Nuevos tratamientos, como las terapias dirigidas y la inmunoterapia, “son lo más moderno que existe ahora en la oncología”, afirmó Anna Di Marco, hematóloga oncóloga con más de 15 años de experiencia.

De acuerdo con la doctora, quien tiene práctica privada en Ponce, se trata de nuevas opciones disponibles para tratar el cáncer de pulmón, enfermedad que comienza con una mutación dentro de las células pulmonares. Este mal es la causa principal de muerte por cáncer en Estados Unidos y se desarrolla en uno de cada 16 hombres y en una de cada 17 mujeres.

Di Marco destacó que hay varios tipos, subtipos y estadios de cáncer de pulmón, y cada uno se trata de forma diferente. Dijo que el cáncer de pulmón de célula pequeña es el más agresivo, mientras que el cáncer de pulmón de célula no pequeña, también llamado no microcítico, es el más común.

Mencionó que hay tres subtipos de cáncer de pulmón no microcítico: el adenocarcinoma, que representa el 40 % de los tumores de célula no pequeña y suele aparecer más en mujeres; el carcinoma escamoso, que representa el 27 % de los tumores no microcíticos; y el carcinoma de célula grande, que representa el 13 % de los tumores de célula no pequeña.

Los estadios o etapas de la enfermedad van del 1 al 4. “En la etapa 1, el cáncer está localizado y es pequeño, mientras que en la etapa 4 ya se ha regado a diferentes partes del pulmón, inclusive a los ganglios y la pleura, que es el saquito que contiene el pulmón”, explicó la especialista.

Para saber qué tipo, subtipo y estadio de la enfermedad tiene el paciente, primero se le hace una tomografía computarizada (CT Scan) del tórax y, si las imágenes revelan una masa sospechosa, se hace una biopsia para extraer tejido. Esta información se tomará en cuenta al decidir qué tratamiento se administrará al paciente.

Estadio 1

“En una etapa 1, usualmente, se realiza una lobectomía, una cirugía en la que se saca el área del pulmón donde está el cáncer”, informó la galena. “Pero, antes, hay que saber si [el paciente] cualifica para esta cirugía. Hay que estar seguro, con pruebas de función pulmonar y pruebas de corazón, de que va a tener la capacidad de vivir sin esa parte del pulmón”.

Estadio 2

“El tratamiento de cáncer de pulmón no microcítico en etapa 2, usualmente, empieza por cirugía, una lobectomía para quitar un pedacito del pulmón, además de extirpar los ganglios linfáticos que se encuentran cerca de la lesión. Después de la cirugía, el tejido se examina y algunas personas son candidatas para inmunoterapia, radioterapia o terapia dirigida”, indicó Di Marco.

La radioterapia es un tratamiento que utiliza radiación para destruir células cancerosas o impedir que crezcan, mientras que la inmunoterapia fortalece el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. La terapia dirigida utiliza fármacos para atacar mutaciones específicas de las células cancerosas.

Estadio 3

En esta etapa, el tratamiento suele consistir en una combinación de radioterapia, quimioterapia y, algunas veces, cirugía. La quimioterapia interrumpe la formación de células cancerosas con medicamentos orales o intravenosos. “Muchas veces, la quimioterapia y la inmunoterapia se dan antes de la cirugía para achicar el tumor”, dijo la hematóloga oncóloga.

Estadio 4

El tratamiento en la etapa 4 rara vez implica cirugía, de acuerdo con la doctora, “si no que el paciente está sometido a quimioterapia, inmunoterapia o terapia dirigida, usualmente, por el resto de su vida”.

Nuevas terapias

“Uno de los avances más grandes que existe en la oncología moderna es que los tratamientos de los cánceres de pulmón están basados en qué mutación genética específica tiene el tumor de la persona”, destacó Di Marco. Esa mutación se puede identificar analizando el tejido extraído durante la biopsia. Como se han identificado varias mutaciones distintas, la combinación de tratamientos puede variar de un paciente a otro.

“Un ejemplo clásico es una persona que tenga cáncer de pulmón de célula no microcítica con una mutación EGFR en el exón 19 o en el exón 21 (un exón es una región de un gen). Esto le da la oportunidad al médico de prescribir un suero de terapia dirigida que se llama amivantamab en combinación con la pastilla lazertinib, que es un inhibidor de la molécula EGFR”, detalló la especialista. “Los estudios demostraron que, a los dos años del uso de esta combinación, los pacientes estaban vivos, comparados con hace 20 años, cuando los pacientes, en ocho meses, fallecían por la enfermedad”.

Reiteró que estas nuevas terapias han logrado aumentar la sobrevida de las personas con cáncer de pulmón de célula no microcítica. “Ahora tenemos pacientes que duran muchos años, tomando pastillas y con su enfermedad estable”, aseguró Di Marco. “Es una nueva forma de tratar el cáncer de pulmón sin quimioterapia”.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.