Zoimé Álvarez Rubio jamás olvidará el sacrificio que hicieron sus padres para echar a su familia hacia adelante, convirtiéndose en un ejemplo de vida que procuró emular.

El matrimonio de exiliados cubanos llegó al archipiélago borincano hace varias décadas y se instaló en el pueblo de Carolina, donde trabajaron muy duro para llevar el pan a su mesa y brindar a los suyos un camino de oportunidades.

Bajo ese ejemplo creció Álvarez Rubio, la primera mujer en liderar la Asociación de Bancos de Puerto Rico (ABPR), al ser elegida presidenta y principal oficial ejecutiva de la entidad que agrupa y representa a los bancos comerciales del país.

“Soy hija de padres exiliados cubanos que, cuando llegaron a Puerto Rico se establecieron en Carolina. Con mucho sacrificio, siempre trabajaron en empleos privados”, estableció la abogada, egresada de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana.

Entre sus experiencias profesionales resalta la administración de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado de Puerto Rico del 2009 al 2013, además de ejercer como abogada litigante en derecho administrativo y civil. Luego fue nombrada vicepresidenta del ente que dirige hace seis meses.

“Cuando me dieron la oportunidad para ser vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Bancos, era la primera mujer que llevaba ese puesto desde su origen, en 1967. Yo siempre reconozco que quienes me dieron la oportunidad fueron hombres que presidían instituciones financieras en Puerto Rico”, confesó la líder en la industria bancaria.

“Cuando surgió el cambio, a finales del 2023, definitivamente, saber que fui la primera persona que no presidía una institución bancaria en ser nombrada a presidir la Asociación de Bancos y CEO, lo vi, no tanto como mujer, sino como que había logrado obtener de parte de ellos una confianza”, apuntó. Para Álvarez Rubio, su nombramiento fue una validación del trabajo que había venido haciendo.

“Mi puesto y mis labores, la función diaria y la pasión que yo le pongo a mis tareas, no han variado en nada a consecuencia de un título. Me enorgullece, en el sentido de que puedo ayudar a otras generaciones, y se han roto esquemas y tradiciones”, admitió.

“Se tuvo que cambiar hasta la reglamentación de la propia Asociación de Bancos para poder darme esa oportunidad y no necesariamente ser un presidente de un banco el que dirija la asociación y eso, de por sí, me llena de orgullo”, acotó.

Desde su liderato en el renglón bancario, Álvarez Rubio enfoca su esfuerzo en “ayudar a los demás”, a través de la “educación contra el fraude, educación al ahorro, la planificación y la importancia de cumplir una obligación financiera, entre otros asuntos bancarios”.

“Siempre habrá una necesidad de una persona en un momento dado, donde, a través de sus dificultades económicas, se tengan que dar alternativas y ayudarla a sobrepasar la situación. ¿Cómo balancear la seguridad y la solidez bancaria que son obligatorias para el bienestar de todos? Eso es un reto y desafío enorme para nuestros bancos”, señaló.

Asimismo, reconoció que el miedo es uno de los obstáculos principales que detienen el desarrollo personal y profesional de las mujeres en la isla.

“Una de mis prioridades es detener el miedo, que es el principal enemigo de las mujeres; y demostrar que se puede ser reconocida y hacer la diferencia. Quiero ser fuente de inspiración para motivar a las mujeres para que vengan a trabajar en la industria financiera. Ahora mismo, hay cientos de puestos disponibles que me encantaría que fueran ocupados por mujeres, que sean las capacitadas para ocuparlos”, afirmó.

“En la medida en que se sigan abriendo oportunidades, estamos ahí para ser nosotras las que sumemos en nuestras propias industrias; una industria que da oportunidad de aprender y desarrollarnos. Creo que sería el vehículo importante de poner allá afuera un cambio social”, concluyó.

La periodista es colaboradora de Suplementos.