Una prueba de anticuerpos antitiroideos es un análisis de la sangre que permite detectar si el sistema inmunitario está atacando por error a la glándula tiroides.

Según explica MedlinePlus, el servicio informativo en línea de salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, estos anticuerpos pueden causar enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Hashimoto o la enfermedad de Graves, que afectan directamente la función de esta glándula esencial.

La tiroides es una pequeña glándula en la parte delantera del cuello que libera hormonas que controlan la forma en que el cuerpo utiliza la energía. Gracias a ellas, los órganos funcionan de manera correcta. Sin embargo, la tiroides de algunas personas puede ser hipoactiva o hiperactiva y causar problemas de salud, describe la cápsula de salud ¿Problemas en la tiroides?, de la página web de los Institutos Nacionales de la Salud.

De otra parte, de acuerdo con Mayo Clinic, la enfermedad de Hashimoto es la causa más común del hipotiroidismo (tiroides hipoactiva), una enfermedad en la que la glándula no produce suficientes hormonas. Esto puede desacelerar muchas funciones del cuerpo y causar síntomas como cansancio, aumento de peso, caída del cabello, depresión y sensibilidad al frío.

En contraste, la enfermedad de Graves suele ser la causa principal del hipertiroidismo (tiroides hiperactiva), en el cual la glándula produce más hormonas de las necesarias. Los síntomas pueden incluir pérdida de peso, ansiedad, temblores, ojos prominentes, dificultad para dormir y frecuencia cardiaca elevada.

Cuando un profesional de la salud sospecha de alguno de estos trastornos, puede ordenar esta prueba para determinar si una enfermedad autoinmune es la causa del desequilibrio. MedlinePlus indica que existen diferentes tipos de anticuerpos tiroideos que pueden analizarse:

  • Anticuerpos de peroxidasa tiroidea (TPOAb): Niveles elevados pueden indicar enfermedad de Hashimoto.
  • Anticuerpos de tiroglobulina (TgAb): También pueden estar presentes en pacientes con Hashimoto.
  • Anticuerpos del receptor de tirotropina (TRAb): Se asocian principalmente con la enfermedad de Graves.

La prueba es sencilla: un profesional de la salud extrae una muestra de sangre del brazo, y no se requiere preparación especial. Los riesgos son mínimos, y cualquier molestia suele desaparecer rápidamente.

Según MedlinePlus, los resultados se interpretan de la siguiente manera:

  • Un resultado negativo sugiere que no hay anticuerpos presentes y que, probablemente, la causa del problema tiroideo no es autoinmune.
  • Un resultado positivo indica la presencia de uno o más anticuerpos, lo que puede confirmar el diagnóstico de enfermedad de Hashimoto o de Graves.

Cabe destacar que, en mujeres embarazadas con historial de problemas tiroideos, esta prueba puede realizarse para prevenir complicaciones tanto para la madre como para el feto. MedlinePlus señala que, durante el embarazo, es seguro tratar la enfermedad de la tiroides con medicamentos adecuados.