Estrategias para frenar el acoso laboral
Sigue los siete pasos que recomienda una experta
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El tiempo que transcurre en los trabajos suele ser extenso. Esta es una de las razones por las que las personas merecen un entorno cómodo, seguro y respetuoso. Sin embargo, a través del acoso laboral, conocido como mobbing, los adultos están expuestos a un problema social y mental. Las investigaciones confirman que el impacto del acoso laboral puede causar el deterioro de la salud y el bienestar de la persona.
¿Qué es el acoso laboral o “mobbing”?
La licenciada en psicología especializada en psicología industrial y organizacional Yessenia Pérez Román definió el acoso laboral como un abuso emocional. “Son conductas agresivas psicológicamente, a veces hostiles, que se ejercen contra la persona. Puede ocurrir entre compañeros, de supervisor a empleado o viceversa”, informó.
¿Cuándo se considera acoso laboral?
Pérez explicó que el acoso laboral no es algo que ocurra en una sola ocasión como una broma de mal gusto que no se repita. Es decir, no se limita a un hecho aislado. Para que se considere acoso laboral tiene que ser de manera recurrente por un periodo largo de tiempo. Es una conducta continua (seis a 18 meses) de intimidación, burla, insulto o ataques a la vida privada de la víctima.
“Cuando ocurre de un superior no es tan visible, pero, se empieza a distinguir por sobrecarga de trabajo a la persona, quitarle responsabilidades que le corresponden o cuestionarlos por cosas irrelevantes. La suma de esas acciones en tiempo prolongado, también, se considera acoso laboral”, afirmó la psicóloga, miembro de la Asociación de Psicología de Puerto Rico.
La tensión del acoso laboral se ve y se siente
Una encuesta realizada a 2,000 empleados, por Harris Poll, reflejó que el 31 % de los estadounidenses han sido acosados en la edad adulta. De los adultos que son objeto de acoso, el 71 % informó que sufre estrés y el 70 % lucha contra la ansiedad y la depresión, según publicó Counseling Today. Entre las consecuencias que puede presentar el acoso laboral en la persona, Pérez Román, destacó:
A nivel laboral:
- aumenta el ausentismo;
- comienzan a pensar en dejar el trabajo; muchos renuncian;
- disminuye la calidad del trabajo y el desempeño;
- se degrada el clima en el entorno.
A nivel personal:
- El cuerpo comienza a dar señales, generalmente, asociadas al estrés y la ansiedad como dolores de cabeza;
- alteraciones en el patrón del sueño;
- desmotivación, pérdida de autoestima y confianza en sí mismo;
- depresión;
- ideaciones suicidas.
A nivel social y familiar:
- problemas familiares y de finanzas;
- irritación, incluso cierto tipo de agresión, porque es tanto el ataque que están recibiendo que reaccionan de la misma forma.
¿Cómo enfrentar el acoso laboral?
Pérez indicó que todas las empresas deben tener políticas claras de prevención e intervención para actuar cuando se presenta un caso de acoso laboral (ya sea porque el empleado lo notificó, el jefe lo está percibiendo u otro empleado lo informa). Sin embargo, no se puede asumir que la organización tiene conocimiento.
A continuación, pasos efectivos para hacerle frente al acoso laboral recomendados por la psicóloga:
1. Prioriza tu bienestar físico y mental: La persona que enfrenta el bullying laboral debe tener una buena forma física y mental. Hacer ejercicios y fortalecer las relaciones familiares y en el trabajo, ayudará a que su mente esté lo más clara posible y pueda resistir psicológicamente el acoso.
2. Mantenerse alerta y reportar a la empresa la situación: Es importante no quedarse callado. Si la situación es con uno o varios compañeros, debe hablarlo con el jefe; si la situación es con el supervisor, debe ir más arriba, a la oficina de recursos humanos, al psicólogo de la organización o buscar ayuda externa.
3. El mobbing hay que frenarlo a tiempo: Tan pronto la persona identifica el acoso, hay que hablarlo para poder actuar. Si se mantiene en silencio, se puede complicar la salud mental de la persona y requerir otro tipo de intervenciones como un psiquiatra y medicamentos. Compartir la experiencia y buscar apoyo en colegas o familiares proporciona soporte emocional y ayuda a encontrar soluciones.
4. Pueden defenderse de los ataques: Esto no significa entrar en una discusión con la otra persona, sino abordar la situación directamente con la persona, por ejemplo, pedirle explicaciones al agresor de por qué actúa de esa manera. Cualquier persona puede ser degradada por un acosador, pero, mayormente, este ataca a personas que evitan el conflicto, son hábiles, disciplinadas o admiradas, porque despiertan en el agresor sentimientos de insuficiencia y celos. El acosador busca satisfacer una sensación de poder y control; puedes hacerle ver que eres una persona fuerte, incluso establecer límites claros.
5. Toma nota y recopila evidencia: Cada encuentro o conversación que se tenga con el agresor debe quedar documentado, incluso el día, la hora o los testigos. De igual forma, tener la evidencia de que realizas el trabajo como se debe y que esa no es la razón para las acciones hostiles. Es importante tener todo ese tipo de registro, porque favorece a la víctima en el momento de reportarlo o buscar ayuda legal.
6. Mantener la calma: En la medida que sea posible, debes mantenerte calmado cuando estés frente al agresor. No llores o grites. Mantén un tono neutro y toma nota de todo. Es importante mantener la calma y luego hablar, presentar la evidencia y que los jefes actúen para detener el acoso. De no ocurrir, debes buscar ayuda legal.
7. Protégete, considera el apoyo profesional de salud mental: Existen terapias que ayudan a sanar y recuperar el bienestar. En terapia, la persona atraviesa por un proceso para aceptar que está sufriendo el acoso, reconocer que no es normal y, de esta manera, podrá liberarse de la culpa y el miedo, a la vez que encuentra el valor para manejar lo vivido y volver a integrarse en su vida laboral, personal y familiar.
La periodista es colaboradora de Suplementos.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.