¿Qué son las malformaciones vasculares del cerebro? ¿Son tumores? No. ¿Son peligrosas? Depende. Estas son lesiones de los vasos sanguíneos que pueden ir desde variantes normales hasta lesiones anormales con riesgo de síntomas o hemorragia cerebral. Muchos pacientes llegan a nuestra clínica preocupados por haber sido diagnosticados con una malformación vascular cerebral o espinal. Es nuestro deber evaluar al paciente para poder ofrecer una orientación adecuada sobre lo que tiene, reduciendo cualquier aprensión erróneamente infundada y ofrecer tratamiento, si lo requiere.

A continuación, menciono y describo brevemente las malformaciones que más frecuentemente encontramos. El más común es el angioma venoso cerebral. Estos son congénitos, es decir, los que lo tienen nacieron con él, y no representa peligro alguno. Sencillamente, es un grupo de venas arreglados en forma de cabeza de Medusa, que recoge la sangre del tejido cerebral normal y drena a una vena, por lo general, más grande.

Por otro lado, los angiomas cavernosos o cavernomas son otro tipo de malformaciones que pueden ocurrir esporádicamente o verse en una misma familia, es decir, heredadas. La mayoría ocurre en adultos, pero también pueden verse en niños. Estas lesiones consisten en un grupo de vasos sanguíneos dilatados como pequeñas cavernas llenas de sangre, parecidos a una mora o a una pequeña esponja de mar. Estas pueden presentarse con síntomas como: dolores de cabeza, convulsiones, problemas neurológicos súbitos por un sangrado cerebral como: debilidad o adormecimiento de un lado, o disturbios del habla o de la vista, entre otros problemas más indolentes por su crecimiento, dependiendo del lugar donde se encuentra. El historial de sangrados previos y síntomas es importante al tomar una decisión de tratamiento.

Por último, las malformaciones arteriovenosas cerebrales son lesiones congénitas, es decir que, de tenerlas, nacemos con ellas. Consisten en un nido de vasos anormales entre las arterias, que llevan la sangre al cerebro; y las venas, que recogen la sangre. Pueden causar un flujo anormal de sangre en el cerebro similar a cuando ocurre un cortocircuito en algún enser del hogar. Los cavernomas son raros, pues ocurren en menos de un 1% de la población. Además, pueden causar síntomas parecidos, requiriendo tratamiento. El uso de cigarrillo, drogas intravenosas, cocaína y anfetaminas puede dañar las paredes de la malformación y causar un sangrado.

El tratamiento de estas lesiones puede ir desde observación, neurocirugía y terapia endovascular hasta tratamiento con radiocirugía o la combinación de estas. Es de vital importancia que, si sabe que tiene una malformación vascular, hable con su médico de cabecera. Si este entiende que requiere evaluación por un especialista, lo referirá.

De igual forma, si usted presenta algún síntoma súbito como: dolor de cabeza severo, náuseas, vómitos, convulsión, problema neurológico como: debilidad o adormecimiento de un lado, disturbio del habla o de la visión, busque ayuda médica inmediata. ¡Llame al 911, es lo primero que debe hacer! Los paramédicos decidirán a dónde transfieren al paciente. De tener un sangrado cerebral asociado a una posible malformación vascular, será transferido a una institución con la capacidad de confirmar el diagnóstico y tratarla, de ser necesario. Puede que requiera una resonancia magnética cerebral o un cateterismo cerebral, entre otros estudios. También puede que requiera evaluación por un neurocirujano especialista en cirugía vascular y endovascular. Dependiendo del caso, el tratamiento puede ser complejo y requerir varias intervenciones. El tratamiento por radiocirugía puede ser incluso requerido, así como la evaluación por otros especialistas en neurología, medicina interna y rehabilitación. En el Centro Médico de Puerto Rico contamos con todos estos servicios.

El autor es neurocirujano vascular y endovascular. Para información, llame al 787-765-8276, o comuníquese con las Clínicas de Cirugía Neuroendovascular, llamando al 787-777-3535, extensión 5447; el Departamento de Neurocirugía de la Escuela de Medicina, de la Universidad de Puerto Rico, llamando al 787-765-8276; o con el Centro de Radiocirugía por Gamma Knife Nathan Rifkinson. Para citas en la Escuela de Medicina, de la Universidad de Puerto Rico, llama al 787-758-7908 o al 787-777-3535, extensión 6758.