Cada vez son más los empleados que buscan activamente un trabajo que les brinde satisfacción y alegría, en condiciones que les permitan balancear su vida personal con los servicios que puede ofrecer a una empresa.

“Trabajar no debe ser algo que requiera sufrir”, expresó el abogado y exsecretario de Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico Ruy Delgado Zayas.

“Un empleado no tolerará un trabajo en el que siempre está disgustado, no lo atrae, ni le presenta un nuevo reto”, señaló para hablar del fenómeno conocido como “la gran renuncia”.

En el 2021, un promedio histórico de más de 3.95 millones de trabajadores renunciaron a sus empleos cada mes, en Estados Unidos, según la Sociedad para la Gerencia de los Recursos Humanos (SHRM, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, la cifra de desempleo ajustada, en Puerto Rico, fue de 98,000 personas en enero de 2021. Esta cifra representó un aumento de 1,000 personas al comparar con diciembre de 2020, y de 2,000 más con relación a enero de 2020.

El término “la gran renuncia”, se refiere al éxodo masivo y voluntario de los empleados a un ritmo récord, según lo planteó el psicólogo organizacional y profesor de la Universidad de Texas A&M, Anthony Klotz, durante una entrevista con Bloomberg.

Aunque las renuncias se dispararon durante la pandemia, con la llegada de ayudas gubernamentales y los cierres temporales y permanentes de muchos centros de trabajo, los avances tecnológicos abrieron paso a un nuevo escenario para el mundo laboral, señaló Delgado Zayas.

“Antes se adjudicaba a los beneficios económicos otorgados durante la pandemia y el desempleo como las razones por las que las personas optaron por no trabajar. Esos beneficios se acabaron y aun así continúa el problema que se produce desde antes de la pandemia. La entrada de la tecnología cambió la perspectiva y la forma de hacer negocios. La pandemia les abrió los ojos a muchas personas sobre las condiciones que existen”, puntualizó Delgado Zayas.

Una oportunidad para repensar las prioridades de la vida

El confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19 impulsó a las personas a repensar sus prioridades, transformar sus expectativas sobre el balance entre vida y trabajo e interesarse por explorar mejores y nuevas condiciones laborales, coincidieron expertos en el tema de recursos humanos.

Para el psicólogo y vicepresidente de operaciones de FiDelis Talent Solutions, Rolando Pierre, el fenómeno de “la gran renuncia’' surgió de un efecto de reestructuración conductual y de salud mental.

“Las personas piensan y priorizan más su aspecto de salud mental que la nueva carrera o ascenso que tendrá”, señaló.

Nuevas generaciones plantean nuevas dinámicas

De acuerdo con Delgado Zayas, las diferencias de interés ocupacional, entre las generaciones, es otro factor influyente en la búsqueda de trabajo y oportunidades de crecimiento para nuevos candidatos a empleo.

“El joven de 40 años o menos busca oportunidades de crecimiento, pero a corto plazo. Estas personas no le tienen miedo al cambio. Al contrario, cuando ven que las cosas permanecerán igual por mucho tiempo se retiran porque les interesa progresar de inmediato. Se corren unos riesgos que las generaciones anteriores no tomaban. La duración promedio de una persona hoy día en un empleo es de dos a tres años”, comentó Delgado Zayas.

Por su lado, el profesor de la Escuela Avanzada de Gerencia de Recursos Humanos, Ramón Rivera Grau, indicó que cada vez son más las personas que abandonan la fuerza laboral para aventurar un puesto completamente distinto y desarrollar iniciativas que le permitan generar ingresos y satisfacer sus necesidades sin atarse a un cargo.

“Este asunto afecta seriamente a la fuerza laboral. Surge la necesidad de aumentar los salarios, problemas de demanda y oferta y una reducción de los servicios ofrecidos por la empresa que detienen el crecimiento económico a largo plazo”, añadió Rivera Grau.

Estrategias de retención y reclutamiento

Esta nueva realidad en el ámbito laboral requiere de mayores esfuerzos de retención y reclutamiento de empleados desde recursos humanos y las organizaciones, enfatizó la directora de la Sociedad para la Gerencia de Recursos Humanos Capítulo de Puerto Rico, Elisa Pacheco Rivera.

“Las motivaciones y expectativas de la nueva fuerza laboral son diferentes y busca otro sentido de bienestar que trasciende los beneficios típicos”.

Por su parte, en sus 23 años como fundadora y reclutadora en la firma FiDelis Talent Solutions, Yolaine Salgado nunca había presenciado tanto interés, por parte de potenciales candidatos, por los ofrecimientos y beneficios del empleo.

“En los procesos de reclutamiento tenemos a personas preguntándonos cuáles son nuestros ofrecimientos, lo que indica que van a comparar al patrono actual para decidir si quedarse o crear su propio plan para determinar dónde emplearse”, explicó Salgado.

Acorde con Delgado Zayas, las personas descubrieron formas distintas de ganarse la vida sin la necesidad sacrificar su libertad personal, limitar tiempo con su familia o someterse a una exhaustiva jornada laboral que implique gastos adicionales.

“Si los patronos no se ajustan a las necesidades de sus empleados y a las expectativas de vida que tienen y sus planes, tendrán un problema. El empleado obtendrá experiencia y se irá. Buscará en otro lugar mientras está ahí [organización]”, planteó Delgado Zayas.

Imprescindible la perspectiva de género en el mundo laboral

Los expertos entrevistados coincidieron en la importancia de implementar herramientas que faciliten la vida personal de sus empleados y los motiven a permanecer en sus respectivos trabajos.

Por ejemplo, los profesionales destacaron la creación de centros de cuidado en las empresas para facilitarles a las mujeres el regreso efectivo al mundo laboral.

Aunque la crianza debe ser una tarea compartida entre padres y madres, los roles de género aún imponen los trabajos de cuidado sobre las mujeres, con la consecuencia de que son las más afectadas con relación a la participación laboral.

Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la pandemia generó una salida sin precedentes de mujeres de la fuerza laboral, quienes no retomaron sus empleos debido a las demandas de cuidado en sus hogares.

Asimismo, exhortaron a las organizaciones a integrar oportunidades de estudio y crecimiento profesional como seminarios, talleres, servicios de salud e implementar los acuerdos de flexibilidad laboral que garanticen el bienestar general del equipo de trabajo.

Pacheco Rivera enfatizó en la realización de entrevistas informales que generen un vínculo entre los patronos y sus empleados e identifiquen las expectativas, motivaciones y metas de carrera.

En la misma línea, los expertos en recursos humanos mencionaron la implantación de diversos modelos de balance entre vida y trabajo como el de gig economy, que consiste en contratos de corta duración o el trabajo por cuenta propia frente a los trabajos fijos.

Pierre también sugirió a las organizaciones analicen sus estrategias generales “para que el talento sea tan importante como el dinero”.

“Todo el mundo expresa que lo más importante de su empresa es el talento, pero, cuando te vas a la realidad, el salario, el plan de carrera, la retroalimentación, el reconocimiento, la visibilidad del líder y la transparencia en la comunicación no se aplican ni están en orden de prioridad”, añadió Pierre.

Implicaciones para los nuevos candidatos a empleo

Para la directora de SHRM, la agilidad de movimiento del mundo laboral actual podría desafiar las destrezas que los patronos requerirán del talento humano.

“El reto para un joven nuevo que se integrará en el mercado laboral será enorme. Los nuevos profesionales van a entrar a aprender, a adquirir estructura profesional y mental y, una vez aprendan, caerán en el mismo sitio de quererse reinventar y evolucionar su empleo”, incluyó Pierre.

Por el contrario, Rivera Grau destacó que, los esfuerzos realizados por las empresas para mantener los trabajos atractivos beneficiarán a los nuevos candidatos de empleo, quienes tendrán mayor acceso a mejores paquetes de beneficios y compensaciones.

“A nivel de los candidatos de empleo, les trae la oportunidad de escoger un empleo que vaya acorde a su estilo de trabajo y que el propósito de la organización que tenga una cierta conexión con sus valores como individuos y su aportación a la sociedad”, concluyó Pacheco Rivera.