Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud se define como “un estado total de bienestar físico, mental y social, no solo la falta de afecciones; o problemas de salud”. Está comprobado que el estado mental afecta la salud física. Sufrir de problemas de salud, como diabetes, hipertensión o cáncer, afecta la salud emocional de la persona.

El desconocimiento en identificar síntomas de salud mental provoca buscar ayuda luego de una crisis no antes. Por lo general, estas crisis son atendidas en centros de salud primaria. A esto le sumamos la cantidad de condiciones crónicas físicas que afectan la salud conductual.

Estadísticas del Departamento de Salud de Puerto Rico brindan información sobre pacientes con diabetes entre el 2019 y 2020:

  • El 22.7 % de la población de adultos que tiene diabetes también sufre de depresión.
  • Más alarmarte aún es saber que el 79 % de los pacientes que viven con diabetes dijeron no tener días saludables en el aspecto mental (1).

Cada día se suman personas que han desarrollado problemas de salud mental, luego hacer frente un diagnóstico de salud física. Paralelamente, los eventos diarios ocasionan estrés o tristeza profunda y se puede sufrir ansiedad y depresión. Eventualmente, estos diagnósticos somatizan en hipertensión, problemas cervicales y sistema inmunitario débil, entre otras enfermedades.

Esto valida que las enfermedades físicas y mentales están interconectadas. La integración de salud física y salud mental brinda un espacio para identificar síntomas leves, proveyendo intervención temprana y logrando mejores resultados para el paciente.

Para muchas personas con problemas de salud física es un reto trasladarse a sus citas. Es una de las razones por las cuales evitan coordinar servicios de salud mental. Integrar la salud mental al cuidado primario permite que, en un mismo día, recibas atención física y mental en la misma instalación, maximizando el tiempo libre para tus gestiones personales.

La integración de los servicios ayuda a detectar, prevenir y tratar de forma integral con un grupo interdisciplinario problemas de salud física y mental. Igualmente importante es que ayuda a eliminar los estigmas y prejuicios que viven quienes viven con un trastorno de salud mental.

Esta integración permite visibilizar los recursos disponibles de salud mental y lograr resultados satisfactorios, a la vez que previene recaídas y minimizan las hospitalizaciones.

Referencia:

(1) https://www.salud.gov.pr/CMS/DOWNLOAD/5675

La autora es Community Liaison Team Leader, Clinical Department, en FHC.