Una maleta llena de sombreros le permite pasar de una labor a otra, con soltura y pasión, pero el que siempre lleva puesto es el de educadora. Hace locución, produce y anima eventos, escribe poemas y lee cuentos a niños, con su personaje Titeresa. Sin embargo, ser tallerista —principalmente en temas de salud— y directora ejecutiva de la Asociación Puertorriqueña de Diabetes (APD) son los principales dos roles profesionales de Brenda Padilla.

“El aspecto nutricional me encanta desde muy joven”

Creció en un hogar que cultivaba una cultura de salud preventiva, con visitas anuales al médico de cabecera y al dentista, una alimentación diaria bien saludable, preparada por su madre, a quien veía hacer ejercicios regularmente. De ahí se fue desarrollando hasta convertirse en maestra y luego hizo su maestría en Educación en Salud Pública.

“Así que es el triple de responsabilidad. Mas allá de tener un estilo de vida saludable, es ser un promotor de salud, en cualquier espacio que pueda estar”, enfatizó Padilla. “Eso me llevó a este mundo de organizaciones que tienen que ver con la prevención y el manejo de condiciones crónicas. Siempre voy a estar hablando de este tema, porque las condiciones crónicas son prevenibles, a través de una mejor nutrición y un estilo de vida adecuado y efectivo”, añadió.

Visión de mente-cuerpo-espíritu

Para Padilla, ningún día es igual al siguiente. Así, realiza prácticas alimentarias y de actividad física conscientes, y acostumbra a consumir alimentos hechos por ella y a sus horas. Aunque, en lo posible, evita ir a restaurantes de comida rápida, si tuviese que hacerlo, siempre escoge las opciones más saludables del menú.

Su cuidado nutricional lo combina con una rutina de hidratación diaria y actividad física que realiza en su casa por 30 minutos, tres días a la semana, ajustados a una lesión que tiene. Además, realiza las tareas del hogar con música, para poder darse una bailadita, dijo divertida.

“Es importante llevar el mensaje de la dimensión holística, mente-cuerpo-espíritu. Yo no puedo estar saludable si adentro no estoy bien, si mis pensamientos, deseos, acciones y palabras hacia los demás son negativos”, aseguró.

Así como cuida su cuerpo, también hace lo propio para nutrir su mente: lee, escucha música que la relaje antes de dormir, y escribe. Desde pequeña, practica la escritura creativa, por lo que la ha usado como una de sus estrategias en el manejo de emociones. Es algo que, según comentó, la sana mucho y lo ha integrado en sus talleres de salud y conducta humana.

“Cuando se combinan el manejo de emociones, lo espiritual, la salud física, una buena nutrición y el ejercicio tienes a un ser humano que está en balance. A eso yo aspiro, a estar en ese balance que nos ayuda a sentirnos mejor y ser mejores”, afirmó.

“Ninguno de mis días son iguales; eso es lo divertido”

A sus manos llenas, le ha sumado un proyecto personal: el desarrollo de una plataforma digital llamada Bee Soul, que conducirá a un libro de poemas cortos y escritura creativa.

Como parte de sus gestiones en la APD, promueve el programa educativo de recopilación de datos Nutrifit, que busca monitorear, por tres meses, el progreso de modificación de conducta de 30 participantes con diabetes, cuya hemoglobina glicosilada (A1c) es mayor de 8%.

Además, tiene como proyecto el concierto tributo a Camilo Sesto, “Algo de mí”, a cargo del chileno Marcelo Jiménez, el próximo 21 de mayo, en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, a beneficio de la Asociación Puertorriqueña de Diabetes.