A mediados del siglo XIX, el filósofo alemán Ludwig Feuerbach, en su ensayo titulado Enseñanza de la alimentación, estableció que “somos lo que comemos”, en referencia a la conexión entre el ser humano y la nutrición.

Esta frase, popularizada a lo largo de los años, no está ajena a la realidad, pues la salud física y la mental están relacionadas con los alimentos consumidos, lo que, a su vez, incide en la calidad de vida del individuo, incluyendo en la prevención y el desarrollo de enfermedades.

Para la mujer, el tema de la alimentación también está vinculado a su ciclo hormonal en todas las etapas, des­de su primera menstruación hasta la menopausia. Así lo destacó la ginecóloga obstetra Anabelle Ortiz Rivera, al señalar que, “dependiendo de la edad, en qué parte de la menstruación o del ciclo esté, o de si es regular o no, podría tener diferentes necesidades nutricionales”.

Como ejemplo, mencionó que, a partir de la primera menstruación, “esas jovencitas, definitivamente, van a tener una necesidad de consumir alimentos que sean más altos en hierro, [algo] de lo que a veces no se dan cuenta, a menos que el médico les haga una evaluación de hierro y de ferritina [que es una proteína que almacena hierro] y demás”.

La vitamina D se encuentra en alimentos como la sardina, el salmón y otros pescados.
La vitamina D se encuentra en alimentos como la sardina, el salmón y otros pescados. (Shutterstock)

“Para preparar su cuerpo para ese momento, deben comer alimentos que contengan hierro. Hay alimentos que son altos en hierro, como, por ejemplo, granos tales como lentejas y gandules, [que se encuentran] entre los que son más altos en hierro, así como las carnes rojas. Se necesita comer frutas, que contienen vitamina C, para poder absorber esos alimentos que contienen hierro”, resaltó. Igualmente, advirtió la importancia de combatir la obesidad, pues el peso de más incide en el ciclo menstrual.

“Tenemos un problema de obesidad muy alto, no importa la edad de la paciente. Si uno fuera a orientarla, quiere que ingiera alimentos bajos en carbohidratos y grasas, que aumente el consumo de agua, que no tome refrescos ni jugos y que las frutas y los vegetales sean naturales. Todas esas cosas son importantes para que se mantenga el peso”, subrayó.

Los alimentos como los granos y los vegetales verdes ayudan a suplir vitaminas al hueso.
Los alimentos como los granos y los vegetales verdes ayudan a suplir vitaminas al hueso. (Shutterstock)

“Tener un buen peso hará que tu ciclo menstrual sea un ciclo regular durante todo el proceso, desde la primera menstruación, que se llama menarquia, hasta toda su vida reproductiva. Generalmente, eso va asociado; si tienes aumento de peso u obesidad, el ciclo menstrual va a ser irregular; vas a tener muchos problemas. Esas pacientes también deberían incluir el ejercicio”, agregó.

En tanto, aconsejó el consumo de alimentos ricos en ácido fólico, especialmente por el aspecto reproductivo.

“Es importante que, en la edad reproductiva, incluyamos alimentos que sean altos en ácido fólico por si, en algún momento, vamos a planificar un embarazo. En esa etapa, es esencial el consumo de vegetales verdes, que son altos en ácido fólico, como, por ejemplo, habichuelas tiernas y brócoli, entre otros”, afirmó.

“Normalmente, no medimos cuánto ácido fólico tienen esos alimentos; a veces no los comemos diariamente y hay que suplementarse con una pastilla. Es importante, desde que la paciente tiene su primera menstruación, añadir esa vitamina, tal vez en un suplemento”, expuso.

Entretanto, manifestó que, durante la primera etapa del ciclo menstrual, no es necesario suplementar las hormonas, sino tener una buena salud nutricional.

“En esa primera etapa, aparte del ácido fólico, no hay que suplementar con nada más, si regularmente se consumen alimentos que contengan vitaminas, entre estas C y D. Si no tienes una buena alimentación, generalmente, hay que usar suplementos”, sostuvo.

De otra parte, en la perimenopausia “hay que suplir algún tipo de vitaminas y minerales, como calcio y vitamina D, porque ya empieza a haber cambios en los huesos”.

Según la doctora Ortiz Rivera, hay que hacer ejercicios para fortalecer los huesos antes de llegar a la menopausia porque la pérdida de estrógeno provoca cambios en diferentes sistemas del cuerpo, entre estos, los huesos.

Para preparar su cuerpo para ese momento, deben comer alimentos que contengan hierro.
Para preparar su cuerpo para ese momento, deben comer alimentos que contengan hierro. (Shutterstock)

“Entonces, empezamos a tener ausencia de menstruaciones por varios meses y hay que suplir otras vitaminas al hueso. En eso nos ayudan alimentos como los granos y los vegetales verdes; las vitaminas, como la D, que se encuentra en alimentos como la sardina y otros pescados; y el calcio, disponible en alimentos como el yogur”, resaltó.

De otra parte, recalcó que el descontrol hormonal provoca falta de menstruación o menstruación irregular.

“Los problemas en los huesos no dan síntomas, pero, cuando empezamos a ver el cambio de menstruación, ya sea ausencia o irregular, debemos movernos a un cambio en el estilo de vida. Nuestro metabolismo se vuelve un poco más lento y debemos movernos a una alimentación balanceada”, finalizó.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.