante de los cuidados para sobrevivientes”, describe la organización.

Neuropatía

La doctora Di Marco Serra mencionó que la neuropatía se caracteriza por una sensación de quemazón o anestesia de las manos y los pies, que dificulta el caminar y el agarrar objetos.

“Es más común en pacientes que, además del cáncer, tienen diabetes o son alcohólicas”, comentó, a la vez que reveló, que muchos medicamentos contra el cáncer causan neuropatía que va empeorando mientras más tratamiento se recibe.

“Aunque la neuropatía puede ser reversible, el efecto perdura con el tiempo y, muchas veces, perdura”, aclaró, al apuntar que este es un efecto común de medicamentos como el paclitaxel, utilizado para tratar el cáncer de mama, el de pulmón y el de ovarios; y el bortezomib, usado para combatir el mieloma múltiple.

Infertilidad

Ciertos tratamientos contra el cáncer podrían causar problemas con concebir en el futuro, reveló Di Marco Serra. “Esto afecta a los jóvenes y es importante consultar a un experto en fertilidad antes de someterse al tratamiento, para hacer arreglos para conservar óvulos y esperma”, explicó.

“Algunos tratamientos contra el cáncer pueden causar menopausia prematura y acortar el período en que una mujer pueda tener hijos. De igual manera, pueden disminuir la cantidad de espermas producidos en el hombre y causar infertilidad”, recalcó, para añadir que es difícil predecir el riesgo de infertilidad dependerá de varios factores que incluyen: la edad en la cual se recibe el tratamiento, el tipo de medicamento y la dosis que se recibe.

“Mientras más joven se recibe la quimioterapia, más oportunidad habrá de preservar la fertilidad. Los estudios demuestran que las pacientes con cáncer menores de 35 años tienen más oportunidad de quedar embarazadas en el futuro”, reveló, al especificar que algunos de los medicamentos que tienen más riesgo de causar infertilidad son el cisplatino, cyclophosphamida y la doxorrubicina.

Osteoporosis

Al explicar que la osteoporosis es una condición en la que los huesos pierden masa y se debilitan, la doctora Di Marco Serra recalca que los pacientes con cáncer tienen más riesgo de desarrollarla, especialmente si están en terapia hormonal.

“La píldora anastrazole, usada para evitar la recurrencia del cáncer de seno, es conocida por causar osteoporosis. En los hombres, el tratamiento hormonal en pastillas o inyección para controlar el cáncer de próstata podría acelerar la condición”, abundó. “Podemos ayudar a evitar la osteoporosis con cambios en los estilos de vida que incluyen aumentar la ingesta de calcio y vitamina D en la dieta y hacer ejercicios. También existen los medicamentos como los bifosfonatos y el denosumab que ayudan a evitar la progresión de la osteoporosis en estos pacientes”.

Fallo cardíaco

“Aunque los efectos secundarios de la quimioterapia al corazón pueden verse desde temprano, usualmente puede perdurar y afectar a la persona por el resto de su vida”, dijo Di Marco Serra, a la vez que agregó que algunas quimioterapias pueden afectar el músculo del corazón y debilitarlo.

“Esto causaría fallo cardíaco congestivo, condición que se caracteriza por falta de aire, fatiga al caminar e hinchazón de las piernas”, informó, al mencionar que las personas que tienen más riesgo de desarrollar problemas del corazón son aquellas que recibieron tratamiento para linfoma de Hodgkin en la niñez, quienes reciben quimioterapia después de los 65 años y aquellos que reciben medicamentos como la doxorrubicina y el trastuzumab.

Cáncer secundario

Mientras las quimioterapias matan las células de cáncer, podrían también alterar el ADN de las células existentes y causar otros cánceres primarios en el futuro, destacó la oncóloga, quien adujo que esto es más común en las personas que fueron tratadas para linfoma de Hodgkin en la juventud y que los pacientes que han recibido agentes alquilantes, como la cyclophosphamida y el inhibidor de topomerasa, así como la etopósida, podrían desarrollar cáncer en el futuro.

“Es importante el seguimiento con un oncólogo después de vencer el cáncer, pues él debe monitorear la recurrencia y el posible desarrollo de un segundo cáncer”, subrayó Di Marco Serra. “No obstante, es importante que sepas que el riesgo de desarrollar alguno de estos efectos secundarios es muy mínimo y que el beneficio de ser curado de cáncer sobrepasa cualquier posible afección en el futuro”, concluyó.