10 consejos para fomentar la confianza en las niñas
Te compartimos estrategias para lograrlo
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“Cada día, en comparación con las pasadas décadas, los retos y oportunidades de las mujeres son distintos, por consiguiente, es importante educar a las niñas con conceptos de seguridad en sí mismas que las ayuden manejar los roles y oportunidades actuales”, destacó la doctora Desireé Rivera Vázquez, psicóloga clínica del Programa de Autocuidado y Bienestar de Salud Integrada de Menonita Caguas.
Acorde con la psicóloga, el ejemplo de los padres, la aceptación y el diálogo constante son solo algunos de los factores a considerar para fomentar las destrezas de seguridad, confianza y liderazgo en las niñas. “Anteriormente, se nos decía que no podíamos hacerlo, pero también se nos educaba para no hacerlo. Por eso, todavía hay que mejorar el discurso que, como padres, tenemos con las niñas”, informó. Además, recomendó comenzar la trabajarlo desde la edad escolar, entre los seis a doce años, que es la etapa antes de la preadolescencia. Según las teorías del desarrollo de Erik Erikson, es durante esa etapa que desarrolla la curiosidad y, a su vez, el interés por explorar y conocerse, y, si no los desarrollan bien, se pueden generar pensamientos o sentimientos de inferioridad que, posteriormente, se convierten en culpa.
A continuación, la especialista comparte diez tácticas para fomentar esa confianza que las niñas necesitan:
1. Modelaje de confianza, seguridad y respeto
“Los padres desean que los hijos repliquen solamente los aspectos positivos, pero replicamos, posiblemente, todo. El ejemplo debe venir con los roles de la casa. Si yo quiero o deseo que mi hija presente confianza y seguridad debe ver unos papás que le proyecten eso”, aseveró Rivera. Para que las niñas se atrevan a defender sus derechos, a solicitar, dar y tratar con respeto, necesitan ver que los padres se tratan con respeto.
“Hay que percatarse cuando, como padres, les transferimos miedo o limitaciones propias, porque simplemente partimos de lo que somos, de lo que me funcionó a mí o pienso que sería lo bueno”, explicó. Por eso, es importante que los padres estén alertas de cuando le heredan sus propias frustraciones de manera inconsciente. La clave es utilizar las expresiones y los diálogos propios para que, a través del modelaje, ellas se sientan motivadas.
2. Hablar de los sentimientos
Según Rivera, se dice que las mujeres tienden a ser más emocionales que los hombres, pero es porque las expresan más. Por tanto, que los padres les puedan hablar de los sentimientos ayuda a las niñas a desarrollar esa inteligencia emocional que les permita manejar sus emociones. Por ejemplo, si la niña es tímida, hay que ayudarla a exponerse para poner esos rasgos introvertidos a prueba y que se atreva hacer cosas que no hacía, así, se van fomentando esos aspectos de confianza y seguridad.
3. Aceptarlas como son
Hacerles saber que las aman y que están orgullosos de ellas. “A veces, los padres asumen que los hijos saben que los aman y no siempre es así, ciertamente, hay que hacérselos saber, y más en etapas en las que se están cuestionando la autoaceptación, porque se cuestionan la aceptación de los padres y de grupos. Si me siento rechazada, o no, es bien importante escuchar que en mi casa me aceptan, me aman y me apoyan por como soy “, puntualizó.
4. No etiquetarlas
Explorarla y permitirles que hagan deportes, no limitarlas, por ejemplo, al ballet. Invitarlas a que, también, se expongan a los deportes es importante porque le fomentan disciplina, liderazgo y ayuda a establecer interacción con pares. De igual forma, desde temprana edad, hay que exhortarlas con destrezas como las matemáticas que, inconscientemente, se les inculcan más a los hombres.
5. Respetar su forma de ser y su estilo
De acuerdo con la especialista, si la mamá o el papá no se sienten cómodos con cómo se ven, no deberían autocriticarse frente a la niña, porque no ella tiene la misma madurez. Expresiones como “tengo estas libritas de más” o “no me gusta cómo me queda la ropa”, los padres pueden pensarlas y decirlas para sí mismos, porque están en otra etapa y tienen una madurez diferente para manejar su autoconcepto, pero, la niña no. La niña puede estar en una etapa de redescubrirse y auscultando qué les gusta y qué no. Por eso, no se le deben imponer los esquemas, sino permitir que ella los desarrolle.
6. Flexibilidad en limitaciones = negociación
Por ejemplo, si la niña comienza a desarrollar un estilo de arreglarse que no va acorde con los gustos de los padres o no les parece apropiado, comenzar un proceso de negociación desde la flexibilidad, donde la niña se sienta partícipe y, sobre todo, aceptada. Se debe jugar con esa flexibilidad dentro de las limitaciones y negociar para ayudarla a entender los valores y normas del hogar, desde la participación y la aceptación.
7. Evitar la crítica por los errores
Ser comprensivo cuando se cometen errores. No es lo mismo decir “lo hiciste mal” que “¿cómo podemos mejorarlo para la próxima vez?”. Sí, mantener las correcciones, pero no con la crítica. Se trata de corregir con amor. Hay que lograr que la niña sienta que sus papás son un lugar seguro. Es bien importante para estas niñas que van a enfrentar tantos retos eventualmente (en la adultez, en la relación que decidan formalizar o en las profesiones), que siempre puedan recorrer a sus padres a contarles las cosas sin sentir que le van a pelear también, es esencial, que se pueda dar ese espacio de seguridad.
8. Exhortarles roles feministas
Enseñarles figuras importantes desde niveles locales hasta internacionales de poetisas, deportistas, escritoras, políticas o actrices para que conozcan de la cultura y de las mujeres importantes, sin duda, les fomenta esa seguridad y esa capacidad que las mujeres tienen.
9. Corregir el sexismo
“Todos podemos caer en errores y frases sexistas desde las más sencilla como decirle a otro nene: ‘ya vas a llorar como nena’. Son frases donde mantenemos y perpetuamos que esa imagen de que las que lloran son las mujeres y sobre su debilidad. Eso hay que corregirlo ante otros con mucho respeto, incluyendo los familiares”, exhortó, al igual que dejarles saber que estuvo mal y conversar con ella sobre cómo se pudo decir distinto, porque ese no es el esquema que se quiere trabajar con la niña. “Para fomentar esa seguridad emocional sin invalidarlas a nivel emocional, debemos hablar el mismo idioma para ambos frentes”, puntualizó.
10. Preguntar es la forma más directa de conectar con los niños
La forma más directa de indagar con los niños es preguntar, pero hay saber preguntar. “A veces tenemos miedos y no sabemos cómo abordarlos, y caemos en la letanía y en los regaños, no sabemos escuchar. Hacemos una pregunta y ante una respuesta que me asustó o me preocupó queremos cambiarle el pensamiento. Por eso, hay que crear el hábito de indagar y fomentar frecuentemente en mi niña para que no le extrañen las preguntas y sea natural. Preguntarle cómo se siente, si le gusta cómo se ve y, si no le gusta, buscar de dónde viene esa idea y proveerle recursos saludables”, explicó.
Además, se deben anticipar los diálogos de cambios físicos y hablarlos desde un aspecto saludable, validando cómo se siente la niña al respecto. No todas lo manejan igual o se sienten cómodas cuando ocurren, por eso, hay que hablarlo y normalizarlo para que se sienta segura con el cuerpo que va desarrollando.
Entre los rasgos que se pueden identificar un autoconcepto o autoestima baja, la doctora mencionó: retraimiento, distanciamiento, introvertida, disminución en las porciones de comida, descenso en las calificaciones, dificultad para relacionarse en grupo, pocos amigos y no atreverse a participar en tareas cotidianas como leer en el salón.
Por último, la doctora Rivera instó a los padres a identificar y buscar ayuda a tiempo. “Los trastornos en infancia temprana y adolescencia son importantes y determinantes en el desarrollo de la personalidad que se concreta en etapas de adultas temprana. Hay que buscar ayuda y destrezas para padres, hay que cruzar los tabús, antes que se desarrolle una depresión, ansiedad o trastorno alimenticio. [Debemos] enseñarles a las hijas que tienen derecho a elegir y decidir cómo se pueden desarrollar en este mundo donde, hoy día, tienen muchas opciones”, exhortó.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.