Gozar de las celebraciones navideñas en armonía y salud, teniendo en cuenta que los excesos representan un riesgo innecesario para el paciente y su familia, es una acción importante para participar de la temporada más esperada.

Esto sin dejar a un lado estar atento a las enfermedades que se asoman con los aires festivos y la prevención de accidentes en el hogar y las carreteras.

Sin embargo, no hay que aislarse para salir airosos, sino comprender las reglas básicas de cómo cuidarse sin dejar de compartir con los seres amados, amigos y allegados.

De acuerdo con el cardiólogo José Román Ramos, “tenemos que ver esta temporada en la cual habrá muchas fiestas, mucha comida y, entonces, nosotros tenemos que enfocarnos en el balance”.

“Hay que reconocer las afecciones médicas que padecemos como, por ejemplo, fibrilación atrial, hipertensión, diabetes y, como también es una temporada que puede incluir viajes al exterior o turismo interno pues, se recomienda planificar bien los medicamentos y qué cosas se pueden comer, qué cosas debemos consumir más y qué debemos evitar”, explicó.

Salud del corazón

Según el galeno, los pacientes diagnosticados con padecimientos cardiovasculares deberán prestar una atención especial a su alimentación durante las fiestas para no ocasionar algún trastoque en su salud que lo lleve a un hospital.

“Primero, a la alta presión le llamamos el asesino silencioso y cuando andamos por la calle con presiones muy altas estamos en riesgo de tener infartos en el cerebro. A la misma vez, debemos tener precaución con las enfermedades cardiovasculares porque el corazón tiene que trabajar más y puede aumentar el riesgo de infarto”, advirtió.

Para minimizar los riesgos, el especialista en cardiología recomendó “que tengan sus medicamentos (a la mano) para que no fallen en la terapia”.

“En general, debemos buscar lo que es mantener una buena alimentación, con la ayuda del ejercicio y tomar los medicamentos. También, el uso moderado del alcohol. Estamos hablando que, en hombres, se recomienda dos bebidas o menos y en mujeres una bebida”, expuso.

Asimismo, destacó que, “los pacientes que padecen de la presión deben consumir alimentos con bajo contenido de sodio”.

“Esta parte es bien difícil cuando vamos a comer fuera o en actividades, pero se puede manejar consumiendo ciertos productos, un poquito menos de arroz, evitar los embutidos, entre estos, el chorizo y otros que tengan un alto contenido de sal, incluyendo los quesos”, detalló.

“Es importante también, como es una temporada donde muchas oficinas (médicas) pueden estar cerradas, comunicarse con tiempo con su médico primario para cuadrar los medicamentos de enfermedades crónicas”, aconsejó.

Diabetes a raya

De acuerdo con el médico, los pacientes diagnosticados con diabetes deberán planificar los alimentos que consumirán en las actividades navideñas, con el objetivo de manejar asertivamente la afección metabólica crónica y evitar los niveles elevados de glucosa en la sangre.

“Es tener consigo los medicamentos que utilizan, si es insulina o pastillas, a la hora que vamos a salir para alguna actividad o algún viaje y, sobre todo, cuidarse de los azúcares refinados y los dulces de panadería. Hay que tener más precaución con eso”, resaltó.

“La clave en esta temporada va a ser la organización en cuanto a lo que vamos a consumir cuando vamos a alguna actividad. La comida está disponible, la decisión de qué comemos la tomamos nosotros y, sobre todo, hacer actividad física”, añadió.

Enfermedades de temporada

Los aires navideños traen consigo una serie de virus, entre estos, influenza, COVID-19 y el virus respiratorio sincitial.

“A todos los pacientes cardiovasculares, nosotros le recomendamos utilizar las vacunas de prevención, entre estas, la influenza que la recomendamos de forma anual, y en pacientes que son candidatos para la vacuna de pulmonía, también le recomendamos que siempre tengan comunicación con su médico primario”, manifestó.

Sin embargo, la decisión de quedarse en casa o compartir en una celebración familiar dependerá del panorama de salud tanto del paciente como de las personas que planifica visitar.

“Si una persona está enferma con una enfermedad que se le puede pegar a otras y planifica ir a una fiesta donde hay niños, adultos mayores con enfermedades crónicas, pues lo ideal es, si hay una enfermedad activa, evitar ir a la fiesta”, sentenció.

“Cuando hay otras enfermedades que pueden ser de menor envergadura, es cuestión de utilizar las medidas de prevención de contacto y mascarilla. Ya nosotros, de cierta manera, estamos entrenados”, resaltó.

Prevención de accidentes en el hogar

Muchas veces, el entorno hogareño se convierte en un riesgo latente para las personas, sobre todo, los adultos mayores quienes se desplazan con seguridad por los espacios que conocen hasta con los ojos cerrados.

Durante la temporada navideña, es importante prestar atención a una serie de factores que podrían poner en peligro la seguridad de sus habitantes.

“Definitivamente, los objetos en el suelo, las extensiones de luces por áreas en que se transita, pueden representar un peligro para cualquier persona, sobre todo los mayores”, afirmó.

Por eso, destacó, “es bien importante que los cuidadores tengan en consideración las enfermedades de los familiares que tenemos a cargo”.

“Tenemos pacientes diabéticos con dificultad para poder ver; no sienten las extremidades y se pueden dar golpes o pueden tener caídas. Hay que estar atentos a que estos pacientes no hayan desarrollado ninguna infección en el área donde se lastimaron”, alertó.

“La clave es mantener las áreas lo más recogidas posible y no cambiarles el entorno a los pacientes diabéticos con neuropatía o retinopatía diabética, porque normalmente, ellos reconocen su entorno y saben por dónde dirigirse”, sostuvo.

Cuidado en la carretera

La temporada navideña también arrastra un lado oscuro en aquellos que se exceden en el consumo de bebidas embriagantes y, aun así, se arriesgan a conducir un vehículo de motor.

Esta decisión desacertada ha ocasionado accidentes de carácter grave en los que han fallecido inocentes, de todas las edades; trayendo consigo el luto a los hogares.

“Lamentablemente, en esta temporada hay un aumento en los accidentes de tránsito, donde puede estar el consumo de bebidas alcohólicas involucrado. La recomendación es tomar conciencia de la seguridad tanto personal, como de los invitados o familiares, y tomar acción si se sospecha que una persona no está en condición para manejar un vehículo”, mencionó el galeno.

“Sobre todo, tenemos que ser responsables y disminuir o evitar el consumo de alcohol. Definitivamente, es la responsabilidad que tenemos con la población en general, de evitar guiar en estado de embriaguez”, puntualizó.

Entretanto, reiteró que, “es una temporada para disfrutar, es una temporada de compartir en familia, donde se puede hacer todo si nos planificamos, trabajamos con el balance entre la alimentación, el ejercicio y tener precaución de participar en actividades que puedan aumentar el riesgo de accidentes y desgracias para las familias puertorriqueñas”.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.