Conoce los riesgos de las perforaciones en la boca
Al hacerlo, proteges tu salud oral

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Curiosas, llamativas y trending, las perforaciones trascendieron culturas y siglos para convertirse en una forma de expresión corporal permanente. Hace años se posicionaron como tendencia de moda y su uso aumenta sin límites de edad ni área del cuerpo. Cuando de la boca se trata, se llevan en los labios, la lengua o las encías.
Un piercing es una técnica de modificación corporal que permite insertar un pendiente, mediante una perforación. Las perforaciones pueden decorar la sonrisa, al mismo tiempo que la pueden dañar para siempre.
En entrevista con la oficial dental del Estado, doctora Elaine M. Pagán, conversamos sobre los riesgos del piercing bucal. “El cuidado preventivo comienza con la selección del lugar adecuado, porque puede tener unas repercusiones en el proceso de la punción, donde exista un sangrado. Si se hace la punción en el área donde hay una vena o una arteria, y se lastima, puede ocurrir un sangrado sin un profesional que sepa manejarlo”, explicó la odontóloga del Programa de Salud Oral del Departamento de Salud.
De igual forma, existe el riesgo de que se impacte alguna porción del nervio donde la persona pierda la sensación parcial o permanentemente en esa área. Además, puede crearle un calambre que dure mucho tiempo, hinchazón en la lengua y alterar el sentido del gusto.
Por eso, la odontóloga sugirió que esa práctica sea realizada por una persona con una preparación académica y clínica, porque la anatomía de cada ser humano es diferente y, a la hora de una anestesia o punción, se pueden encontrar complicaciones y variaciones que deben saber manejar.
Desde el 2003, la práctica del body piercing está reglamentada en Puerto Rico por la Ley Núm. 073. Las personas deben poseer una licencia acorde con las disposiciones de esta Ley y estar en el registro de “Body Piercer” del Departamento de Salud.
Pagán dijo que las infecciones ocurren por tener una punción en un área tan vascular donde hay tantas estructuras anatómicas, vasos, arterias, nervios. “Tener un agente externo en un lugar donde realmente no se supone, porque no es un área estéril, sino un área que tiene muchas bacterias, aumenta el riesgo de tener complicaciones o de que el área alrededor de ese piercing no se pueda mantener limpia”, enfatizó.
Del mismo modo, Pagán señaló que las perforaciones pueden ocasionar traumas a las estructuras de los tejidos blandos o los dientes. “Pueden hacer fuerzas inapropiadas que halen las encías y, cuando vienes a ver, estás perdiendo ese soporte del diente, puede aflojarse el diente o perder la encía de esa área, o lo que se llama trauma, que es cuando el piercing, mientras hablas, comes o juegas, pueda estar haciendo unos desgastes inusuales en los dientes”, detalló.
Especialistas coinciden en que el piercing bucal más perjudicial es el de la lengua, no solo por las complicaciones que pueden surgir en su colocación (infecciones, hemorragias, lesiones nerviosas, dolor, problemas de cicatrización y lesiones en glándulas salivares), sino porque, al moverse la lengua, este pendiente actúa como un trauma para las encías, el paladar y los dientes. También, puede causar problemas de pronunciación y deformación de la boca. A continuación, otros riesgos y daños de las perforaciones en el área bucal:
- Favorecen la aparición de enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis. Acumula placa bacteriana, por lo que debe higienizarse con la misma frecuencia que se cepillan los dientes. Si no lo haces, es probable que desarrolles una de estas dos condiciones.
- Provocan halitosis (mal aliento). La acumulación de placa bacteriana desprende olores desagradables que provocan el mal aliento.
- Agravan las consecuencias de un traumatismo dental. En caso de tener un golpe en la boca, el piercing puede ocasionar la fractura de un diente.
- Puede modificar la oclusión, provocando maloclusiones dentales. El hecho de tener un cuerpo extraño permanentemente en la cavidad oral altera el equilibrio de las fuerzas de la lengua y puede cambiar la posición de los dientes.
- Alergias, laceraciones/cicatrices, babeo excesivo (hipersalivación) y formaciones de queloides.
Según la dentista, la recomendación de los especialistas en salud oral es que no se realicen perforaciones en la boca. No obstante, de tener un piercing, debes mantener el área lo más limpia posible, para evitar que se acumule comida alrededor. Además, debes ingerir una dieta saludable. “Optar por un mayor consumo de frutas y vegetales, y menos carbohidratos, porque así disminuimos las probabilidades de que tengamos un alimento que pueda ocasionarnos más problemas en el área bucal”, informó.
Igualmente, para el cuidado de tu salud oral, debes asistir al dentista regularmente para mantener el área limpia y evaluada por un profesional. Por lo general, el dentista remueve el piercing para limpiar el área y evalúa si recomienda el uso de algún enjuague bucal en específico y que sea sin alcohol.
Los odontólogos recomiendan que, si un piercing causa problemas en los dientes o las encías, se plantee la remoción inmediata. Lo ideal sería prevenir que provoque lesiones graves o irreversibles, pero, ante una retracción de encía, una fractura dental o infecciones repetitivas, retirarlo es lo ideal para proteger tu salud oral y mantener tu sonrisa reluciente.

Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.