La depresión posparto afecta la estabilidad emocional no solo de la mujer que acaba de dar a luz y de su hijo, sino que también puede tener un efecto negativo en la pareja y en el entorno familiar. Detectarla a tiempo es importante para que sea un episodio pasajero y no se convierta en un problema mayor.

Según la doctora Karen Martínez, psiquiatra de niños y adolescentes y directora del Departamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Puerto Rico no hay estudios que indiquen cuál es la prevalencia de la depresión posparto, pero las estadísticas de Estados Unidos establecen que entre un 10 y un 20 % de las madres que acaban de dar a luz pudiesen tener un episodio de depresión posparto.

La especialista en salud mental afirmó que es importante identificar la depresión, pero, a veces, resulta complicado porque las personas tienden a pensar que la depresión es solamente sentir tristeza.

“Todos nos sentimos tristes de vez en cuando, pero la depresión es mucho más allá que tristeza. Es un período específico de dos semanas o más donde la persona se siente triste, pero se siente triste la mayor parte del día, todos los días. Además, puede sentir que pierde el placer o la motivación de hacer cosas”, explicó la doctora Martínez.

Junto con la tristeza constante, la persona depresiva comienza a presentar cambios en el estado de ánimo, en el apetito, en el nivel de energía y en la concentración.

“Puede verse asociado con culpabilidad, con ideas de muerte o que no vale la pena vivir. Ese conglomerado de cambios que vemos en el sueño, en el apetito, en los niveles de energía que tiene la persona, en conjunto con la tristeza por ese período de dos semanas, es depresión”, expresó la especialista.

Todos esos síntomas son exactamente lo que vive la mujer en la depresión posparto, solo que estos ocurren justo después de haber dado a luz.

“Siempre se ha hablado de esas primeras cuatro semanas después del parto, pero ahora se sabe que eso puede ir mucho más allá. La probabilidad de que una mujer sufra de un periodo de depresión en este periodo es mucho más alta que en otros momentos de su vida. Lamentablemente, la depresión posparto tiende a ser bastante común”, indicó.

Para lidiar con la condición, la doctora recomendó identificar estos síntomas en la madre para brindarle asistencia.

El primer paso es aprender a identificar los síntomas de la depresión posparto. Lo primero que vamos a estar buscando es el estado de ánimo, si vemos que esa mamá está marcadamente triste, que no le puedes sacar una sonrisa… Si vemos que no tiene energía, aunque una madre no va a tener un sueño bien efectivo, pero, si no logra sacar energía, no logra salir de la cama y no está haciendo sus cosas del día a día. Y, si todo el tiempo está llorando y habla de no tener esperanza, que no se ve siendo mamá, que no le ve sentido a la vida, eso es bien preocupante”, detalló la experta.

No obstante, Martínez estableció que hay casos en los que la madre no luce triste, sino que se presenta con un grado alto y constante de irritabilidad y, en algunos casos, se muestra con miedo.

“No necesariamente podemos ver tristeza, también podemos ver que esa mamá está irritable o molesta. Además, algo bien particular que se ve en la depresión posparto, que quizás no se ve en otros momentos, es el miedo. Los pensamientos obsesivos acerca del bebé, si lo está cuidando bien, si está haciendo el trabajo bien”, sostuvo la doctora.

De notar estos síntomas, la psiquiatra aconsejó que la pareja le presente su preocupación al obstetra ginecólogo o al pediatra del bebé para que estos profesionales los refiera a un especialista de salud mental.

“Dos semanas es lo que necesitamos para hacer el diagnóstico porque sabemos que la tristeza es normal en la vida de cualquier persona. Pero, una depresión que no es tratada puede durar de nueve meses a un año. Por eso es tan importante identificarla y tratarla para que la madre no pase tanto tiempo sufriendo”, comentó.

Según la psiquiatra, cuando ya se identifica que algo no anda bien, el segundo paso es tratar de ayudar a esa madre.

“(La pareja) se debe adaptar a tener un rol de cuidador. Eso significa que, en los momentos en que sí pueda cuidar al bebé, debe asegurarse de que la mamá tenga tiempo suficiente para dormir. Tienen que ver cómo pueden arreglar la rutina del bebé para que la mamá pueda descansar”, dijo la doctora.

Efectos en la pareja

Una de las mayores preocupaciones de la pareja de una mujer que enfrenta depresión posparto, es no poder ayudar a la madre a salir de ese episodio y, por ende, no poder brindarle la asistencia necesaria a la nueva criatura.

“La mayor parte de las parejas con las que nosotros trabajamos lo que principalmente les afecta es la frustración de no saber cómo ayudar. La mamá tiene un rol esencial en el cuidado de un bebé recién nacido. Así que, muchas veces, aunque la persona está tratando de ayudar, siendo la mejor pareja posible, hay unas labores que no va a poder hacer. La frustración de ver lo que está ocurriendo y no saber cómo poder ayudar y dar el apoyo necesario para que tanto mamá como el bebé estén bien, es lo más frustrante”, indicó Martínez.

Por otro lado, a pesar de que es la mujer la que enfrenta ese episodio luego de dar a luz, la pareja puede verse afectada, incluso, puede presentar también problemas de depresión a causa de la situación.

“Cuando uno trabaja con la depresión posparto, más que con la mamá, hay que trabajar con la familia entera porque es un estresor grande. Por esa misma frustración, la pareja puede caer en un episodio de depresión, ansiedad o en un problema de uso de sustancias”, sostuvo la directora de la Escuela de Psiquiatría del RCM.

Una recomendación en el proceso de depresión posparto, es que la pareja busque ayuda de otros componentes de la familia, fuera del núcleo familiar.

“En Puerto Rico tenemos la suerte de que tener un bebé es un evento familiar, donde abuelos y tíos quieren estar involucrados en la vida de la criatura. Así que, busquemos esas redes de apoyo para asegurar que podamos darle a la mamá tiempo de descanso y de recuperación”, indicó la doctora Martínez.

Finalmente, la psiquiatra hizo un llamado a las personas a no dejar pasar por alto estos síntomas de depresión posparto, ya que pueden prolongarse más de lo debido y pueden tener desenlaces lamentables.

“La depresión posparto también afecta la relación de apego entre mamá y bebé y esa dificultad se ve asociada después a problemas del desarrollo y de salud mental del niño cuando este va creciendo. Por eso es bien importante que la salud mental de la mamá esté lo mejor posible”, finalizó la especialista.