El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti en Puerto Rico. Es muy frecuente en nuestra isla y otras regiones subtropicales y tropicales. Se considera una enfermedad endémica en nuestro país porque ocurre con un patrón constante y regular.

El dengue ocurre todo el año, aunque la temporada pico es de junio a noviembre, coincidiendo con las épocas de más lluvia en Puerto Rico.

En nuestro país, el dengue es más frecuente en los niños y se comporta con más severidad en los infantes, los envejecientes, las personas con comorbilidades o enfermedades crónicas, y en infecciones secundarias (la segunda vez que da el dengue).

Es importante saber que las manifestaciones clínicas del dengue son variables. La variabilidad va desde un 75 % de las personas que se entienden son asintomáticas (no tienen síntomas) hasta un 5 % de las personas que tienen unas manifestaciones graves o severas. El resto de las personas tienen una enfermedad leve o moderada. Existen cuatro tipos de virus del dengue, por lo que a una persona le puede dar dengue cuatro veces.

Los síntomas más comunes del dengue pueden incluir: fiebre (usualmente, dos a siete días), dolor en el cuerpo, debilidad, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, naúseas, vómitos, prueba de torniquete positivo (puntitos rojos de sangre al coger la presión sanguínea), sarpullido (rash). Hay unos signos de alarma o alerta, que, si están presentes, se consideran manifestación de dengue grave, y requieren que el paciente se hospitalice y se le de manejo urgente. Estos signos de alarma incluyen: sangrado, vómitos y dolor abdominal severos, somnolencia, intranquilidad, deshidratación, mareos o presión baja, hígado agrandado, dificultad respiratoria y aumento progresivo del hematocrito del conteo sanguíneo completo (CBC, por sus siglas en inglés).

Si sospechas que algún familiar o tú tienen dengue, debes consultar con tu médico o pediatra de cabecera, quien brindará las recomendaciones y laboratorios necesarios.

El diagnóstico clínico de dengue se hace con un buen historial y examen físico. Se puede confirmar por unas muestras de sangre de laboratorio que tu médico te puede ordenar. Los resultados de estos laboratorios confirmatorios tardan, por lo que se debe tratar y manejar al paciente sin esperar la confirmación.

¿Cuál es el tratamiento de dengue?

El tratamiento recomendado es basado en los signos y síntomas que el paciente tenga, ya que no existe un tratamiento específico. Se recomienda:

1. Descansar en cama.
2. Controlar la fiebre con acetaminofén y no usar aspirina, ibuprofeno ni medicamentos derivados o parecidos antiinflamatorios.
3. Tomar suficientes líquidos para evitar la deshidratación.
4. Evita la propagación del dengue dentro de la casa con uso de insecticidas, telas metálicas (screens); repelentes de mosquito, incluyendo al paciente febril; evitar y eliminar criaderos de mosquitos, vaciando envases con agua en el patio.
5. Si el paciente presenta cualquier signo o síntoma preocupante, o algún signo de alarma, debe acudir a la sala de emergencias de inmediato.

Existe una vacuna disponible, Dengvaxia, aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para personas entre 9 a 16 años de edad que tengan evidencia de laboratorio de infección previa de dengue y que vivan en ciertos países donde dengue es bien común, incluyendo Puerto Rico.

En Puerto Rico se cree que 5 de cada 10 niños de 9 a 16 años han tenido dengue. Esta vacuna ayudaría a evitar una segunda enfermedad que podría ser grave o mortal. Su mejor aliado es su pediatra, por lo que debes consultar y discutir si tu niño es candidato para recibir esta vacuna que consta de tres dosis.

Ten siempre disponible el nombre y teléfono de tu pediatra o médico de cabecera y la sala de emergencias más cercana.

La autora es miembro de la Junta Editora Revista “Mi Pediatra”, de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría; y asesora sénior de la Academia Americana de Pediatría, Capítulo de Puerto Rico.