Muchas personas dirían que sentir dolor debilitante durante el período menstrual es normal, pero no lo es. Así lo expresó la coach de salud especializada en salud de la mujer Mayra Ortiz Nieves, quien explicó que este mito podría ser una de las razones por la que las personas con endometriosis en Puerto Rico tardan casi nueve años en recibir un diagnóstico oficial.

La endometriosis es una condición en la que el tejido, que es similar a la capa que cubre las paredes del útero, crece en otras partes del cuerpo, como la zona pélvica, la vejiga o el intestino, causando inflamación que provoca dolor crónico, falta de energía, períodos menstruales con flujo intenso y otros síntomas que pueden afectar la calidad de vida de las personas que padecen de esta enfermedad, explicó Ortiz Nieves.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la endometriosis afecta a aproximadamente a 190 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo. Mientras que, en Puerto Rico, esta enfermedad afecta a 2,775 por cada 100,000 mujeres, reveló una investigación realizada por la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey.

Pese a que aún no existe ninguna cura para la endometriosis, profesionales alrededor del mundo han desarrollado nuevas formas de diagnosticar y tratar la enfermedad.

1. Pruebas de imagen: El ginecólogo obstetra Nabal Bracero identificó una mejoría significativa en las ecografías a nivel pélvico y transvaginal para identificar lesiones de endometriosis.

“Por muchos años, hemos utilizado la resonancia magnética cuando estamos buscando un poquito más a fondo, pero este tipo de resonancia es cara y no es tan fácil de aplicar como la sonografía”, abundó el doctor.

Un estudio reciente, publicado en la revista científica Human Reproduction, reveló que los ultrasonidos transvaginales podrían reemplazar la cirugía para diagnosticar, principalmente, la endometriosis avanzada.

No obstante, Ortiz Nieves enfatizó que es importante que la persona que administre la sonografía sea un especialista en esta enfermedad. Por lo contrario, es probable que no pueda identificar si hay tejido endometrial, añadió.

Por su lado, la ginecóloga Yolianne Lozada sostuvo que la cirugía con biopsia continúa siendo la prueba utilizada para diagnosticar inequívocamente la endometriosis.

Aunque presenta ciertas limitaciones, la ecografía es una buena alternativa para el diagnóstico de esta enfermedad en las personas que prefieren un procedimiento menos invasivo.

2. Algoritmos para detectar la endometriosis: Un estudio realizado por el Departamento de Obstetricia y Medicina Reproductiva del Hospital Tenon, en Francia, mostró que algoritmos de aprendizaje automático podrían detectar endometriosis en pacientes.

En esta investigación, que fue publicada en la revista Scientific Reports, se recopilaron los datos de 1,126 pacientes con endometriosis y 608 sin endometriosis para construir un modelo de diagnóstico.

Luego, el programa se utilizó con 100 pacientes con diagnóstico seguro de la enfermedad, concluyendo que la sensibilidad de la eficiencia diagnóstica fue del 95 % y la especificidad del 80 %.

Todavía este método no es implementado de forma rutinaria en la práctica clínica. No obstante, figura como un progreso con miras a la detección temprana de la endometriosis.

3. Tratamientos moleculares: En cuanto a los tratamientos para la endometriosis, el especialista en endocrinología reproductiva Nabal Bracero puntualizó que ha habido avances dramáticos.

“Hay una molécula que se llama elagolix que ha revolucionado la forma en la que tratamos la endometriosis”, especificó.

El doctor explicó que, para tratar esta enfermedad, es necesario reducir los niveles de estrógeno en el cuerpo, pues la endometriosis se alimenta de esta hormona sexual que está presente en las mujeres y personas que menstrúan.

No obstante, cuando se reducen los niveles de estrógeno, la persona puede sufrir los síntomas y efectos secundarios de una menopausia artificial.

“Desde el 2018, está esa molécula [elagolix] disponible en el mercado, que logra bajar los niveles de estrógeno, pero no tan severamente. Los baja lo suficiente como para detener el avance de la endometriosis, pero sin dar paso a los efectos secundarios que causan los otros medicamentos que se usaban en los últimos 30 años para bajar el estrógeno”, planteó.

Asimismo, Nabal Bracero dijo que se están investigando moléculas que, en vez de suprimir el estrógeno o la inflamación, modulan la transmisión del dolor.

Continúan los esfuerzos para encontrar la cura de la endometriosis

El médico indicó que la endometriosis es una enfermedad extremadamente retante ante la diversidad de síntomas que presenta.

Sin embargo, se muestra optimista por los avances que están por venir, debido a que alrededor del mundo hay miles de investigadores e investigadoras con laboratorios dedicados exclusivamente al estudio de esta condición.