Las clases presenciales en el país han comenzado en algunas escuelas públicas y colegios. Un retorno que puede resultar complejo para los padres y los estudiantes por el temor ante el COVID-19 y los múltiples protocolos a seguir.

Si eres de quienes llevará a sus hijos a la escuela, aquí encontrarás unos detalles que no puedes perder de perspectiva para insertarlos a su nueva “normalidad”.

Según la trabajadora social Mayda I. Vélez, la primera parte del proceso, y una de las más complicadas, es tomar la decisión de llevar a los menores a la escuela porque “implica considerar los riesgos y los beneficios de esa determinación”.

Una vez tomada esa decisión de reincorporarlos a la escuela de manera presencial, Vélez afirma que es vital “atender los aspectos relacionados a su bienestar físico y emocional ante los nuevos retos que puedan enfrentar”.

Para atender el aspecto emocional, es esencial escuchar la opinión de los niños y los jóvenes, y auscultar sus dudas y preocupaciones.

“Definitivamente, se debe escuchar a los menores. Algunos se pueden sentir nerviosos o asustados. Lo importante es dejarles saber que eso (sus sentimientos) son normales. Permite que hablen y escúchalos. Es importante ayudarlos a gestionar sus emociones con empatía y validarlas, recomendó la experta.

Si se da el caso de que el estudiante no desea regresar a la escuela físicamente, la trabajadora social recomienda que el padre, la madre o el encargado se enfoquen en lo positivo del regreso a la escuela.

“Explícale que será una experiencia diferente, pero que puede ser positiva y tú estarás para apoyarle. Enfócate en los aspectos positivos del regreso a clases como que verá a sus compañeros y maestros, realizará otro tipo de actividades, etcétera. Apoya a tu hijo y sé empático”, dijo Vélez.

A su vez, hay unos consejos puntuales de aspectos que deben discutirse para que ese retorno sea seguro:

1. Establece una rutina.

Según la experta, a pesar de que las clases en casa tienen cierta libertad, era importante establecer con esa modalidad una rutina, de modo que, al reinsertarse a la vida escolar regular, el cambio no fuese tan abrupto.

“Era muy importante que mantuvieras una rutina, aun cuando las clases eran virtuales. Permite que tu hijo participe en la creación de las nuevas rutinas ante el inicio de las clases presenciales. Por ejemplo, que ayude a preparar sus materiales el día antes, el uniforme o a poner la alarma”, dijo la experta.

2. Prepáralos para una “normalidad” diferente.

Debido a la inevitable existencia del coronavirus, es importante que los padres estén muy bien orientados sobre los nuevos protocolos de las escuelas de sus hijos.

“Busca toda la información necesaria sobre los cambios estructurales, de asistencia y protocolos para que puedas discutirlos con tu hijo y aclararle cualquier duda”.

Según el sitio web kidshealth.org, de la Fundación Nemours, entre los cambios que los chicos enfrentarán están:

  • Los horarios de los días presenciales pueden ser diferentes a los horarios de los días escolares ordinarios.
  • Es posible que un mismo grupo reducido de alumnos tenga al mismo profesor a lo largo de todo el día.
  • La hora del almuerzo o de la comida puede suponer que grupos reducidos de alumnos coman en momentos diferentes.
  • Es posible que la escuela tenga que cerrar en algunos momentos o que algunos niños o profesores tengan que aprender o trabajar desde la casa.

3. Oriéntalo acerca de las nuevas reglas en la escuela.

“Discute los protocolos con tu hijo sin que suene alarmante, déjale saber que es parte de la prevención y que también es responsable. Anímalo a practicar todas las medidas de seguridad y distanciamiento por su bien y el de los demás (enseña con el ejemplo)”, recomendó.

4. Observa la respuesta de tu hijo ante esta nueva etapa y nueva realidad.

“Acompaña a tu hijo ante los nuevos retos que este pueda enfrentar. Supervisa siempre los comportamientos aparte del bienestar físico y su aprendizaje. Permite que sepa que estarás disponible para él o ella”, dijo Vélez.

5. Busca apoyo con el personal escolar y otros padres.

La tarea de ser padres no es fácil, máxime en tiempos de pandemia, clases virtuales y presenciales. Por ello, buscar ayuda de expertos y de los pares que enfrentan la misma situación es siempre de gran utilidad.

“Identifica siempre los recursos disponibles para cualquier ayuda que puedas necesitar (maestros, trabajador social, orientador, psicólogo, director, grupo de padres)”, sostuvo la trabajadora social.

¿Qué debes hacer cada día, antes y después de que tu hijo vaya a la escuela?

  • Resérvense un tiempo adicional para hacer un rápido control de los síntomas. Si alguna persona que vive en tu casa tiene algún síntoma de COVID-19, aunque sea leve, no mandes a tu hijo a la escuela. Debes saber a quién llamar para informar, si ocurriera esto.
  • Ten mascarillas limpias cerca de la puerta de tu casa. Desarrollen el hábito de ponerse la mascarilla, antes de ponerse los zapatos, para no olvidarse de hacerlo.
  • La mochila de tu hijo debe contener: varias mascarillas, por si fuera necesario cambiarse la que lleva puesta; una bolsa etiquetada para guardar las mascarillas sucias o ya usadas, y gel antiséptico o desinfectante para las manos.

El coronavirus puede mantenerse activo sobre algunas superficies durante un tiempo, pero todavía estamos aprendiendo cosas al respecto. Cuando tu hijo llegue a casa:

  • Deberá lavarse las manos. Esta es una de las cosas más importantes que deberá hacer.
  • Puede quitarse los zapatos y dejarlos fuera de la casa, y cambiarse la ropa al llegar. Si las cubiertas (face masks) son de tela, ponlas en la cesta de la ropa sucia o mételas directamente en la lavadora.
  • Coloca su mochila y otros artículos que use en la escuela en un lugar que no esté cerca del lugar donde suelen comer.

Fuente: kidshealth.org