Para muchos, los primeros meses del año son sinónimo de nuevas metas y de resoluciones como bajar de peso, llevar una sana alimentación y establecer nuevas rutinas de actividad física. Pero es importante asumir la responsabilidad de mantener un estilo de vida saludable para que los resultados sean permanentes.

“Siempre hablamos del sobrepeso después de las Navidades, pero los censos en los hospitales aumentan por pacientes descompensados con enfermedades crónicas como diabetes, alta presión y problemas cardiacos”, explicó Edna I. Dolz, doctora en nutrición clínica, quien afirmó que, en promedio, el boricua puede subir entre 10 y 12 libras en esta época.

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Además de pensar primero en la salud a la hora de implementar cambios de vida, la experta recomendó que las personas se tracen objetivos reales para que puedan cumplir con su meta y que esa resolución no sea efímera.

Una vez enfocados en el objetivo, la doctora Dolz sostuvo que es necesario comprometerse con este e ir paso a paso, para no abandonarlo, ya que, usualmente, al segundo mes, la mayoría de las personas que inician una resolución terminan desistiendo de su meta.

“Debes sentir la emoción de tener un reto personal. Por ejemplo, mi reto personal hoy es hacer 15 minutos caminando vigorosamente sin detenerme. Si hago los 15 minutos, mañana mi reto va a ser de 20 minutos y así sucesivamente hasta que lo pueda hacer por una hora. Entonces, puedo decir que tengo una meta de hacer una hora caminando vigorosamente tres días a la semana. Cuando domine esos tres días a la semana, añado un cuarto día. Así se va progresando poco a poco y eso va más relacionado a mantenerse en la actividad. Pero, si tú, de golpe, quieres correr una hora, no vas a tener adherencia al entrenamiento”, dijo quien fue presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico.

Además de comenzar la actividad física con metas realistas, la nutricionista afirmó que es necesario realizar ajustes alimenticios responsables y no dietas estrictas que terminen en un rebote o que puedan afectar la salud por la falta de nutrientes necesarios. Se trata de enfocarse en pequeños cambios en el régimen alimenticio que, junto con la actividad física, lleven a la persona a su meta.

“Si haces una dieta, al principio vas a ver que puedes bajar como diez libras por retención de líquidos y toxinas que hay acumuladas en el cuerpo, pero son de agua. Ya, cuando quieras empezar a movilizar esa reserva de grasa que está acumulada en distintas partes del cuerpo, eso toma más tiempo y trabajo físico. Siendo objetivos con el tema, puedo decir que [las dietas estrictas] inicialmente van a funcionar, el problema es que, a largo plazo, vas a volver a aumentar porque bajaste de peso por una restricción severa y tu cuerpo se va a ver obligado a usar las reservas que tiene. Pero no puedes mantenerte toda la vida comiendo 500 calorías; eso no es real. Va a llegar el momento en que vas a tener que empezar a comer alimentos en cantidades pequeñas. Ahí, como no hiciste el hábito de comer bien y hacer un buen cálculo de gasto de calorías versus consumo, vas a empezar a aumentar nuevamente”, afirmó.

Sin excusas

Para obtener resultados positivos, la nutricionista estableció que es importante la madurez y el compromiso y, aseguró que no hay excusas de edad ni capacidades físicas, ya que cada persona debe ajustar su régimen a uno alcanzable.

“Hay un nivel de actividad física para todo el mundo. Es cuestión de encontrar el tuyo y comenzar y hacerlo a tu ritmo. Lo importante es salir a moverse. Si no quieres salir porque no te quieres exponer a un contagio y vives en un apartamento, sube las escaleras varias veces al día; si tienes una casa de un nivel, sal al patio y da vueltas en el patio, pero te estás moviendo”.

“Más allá de que tenemos que aprender a comer menos, hay que tener la madurez de poder discernir, “me comí esto, ahora no me voy a comer esto”. Una vez comes menos y haces actividad física, ya estás haciendo la fórmula. Estamos hablando de peso saludable”, comentó la doctora Dolz.

Otro aspecto relevante es que la persona que reconoce que necesita bajar de peso y se compromete con esa meta, también pueda comprometerse a cuidar sus límites, aceptar su cuerpo y amarse por lo que es y lo que puede lograr con esfuerzo.

“Lo más importante es que conozcas tu cuerpo, que conozcas tu estructura, porque hay unos límites hasta dónde tu cuerpo puede bajar de peso sin que pongas en riesgo tu salud. A lo mejor la tabla dice que tu peso deseable son 115 libras y tú nunca has pesado 115 libras en tu vida, pues eso no es real. Lo importante sería que puedas analizar tu composición corporal, ahí nos fijamos en saber tu porcentaje de grasa y vamos a trabajar con eso. Un balance en términos de lo que comes, lo que gastas y la actividad física; vas a ver la diferencia en porcentaje de grasa, que, a lo mejor, no la ves en peso, pero es un beneficio”, concluyó la doctora en nutrición.

Claves para el éxito en tu resolución

1. Si no haces ejercicio comúnmente, debes comenzar caminando 15 minutos hasta poder hacerlo una hora sin detenerte.

2. Empieza por tres días de actividad física y, una vez logres hacer una hora esos tres días, añade el cuarto día y así hasta llegar, al menos, a cinco días a la semana.

3. Ingiere todos los grupos de alimentos en porciones reducidas.

4. Aumenta el consumo de frutas y vegetales (5 diarias).

5. Disminuye azúcares refinadas.

6. Haz cambios pequeños como tomar leche baja en grasa y aumentar la ingesta de agua diaria.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.