Insertarse más en el proceso de desarrollo de políticas públicas relacionadas con la salud y fortalecer la continuidad de los trabajos de la organización son los principales logros alcanzados en el último año por el Colegio de Administradores de Servicios de Salud (CASS).

El Colegio es una entidad sin fines de lucro que agrupa a más de 500 administradores de hospitales, centros de diagnóstico y tratamiento, centros de medicina comunitaria (Centros 330), centros de radiología, planes médicos y programas de salud en el hogar, definió el licenciado Pedro Barez Clavell, presidente de la organización. Estos profesionales deben contar con una maestría en Administración de Servicios de Salud, una licencia vigente expedida por la Junta Examinadora de Administradores de Servicios de Salud, y ser miembros del CASS.

La entidad, fundada hace 34 años, tiene tres funciones principales: vigilar el cumplimiento de la Ley 2 de 1990, la cual regula a los administradores de servicios de salud; asegurar que los colegiados reciban la debida educación continua; y velar que estos profesionales cumplan con el código de ética.

El presidente, cuyo término consta de un año, relató que la matrícula “nos pidió contar con una mayor participación en los procesos de desarrollo de política pública y de iniciativas gubernamentales”.

Por eso, en 2023, la organización participó de vistas públicas realizadas por la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, donde la presidenta electa del CASS, la doctora Rosa Castro Ávila, se expresó en nombre del gremio con relación a la Resolución de la Cámara 899, que ordenó investigar la situación económica de los hospitales en Puerto Rico y sus posibles impactos en la disponibilidad y calidad de los servicios médicos. Portavoces de la entidad también discutieron este tema en entrevistas para varias emisoras de radio y televisión.

Además, también en 2023, el CASS firmó un acuerdo colaborativo con el Capítulo de Puerto Rico del Healthcare Financial Management Association (HFMA-PR) para fortalecer el conocimiento de los directores financieros, los administradores de servicios de salud y otras facilidades de salud. “Igualmente, colaboramos con la Legislatura y los planes médicos en temas relacionados con obtener para Puerto Rico la paridad de fondos federales Medicare y Medicaid”, dijo, en alusión a la lucha para que estos programas de salud para personas mayores y de escasos recursos se implementen en la isla en igualdad de condiciones que en los estados de Estados Unidos y en las Islas Vírgenes Estadounidenses.

Por otro lado, Barez informó que, como el término de cada presidente es de solo un año, la organización comenzó el desarrollo de un plan dirigido a dar mayor continuidad a los trabajos e iniciativas del CASS. “Internamente, estamos trabajando en el desarrollo de un sistema que, entendemos, nos ayudará a mantenernos alineados de una manera bien efectiva y que la continuidad de los trabajos no se pierda”, expuso. “Lo vamos a probar en los próximos tres años, con miras a que nos permita desarrollar iniciativas más a largo plazo”.

Los asuntos atendidos por la organización están relacionados con los retos que enfrenta la industria de la salud en Puerto Rico: la fuga de profesionales, el decrecimiento y envejecimiento de la población, el aumento en los costos de ofrecer servicios y el cierre de hospitales. “La industria se está transformando”, aseguró Barez. “Hay cirugías que antes requerían que los pacientes se mantuvieran hospitalizados por varios días y ahora pueden ir a la casa el mismo día. Hay más servicios de salud que se ofrecen en el hogar, como terapias y curación de heridas. Ahora se hace mucho más monitoreo remoto de cosas que antes se monitoreaban en el hospital, como los marcapasos. Medicare ha cambiado los diagnósticos de condiciones que antes se atendían en el hospital y ahora se pueden atender de manera ambulatoria”.

“Esto obliga a los centros de salud a repensar cómo ofrecen sus servicios, pues todo apunta a que, en los próximos años, habrá un empuje a que se ofrezcan más servicios en el hogar y de manera ambulatoria, y ser puntuales en cuanto a qué requiere hospitalización”, abundó el presidente. “Estos cambios van a exigir que, como Colegio, continuemos proveyendo a nuestra matrícula oportunidades educativas que les den herramientas para atender esos cambios y los preparen como líderes que continúen siendo agentes de cambio”.

Por otra parte, la entidad ha ayudado a distintas organizaciones sin fines de lucro, lo que Barez destacó como uno de los logros más importantes. El CASS participó, el año pasado, de sendas carreras 5K a beneficio de las entidades De Frente al Alzheimer y Fundación Huellas de Salud. También se unió a la campaña “Infinito”, de LifeLink de Puerto Rico, que busca que más personas se registren como donantes de órganos y tejidos; se sumó a la campaña contra la violencia doméstica “¡Sal de Ahí!”, del Municipio de Canóvanas; auspició la actividad “Moda sin Obstáculos”, de la Fundación Mi Gran Sueño; y colaboró con el recogido de juguetes para niños de comunidades de escasos recursos, organizado por la periodista Zoraida Nelly Torres.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.